UN DIVO PROTEGIDO

Tinelli y la conspiración del silencio

El periodismo de espectáculos vive de Marcelo Tinelli y, entonces, es comprensible (pero muy poco profesional para quienes siguen el show business) que no se profundice en su fracaso 2012: él es el origen de muchos 'chimentos'. Pero en 2012 para hablar de Tinelli hay que informar sobre su vida privada (?) o sobre su relación con San Lorenzo de Almagro. De rating, mejor callar.

 

por JORGE HÉCTOR SANTOS
Twitter: @santosjorgeh
 
 
CIUDAD DE BUENOS AIRES (Especial para Urgente24). El periodismo de espectáculos dedicado a la TV tiene un espectro variado.
 
Muchos analizan con gran conocimiento los contenidos y sus resultados de lo que se presenta en los 5 canales abiertos de la CABA y GBA; mientras que otros viven del meterse en la vida pública o privada mayoritariamente de personajes efímeros o bien de aquellos que buscan mantenerse en el candelero a través de esta vía.
 
La devoción por estar en pantalla no conoce límites en la gran mayoría; por un rato de fama muchos pueden llegar a pulverizar los límites más impensados.
 
Hasta algunos periodistas y conductores de estos ciclos televisivos donde “todo vale” se convierten en protagonistas de la noticia con tal de aparecer en tapas de revistas, notas de TV, sitios de internet y ciclos de TV por cable.
 
En la farándula de cabotaje existen solamente 3 divos. Mirtha Legrand, Susana Giménez y Marcelo Tinelli.
 
Las dos mujeres que reúnen esa condición han sufrido en diferentes oportunidades los tormentos de la crítica sin que sus divismos les concedieran fueros especiales para evitar que eso sucediera.     
 
El hombre que conforma el trío, Marcelo Tinelli, resulta, al menos hasta aquí, ser un privilegiado en ciertos círculos del periodismo especializado.
 
Aún cuando en los últimos años acumuló en el “Bailando” muchas situaciones que resultaron una agresión al buen gusto, siempre hubo un cierto rasgo de piedad que más que restarle méritos lo ayudaba a subir el rating de su programa.
 
Hasta muy poco tiempo atrás, gran parte de los medios daban por sentado que con la llegada del imán del rating a la pantalla del 13, la suerte adversa en su competencia con Telefe en 2012, iba a cambiar.
 
No solo no se modificó la tendencia triunfal del canal de las 3 pelotas, sino que por el contrario Tinelli atraviesa un agotamiento en su propuesta que no puede revertir a pesar de todos los intentos  a los que apeló.
 
A Tinelli no le va bien en 2012. ¿Por qué casi nadie se atreve a decirlo?
 
No solo no le funciona la propuesta de su propio programa, sino que no rinde ningún envío de su productora, de los cuales la pantalla del solcito está plagada en cantidad de horas diarias.
 
“ShowMatch” comenzó su ciclo 2012 el día 11/6. Desde esa fecha hasta el viernes 3/8 pasaron ocho semanas, las cuales si las comparamos con las primeras ocho semanas de 2011 arrojan las siguientes diferencias en rating.
 
 
1era. semana 2011, 31.8 puntos promedio; idem 2012, 30.0 = - 1.8 puntos de rating.
 
2da. semana  2011, 28.5 puntos promedio; idem 2012, 25.6 =  -2.9 puntos de rating.
 
3era. semana 2011, 27.3 puntos promedio; idem 2012, 23.0 =  -4.3 puntos de rating.
 
4ta. semana   2011, 26.2 puntos promedio; idem 2012, 24.6 =  -1.6 puntos de rating.
 
5ta. semana   2011, 26.7 puntos promedio; idem 2012, 24.1 =  -2.6 puntos de rating.
 
6ta. semana   2011, 28.1 puntos promedio; idem 2012, 21.9 =  -6.2 puntos de rating.
 
7ma. semana 2011, 27.1 puntos promedio; idem 2012, 22.8 =  -4.3 puntos de rating.
 
8va.  semana 2011, 27.2 puntos promedio; idem 2012, 23.0 =  -4.2 puntos de rating.
 
En las ocho primeras semanas de 2012 la disminución de rating, respecto de igual lapso de 2011 alcanza a 12.5%, alrededor de 350.000 televidentes menos promedio por emisión.
 
Si se extrae la primera semana de ambos años, teniendo en cuenta que esta encierra la novedad propia del debut, este porcentaje de pérdida de audiencia pase a ser 13.7%, alrededor de 373.000 televidentes promedio por emisión.
 
¿Desmerecen estos números al divo Marcelo Tinelli?
 
No, solo muestran que para 2013 deberá buscar nuevas formas para conquistar a su público que es tan consecuente con él.
 
La pregunta sigue en pie: ¿Por qué muchos medios no hablan de la caída de Tinelli?
 
¿Será como el gobierno de Cristina que sabe manejar cortinas de humo como su ruptura y su nuevo romance; y así evitar se disipe el tema de su rating? 

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