DEL TAMAÑO DE UN FÓSFORO
Llegó el revolucionario implante anticonceptivo
Con el tamaño de un fósforo, el implante consiste en una varilla suave y flexible que se coloca debajo de la piel, en la parte interna del brazo, desde donde se libera en forma continua la hormona etonogestrel durante tres años, que inhibe la ovulación. Sale $1.000 y durante tres años.
CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24) Tras una década de existencia en el exterior, llegó a la Argentina el anticonceptivo subcutáneo que tiene el tamaño de un fósforo. El implante consiste en una varilla suave y flexible que se coloca debajo de la piel, en la parte interna del brazo, desde donde se libera en forma continua la hormona etonogestrel durante tres años, que inhibe la ovulación.
Viene a competir con las actuales opciones para evitar un embarazo y lograr la planificación familiar: el DIU (dispositivo intrauterino), el SIU (sistema intrauterino con liberación de hormonas), el preservativo, el diafragma, el anillo vaginal, las inyecciones de progestágenos, y los parches.
"La ventaja con respecto a otros métodos anticonceptivos es que, además de ser el método de mayor eficacia reportada (en Europa se utiliza desde hace más de diez años), su eficacia no depende de la autoadministración por parte de la mujer, como sí ocurre, por ejemplo, con la píldora. Con el implante no puede haber error en su uso ni olvido, ya que una vez colocado la mujer se olvida del asunto", declaró el especialista el doctor Fabio Sobral, ginecólogo y director médico de Pregna Medicina Reproductiva.
Similar a lo que ocurre con el DIU o el SIU.
Sin embargo, la doctora Fabiana Sayegh, especialista en ginecología endocrinológica y docente del Hospital Universitario de la Universidad Nacional de Cuyo, Mendoza, recordó que "aunque la incidencia es muy baja, existe mayor riesgo de infecciones pelvianas con DIU o SIU. También hay un potencial riesgo de perforación uterina en la colocación de estos dos dispositivos, algo que con la varilla es imposible que suceda. La colocación es mucho más sencilla".
Actualmente, el método anticonceptivo más utilizado en el país es la píldora, con casi un 40% de uso entre la población femenina de todo el país. Pero, según aportan los expertos, las causas detrás de la pérdida de efectividad de la píldora anticonceptiva quedaron expuestas recientemente en una investigación realizada en 2010 en distintos países, donde entre el 39% y el 65% de las mujeres se salteaban alguna toma de la píldora, mientras que entre el 12% y el 67% de las encuestadas incorporaban la píldora en el momento no indicado. "Es así como una proporción sustancial de los embarazos no deseados se atribuye a fallas del método anticonceptivo empleado. De hecho, en América latina, la falta de acceso a métodos anticonceptivos adecuados es la causa de que seis de cada diez embarazos no hayan sido buscados, lo que puede tener un impacto negativo sobre la salud tanto de la mujer como de su familia", grafica Sobral.
Según las estadísticas del Consorcio Nacional de Derechos Reproductivos y Sexuales (Conders), la segunda opción más utilizada para evitar un embarazo (y un método fundamental para evitar las enfermedades venéreas) es el preservativo, con un 31% de adhesión. En tercer lugar está el DIU, con casi un 15% de utilización, aunque en otros países, como en USA, su uso sólo llega al 1%.
En cuanto a las contraindicaciones de este nuevo método, el doctor Sobral menciona "la enfermedad tromboembólica venosa activa, tener conocimiento o sospecha de neoplasias relacionadas con hormonas sexuales, presencia o historia de enfermedad hepática severa -siempre y cuando los valores de la función hepática no hayan vuelto a la normalidad-, sangrado vaginal no diagnosticado e hipersensibilidad a las sustancias activas de este tipo de implantes".
Según Sobral, "la experiencia indica que el 90% de las mujeres recupera la ovulación dentro de las primeras 3 semanas posteriores al retiro del implante".
El anticonceptivo Implanon (su denominación comercial) ya está disponible. No se compra en farmacias y sólo puede aplicarlo un médico entrenado. Cuesta $1000, más el honorario del médico.