SUBIDO A LA WEB

Ya se pueden consultar aquí los Panama Papers

Una parte considerable de los llamados papeles de Panamá, que revelan le magnitud de la evasión fiscal a nivel planetario, fueron puestos en línea por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ). La base de datos disponible en el sitio web del ICIJ se apoya en unos 11,5 millones de documentos que pertenecían al estudio panameño Mossack Fonseca y contiene nombres de unas 200.000 empresas y particulares que utilizan empresas offshore, en muchos casos para evadir impuestos o lavar dinero. Cualquier persona que entre a un buscador online pueden encontrar los nombres de las casi 214.000 compañías, fundaciones y fondos de inversión revelados por la masiva filtración.

El Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ, en inglés) liberó este lunes una base de datos con más de 200.000 nombres de personas y empresas vinculadas con entidades "offshore" y movimientos financieros en paraísos fiscales.

La lista hace parte de los Panamá Papers, considerada la mayor filtración de datos de la historia.

Son documentos del bufete de abogados panameño Mossack Fonseca, que niega haber cometido ninguna irregularidad.

ICIJ señala que probablemente se trate de la base de datos más grande hecha pública sobre empresas secretas en el extranjero y la gente detrás de ellas.

Las sociedades "offshore" no son ilegales, pero su función a menudo es ocultar el origen y los dueños del dinero para evadir impuestos.

La publicación de la base estuvo planeada desde el principio, tal como lo hicimos en 2013 con la investigación Offshore Leaks.

La filtración Panamá Papers, sobre 214.488 compañías off shore creadas por ese estudio en los últimos 38 años, llegó al diario alemán de manos de una persona, cuyo nombre aún no se conoce.

Correos electrónicos, cuentas bancarias, pasaportes y registro de clientes revelados tras un año de trabajo colaborativo de 376 periodistas de 77 países pusieron en jaque a 140 políticos, reyes y familiares, ganadores de premios Nobel y más de 500 bancos mencionados como poseedores de empresas off shore.

Entre los nombres más resonantes, el affaire salpicó a los presidentes Mauricio Macri; al ruso Vladimir Putin; al ucraniano Petro Poroshenko; al primer ministro británico, David Cameron, y a su ex par islandés, Sigmundur Gunnlaugsson, éste último el primero en renunciar por el escándalo.

También figuran en esta filtración de datos - que es 47 veces más grande que la famosa de Wikileaks de 2011- los reyes de Arabia Saudita y Emiratos Árabes Unidos, la hermana del rey emérito de España, familiares de nueve líderes chinos que estuvieron en el poder desde el gobierno de Mao Tse-tung al actual de Xi Jinping, herederos del dictador Francisco Franco, el escritor Mario Vargas Llosa y hasta el astro argentino del fútbol Lionel Messi.

De acuerdo a la periodista Marina Walker, a la cabeza de la investigación por parte del ICIJ, lo que  estará a disposición del público es una base de datos en la que aparecerán los nombres de las sociedades offshore creadas por el estudio Mossack Fonseca.

La presunción que sobrevuela a toda la investigación es que estas empresas fueron creadas para eludir al fisco de los países de origen de esos capitales.

"La base de datos incluye información sobre empresas, fideicomisos, fundaciones y fondos en 21 paraísos fiscales, de Hong Kong a Nevada en Estados Unidos que se vinculan en más de 200 países y territorios", observó Walker en su artículo en el sitio oficial panamapapers.icij.org.

También aparecerán los nombres de las personalidades implicadas y los cargos ocupaban en las sociedades, por ejemplo si eran directores de las compañías o accionistas, así como la dirección postal que la persona involucrada o su representante dieron al estudio panameño a la hora de crear la sociedad.

"Esa dirección facilitará la búsqueda por países y puede corresponderse tanto con el domicilio de los implicados como con la base de la compañía", detalló la periodista.

"La repercusión que la investigación ha tenido es enorme en todo el mundo, inclusive en Estados Unidos, que antes no había tenido iniciativas similares de transparencia", consideró Walker.

"Es valioso que esa información sea pública", consideró Walker, quien explicó que la base de datos es sólo una parte de la extensa investigación, en la que se incluyen correos electrónicos, números de teléfono y pasaportes que no serán publicados por el ICIJ por contener información personal.

Según informaron desde la organización periodística, no se divulgarán datos personales en masa; ni registros de cuentas bancarias o transacciones financieras, sino que será una información seleccionada de acuerdo al interés público.

Los usuarios podrán buscar en offshoreleaks.icij.org y visualizar redes de miles de entidades off shore y, si están disponibles en los registros internos de Mossack Fonseca, los verdaderos dueños de la empresa.

Mientras tanto, el ICIJ, el diario alemán que recibió la filtración así como los medios asociados en los diferentes puntos del mundo, continuarán investigando y publicando notas vinculadas a estas filtraciones.

La investigación reveló los negociados secretos tanto de líderes políticos como criminales y celebridades y expuso el rol de importantes bancas que facilitaron la confidencialidad y la evasión fiscal.

Como consecuencia del escándalo, que estalló el pasado 3 de abril, el islandés Gunnlaugsson tuvo que renunciar como primer ministro de su país, mientras que su par británico, David Cameron, se vio forzado a comparecer ante la Cámara de los Comunes para disipar la polémica surgida por la aparición de un fondo off shore a nombre de su padre.

En medio de la expectativa, Mossack Fonseca pidió sin éxito la semana pasada al ICIJ que no publique su base de datos.

Los Panamá Papers son la mayor filtración de la historia del periodismo en términos de volumen: sus 11,5 millones de documentos superan con creces los 1,7 millones de archivos que el ex analista de la CIA Edward Snowden divulgó en 2013 sobre el espionaje a nivel global de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) estadounidense.

Además, los 2,6 terabytes de archivos del estudio Mossack Fonseca también eclipsan los 1,7 gigabytes que ocupaban los documentos diplomáticos y militares clasificados de Estados Unidos que el soldado Bradley Manning facilitó en 2010 al portal WikiLeaks.

Pocos días después de que la investigación saliera a la luz, Walker advirtió que "hay mucho que no hemos descubierto. Es como una Caja de Pandora y, quizás, los secretos más importantes aún no se han revelado".

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