OTRA VEZ LA GRIPE AVIAR

Atención soja: China sacrifica aves por el virus H7N9

La lista de fallecidos por la nueva cepa de la gripe aviar —el virus H7N9— suma ya 6 nombres, Shanghái aparece como la localidad más afectada con 4 fallecidos. Las autoridades chinas han emitido una orden para que no se vendan aves vivas y se cierren los mercados al aire libre. También se pide a la población que no sacrifiquen animales por su cuenta. Ya se sacrificaron en Shanghái miles de aves en los mercados de esta megalópolis de 24 millones de habitantes después de que una paloma diese positivo por H7N9. Es la primera vez que se encuentra el virus en un animal vivo, y los científicos consideran que el hallazgo es una buena noticia para entender cómo se comporta esta cepa de la gripe aviar. Por su parte, en USA comienzan a buscar, de forma preventiva, una vacuna.

 

Las autoridades de Shanghái prohibieron la venta de todo tipo de aves vivas y exigieron el cierre de todos los mercados al aire libre. Además, se pidió a la población que no mate pollos por su cuenta, una tradición habitual en algunas zonas de un país que celebra el festival Qingming —equivalente a Todos los Santos—.
 
En USA ya han comenzado a buscar una vacuna que podría ser producida en masa en unos seis meses. Mientras esto ocurre, "solo como medida de precaución", de acuerdo con un portavoz del Centro de Prevención y Control de Enfermedades (CDC), una comisión de virólogos ha mostrado "bastante preocupación" por el nuevo virus, según publica The New York Times. 
 
La creación de la vacuna llevará al menos 1 mes, pese a que las autoridades federales en salud están acelerando el proceso al construirla a través de ADN sintético en lugar de esperar a que llegue una muestra del virus de China, según ha explicado Michael Shaw, director asociado de la división de gripe del CDC.
 
Hasta entonces, en muchos lugares de China se está vacunando a las aves con otros medicamentos —Shanghái asegura, además, que el virus cede ante el Tamiflu—, y es posible que la población china tenga que acostumbrarse a imágenes similares a las vividas anoche, cuando personal veterinario, enfundado en trajes que recuerdan a los de la epidemia de neumonía atípica -SARS- de hace una década, se dedicó a matar patos y pollos y a desinfectar los mercados en los que se comercializan sin ningún estándar higiénico.
 
Las Autoridades buscan evitar más contagios de aves a humanos, antes de que el virus adquiera la capacidad para contagiarse entre personas, un punto de inflexión al que nadie quiere llegar porque podría suponer el inicio de la temida pandemia. 
 
La OMS considera que ese riesgo es todavía “bajo”, y que, aunque no está claro el origen de la infección, podría encontrarse en las secreciones y los excrementos de las aves, con las que muchos están en contacto en mercados y mataderos.
 
La Bolsa de Hong Kong ha cerrado en el mínimo de los últimos 4 meses, y las aerolíneas chinas sufrieron una caída en la cotización de sus papeles de 10% de su valor. 
 
Las expectativas es que caerá la importación de alimento para aves porque se reducirá el plantel a causa de las medidas en marcha.
 
“La gripe aviar es ahora la principal prioridad en la mente de la gente”, ha asegurado a la agencia Reuters uno de los responsables de la agencia de inversiones Cheer Pearl Investment, Alfred Chan. “No hay pánico, pero sí cautela y precaución. No queremos ser los próximos en la lista de muertos”, sentencia la joven pareja que va con mascarilla al supermercado.
 
Los 14 casos de afectados confirmados hasta ahora en el este de China, que incluyen a un niño de 4 años que es el primero que evoluciona favorablemente, se concentran en las provincias vecinas de la capital económica de China, Jiangsu y Zhejiang, pero el Gobierno no quiere correr riesgos y ha puesto a todos los hospitales en alerta máxima. 
 
“Pondremos todos los recursos del sistema sanitario nacional a combatir el virus”, aseguró la Comisión Nacional de Salud en un comunicado.
 
Las autoridades se han comprometido a actuar “con total transparencia frente a la Organización Mundial de la Salud y a la comunidad internacional”. No obstante, en Shanghái ya es habitual encontrarse a clientes de supermercados que se acercan a la carnicería con mascarillas de la marca 3M puestas.
 
Fuera del supermercado, de acuerdo a la corresponsal del madrileño diario El País, la farmacia del centro comercial Hongkou Plaza, al norte de Shanghái, reconoció que se han agotado todos los tipos de mascarillas, y que ni siquiera los proveedores tienen más.

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