CLAVES DE UN AUMENTO

El dólar libre es imparable porque están quebrando el BCRA

"Suban las tasas de interés en pesos", ordenan al Banco Central para intentar frenar el dólar libre. Pero no es tan sencillo detener el dólar libre porque los motivos de la estampida se encuentran en la política económica del Frente para la Victoria. La suba del dólar librer es un fenómeno monetario que responde al incremento del tipo de cambio de cobertura. En 2013, el BCRA financiará aproximadamente el 70% del Programa Financiero del Sector Público Nacional: emisión de $100.000 millones + reservas por US$ 8.000 millones. Los pesos enviados al mercado no pueden ser contrarrestados por la colocación de títulos públicos Lebacs. Por eso la mayoría cree que apostar al dólar es ganar.

 

"Ese es otro muchacho que desayuna con ginebra todas las mañanas porque no tiene conciencia clara de lo que dice. Cuando un bien es escaso se transforma en un bien caro; cuando la moneda que tenemos hoy los argentinos se va depreciando mes a mes, buena parte de la sociedad termina ahorrando en dólares",
Eduardo Buzzi
(presidente de la Federación Agraria Argentina,
en referencia a Amado Boudou.
Radio Mitre, sábado 04/05/2013).
 
 
CIUDAD DE BUENOS AIRES (Economía & Regiones). El tipo de cambio paralelo es el tema del momento. La brecha cambiaria con el tipo de cambio oficial supera el 80%. En este marco la primera pregunta que surge es: ¿En abril / junio, que es el período de mayor liquidación de soja, se tranquilizará el mercado cambiario?
 
La actual dinámica alcista del tipo de cambio libre o blue no responde a los fundamentos de la economía, pareciera que existe una sobre reacción. Con un dólar a $ 9.90, el tipo de cambio real contra la divisa norteamericana sería más elevado que el de mediados de 2002, lo cual sería absurdo porque nuestra economía enfrenta términos de intercambio (+50%) y precios de commodities (+100%) mucho mejores que en aquel momento.
 
La suba del dólar blue es un fenómeno monetario que responde al incremento del tipo de cambio de cobertura (TCC), o sea es causada por el deterioro de la relación base monetaria / reservas. 
 
(N. de la R.: El tipo de cambio de cobertura le permite a las empresas eliminar los riesgos futuros que correran en sus operaciones de importación o exportación. Existen diferentes tipos de coberturas en función de sus propias expectativas de tipo de cambio. Resulta fundamental la evaluación que realizan de la evolución presente y próxima de las variables macroeconómicas).
 
En otras palabras, el dólar blue sube cuando el ritmo del incremento de emisión de base monetaria supera al ritmo al cual aumentan las reservas. Peor aún, si se emite aceleradamente y encima se pierde reservas, la suba del dólar blue se potencia.
 
Luego, la liquidación de soja o de cualquier otra exportación tranquilizaría al mercado cambiario (al menos en el corto plazo) si y sólo si contribuyera a reducir el tipo de cambio de cobertura en forma significativa. Debe tenerse en cuenta que la liquidación de soja es sólo una de las variables que impactan sobre el TCC e influyen sobre el blue. El resto de las cuenta corriente, la emisión monetaria para financiar al Tesoro, el pago de la deuda en dólares y la colocación de títulos públicos LEBACs también impactan en la relación base monetaria / reservas y hacen subir o bajar el tipo de cambio de cobertura y el blue.
 
La liquidación de exportaciones (y de soja) aporta dólares y hace crecer el stock de reservas, o sea el denominador del TCC. El BCRA compra dichos dólares emitiendo pesos al cambio al tipo de cambio oficial ($ 5.18 por dólar), expandiendo la base monetaria o el numerador del tipo de cambio de cobertura. Sin embargo, a causa de que el tipo de cambio oficial es menor que el tipo de cambio de cobertura ($ 7.423 por dólar), la relación base monetaria/reservas (TCC) se reduce cuando se acelera la liquidación de exportaciones de soja o de cualquier otro bien.
[ pagebreak ]
 
Las importaciones reducen el denominador del tipo de cambio de cobertura, ya que el BCRA vende sus reservas a los importadores, que entregan pesos como contrapartida al tipo de cambio oficial. De esta manera, también se reduce la base, o sea el numerador del TCC. Sin embargo, como el tipo de cambio oficial es menor que el TCC, la relación base monetaria / reservas (TCC) aumenta cuando las importaciones se aceleran.
 
Sin embargo, el impacto de la balanza comercial superavitaria en el tipo de cambio de cobertura y sobre el dólar libre es marginal. Un superávit comercial de US$ 11.200 millones sólo permitiría que el TCC cayera solo 30 centavos, bajando desde $ 7.4 (abril) a $ 7.10 (diciembre) por dólar.
 
En otras palabras, la política oficial de mantener a “rajatabla” un superávit comercial en torno a US$ 11.000 millones / US$ 12,000 millones anuales, no sólo genera enfriamiento económico, sino que no es una herramienta idónea para solucionar los problemas cambiarios que presenta nuestra economía en la actualidad.
 
Por el contrario, si el Gobierno quisiera tranquilizar al mercado cambiario, el BCRA debería dejar de emitir para financiar al Tesoro ni utilizar reservas para pagar deuda en dólares del Estado Nacional. 
 
El dólar blue se dispara porque el BCRA financia al Estado Nacional.
 
La solución de los problemas cambiarios pasa, en primer término, por corregir las fuentes de financiamiento del sector público. La emisión monetaria del BCRA para financiar al tesoro impacta subiendo el numerador del tipo de cambio de cobertura en forma plena, ya que no tiene contrapartida por el lado del denominador. Cuanto más se emita para financiar al Tesoro, más aumenta la base monetaria y el TCC, lo que presiona hacia el alza al dólar paralelo.
 
A su vez, el pago de deuda en dólares con reservas del BCRA impacta subiendo el tipo de cambio de cobertura, ya que no tiene contrapartida en el numerador. Cuanto más deuda del Tesoro en dólares pague el BCRA con reservas, más se incrementa el tipo de cambio de cobertura y más sube el dólar blue.
 
En 2013, el BCRA financiará aproximadamente el 70% del Programa Financiero del Sector Público Nacional. El Central emitirá $100.000 millones para financiar gasto corriente y de deuda en pesos y gastará US$ 8.000 millones de reservas para pagar deuda en dólares del Tesoro (según ley de presupuesto 2013). 
 
En este marco, teniendo en cuenta el impacto del comercio exterior (aporta US$ 11.200 millones netos) y de todas las otras cuentas de la balanza de pagos que “hacen perder” dólares, la base monetaria potencial ascendería a $463.800 millones y las reservas se reducirían a US$ 36.350 millones hacia fines de 2013.
 
Si bien la dominancia fiscal le “ordena” al BCRA cuantos pesos emitir y cuantos dólares (reservas) gastar, al BCRA todavía le queda un instrumento de independencia monetaria para influir en la cantidad de dinero: la colocación de LEBACs, que es una decisión de política monetaria y depende del Central.
 
El BCRA puede controlar el crecimiento de la base monetaria e influir sobre el tipo de cambio de cobertura y el dólar paralelo mediante la colocación de LEBACs. Mayor colocación de LEBACs implica menor crecimiento de base monetaria y por ende menor presión alcista sobre el tipo de cambio de cobertura y el blue.
 
¿Cuántas LEBACs colocaría el BCRA este año? 
 
La cantidad de LEBACs surgirá del objetivo de crecimiento de base monetaria que tenga el BCRA.
 
Si el BCRA decide hacer crecer la base monetaria un 39% interanual (+$119.730 millones) en 2013, el crecimiento de las LEBACs ascendería a 44% (+$34.579 millones), con lo cual los stocks de base monetaria y LEBACs cerrarían el año en $426.730 millones (+39%) y $113.679 millones (+44%) respectivamente.
[ pagebreak ]
 
¿Un crecimiento de las LEBACS de 44% sería útil para contener la suba del dólar blue en 2013?
 
Considerando que las reservas cerrarían el año en US$ 36.350 millones, un crecimiento de las LEBACs del 44% no alcanzaría para contener la suba del blue, ya que de todas formas el tipo de cambio de cobertura (TCC) se ubicaría en torno a $11.74 por dólar a fines de diciembre 2013.
 
¿Una política monetaria más prudente sustentada en una mayor colocación de LEBACs sería útil para contener al dólar paralelo? Hace tiempo que la base monetaria crece a una tasa interanual de entre 35% y 39%. En este marco, una reducción de dicho ritmo de expansión a 30% / 25% podría ser considerado signo de mayor prudencia monetaria.
 
Para que la base monetaria crezca al 30% / 25% interanual, las LEBACs deberían expandirse a un ritmo de 79%/98% interanual hacia fin de año, lo cual implicaría una aceleración de entre 3 y 4 veces en relación a su ritmo actual de crecimiento, que en abril pasado ascendió a 25%.
 
Inevitablemente, esta mayor colocación de LEBACs implicaría una suba de tasas.
 
Si el BCRA triplica o cuadriplica el ritmo de colocación de LEBACs con el objeto de hacer una política monetaria más prudente, la tasa de interés de las LEBACs se duplicaría, aumentando del 14%/15% actual al 30%/35% anual.
 
Sin embargo, una política monetaria más prudente que hiciera crecer la base monetaria al 30% / 25% y colocara más LEBACs no alcanzaría para solucionar los problemas cambiarios de la actualidad, ya que no impediría que el TCC siguiese subiendo.
 
Si la base monetaria creciera al 30% / 25% interanual, el tipo de cambio de cobertura se ubicaría entre $ 11 y $ 10.6 por dólar hacia fines de 2013, lo cual es más de $ 3 por dólar más elevado que su valor actual ($ 7.4). Es decir, con una base monetaria creciendo más moderadamente al 30%/25% anual, el dólar blue seguiría con su tendencia alcista y terminaría entre $11.5 / $12.5 por dólar a fines de diciembre 20138.
 
En otras palabras, el tipo de cambio de cobertura y el dólar blue seguirían aumentando como consecuencia de la gran emisión de pesos (+$100.000 millones) y uso de reservas (US$ 8.000 millones) del BCRA para financiar al Tesoro, lo cual no puede ser contrarrestado ni con la colocación de LEBACs, ni con un superávit comercial en torno a US$11.000 millones / US$12.000 millones anuales.
 
De hecho, en el gráfico se observa que cuando la línea azul (diferencia entre los dólares que el BCRA compra y los dólares que cede al tesoro) se hace más negativa, la línea roja (ritmo de apreciación del dólar blue en el mercado paralelo) se empina.
 
En síntesis, la solución del problema cambiario exige que BCRA que deje de financiar al Tesoro con emisión de Pesos y pérdida de reservas, ya que son los pasos esenciales para evitar que el TCC aumente y el dólar paralelo suba. 
 
Detrás de esto debe haber un cambio en la política fiscal y en el manejo de la deuda pública. Argentina debe volver a los mercados de crédito y volver a acumular reservas, como hacen todos los países de la región.

Dejá tu comentario