CIUDAD BUENOS AIRES (Urgente24) Histórica serie. Bayern Munich 'despedazó' al Barcelona en semifinales anotando 7 goles en dos partidos. Y 3 de ellos fueron marcados en el Camp Nou.
La serie, que prácticamente había quedado sentenciada en Munich, terminó de confirmarse cuando el holandés Robben anotó el primer gol del encuentro a los 3' del segundo tiempo.
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Hasta el punto que los dos entrenadores comenzaron a cambiar jugadores claves para preservarlos para los compromisos siguientes. En Barcelona salieron Iniesta y Xavi, y del lado de los alemanes salieron el capitán Lham y Bastian Schweistenger, entre otros.
Esta clase de partidos, cuando el que perdió en el primero necesita de muchos goles para revertir la historia, se hacen desiguales. Se enfrentan, en estos casos, un equipo sin presión contra otro que no sabe como quitársela de encima.
La obligación de golear no es lo mismo que ir encontrándose con una goleada a medida que se va dando el juego. Barcelona tuvo que lidiar contra esto y contra un equipo compacto y muy peligroso.
Si la tarde era cuesta arriba para el Barcelona por el resultado, lo fue más aún por no contar con Lionel Messi. El rosarino no está bien desde hace un tiempo pero no puede reposar porque el tramo del año no dio opción.
Lo que no se entiende bien, como fue utilizado contra el Atlético de Bilbao y se lo arriesgó. Al menos es lo que se entiende para que hoy no haya jugado ni siquiera un minuto.
Esta vez el Bayern Munich llegó con una ventaja considerable y el partido le cayó como anillo al dedo, en especial en la segunda parte. La necesidad del Barcelona de atacar alocadamente en busca de una cantidad de goles poco habitual, le abrió más espacios al Bayern Munich que sabe usarlos con jugadores veloces y hábiles lanzados en ofensiva.
El primer tiempo fue de ida y vuelta. Barcelona trató de imponer su estilo pero estuvo lejos de las grandes tardes. Le costó filtrar pases sin la presencia de Messi y careció de profundidad.
Si bien se arrimó con peligro, la tarde del arquero Neur fue bastante apacible en la primera mitad. No tan así lo podemos afirmar del lado de Valdéz, quien tuvo que revolcarse en un par de ocasiones ante avances masivos y profundos desplegados por el equipo alemán.
Bayern Munich contragolpea muy bien, abre el abanico en ataque, y se torna muy peligroso. Se nota que es un equipo pesado para tolerar marcando en defensa porque cuenta con todo. Habilidad, velocidad y fuerza en muchos de sus componentes.
Robben por derecha, Ribery por izquierda, y Müller por el centro, fueron jugadores que preocuparon a la abierta defensa del Barcelona que quedó casi siempre desprotegida. A pesar de todo, pudo arreglarse para que los alemanes no anotaron otro gol que hubiera dado el último golpe de gracia.
La segunda mitad comenzó con el sueño de remontar cortado de tajo y es que Robben fue quien terminó por sentenciar prematuramente. Los de Jupp Heynckes saltaron al terreno de juego presionando más arriba y en el minuto 48 abrió el marcador con ese tipo de goles que él hace, con la zurda buscando el ángulo.
Fue un balde de agua fría y entonces Tito Vilanova hizo el primer cambio, Xavi Hernández salía del terreno de juego y en su lugar entraba Alexis Sánchez, el que calentaba en la banda era Thiago, pero de Messi ni sus luces.
El Camp Nou comenzó a dividirse, los que aplaudían y los que silbaban a Cesc Fàbregas para reprochar sus errores. Iniesta fue sustituido por Thiago Alcántara mientras que Heynckes le daba descanso a Schweinsteiger y su lugar era ocupado por Luiz Gustavo.
Pero por si fuera poco, Gerard Piqué, quien había hecho un buen partido, marcó en contra en el 72 para poner el 0-2.
Los culés estaban hundidos, después del primer gol se habían desinflado y hacerles más daño ya era maldad, pero los de Munich no bajaron los brazos, disfrutaron el encuentro y se adueñaron de él sin ningún problema, la respuesta de la afición azulgrana fue animar al tocado equipo que no veía por dónde y mucho menos cuando Thomas Müller, se engolosinó al minuto 76 con el tercer gol, para convertir las carencias blaugranas en una goleada.
En la triubuna del Camp Nou se coreaba el nombre de Messi que nos hacía recordar que con él el Barcelona es uno y sin él es otro muy diferente.
El Barcelona, incapaz de intimidar a los teutones que aspiran esta temporada al 'triplete' y que presumen de una magnífica forma. No todo se cayó por la ausencia de Messi, es que Xavi e Iniesta tampoco estuvieron en el campo, sí en presencia, pero invisibles para el rival que no debió batallar con ellos. A los de Tito Vilanova les faltó fútbol, ideas y suerte, ya lo intentarán el próximo año. ¿No?.
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