IMPORTANTE INFORME

Desde la Unión Europea advierten que los tatuajes pueden causar cáncer de vejiga

La Comisión Europea, órgano ejecutivo y legislativo de la Unión Europea, alertó a través de un informe titulado 'Seguridad de los tatuajes y maquillaje permanente' que es imperiosa la necesidad de crear una legislación que regule la actividad, dado que se comprobó que las tintas para tatuajes de larga duración pueden liberar sustancias cancerígenas.

"En el mercado europeo se han encontrado tatuajes que contienen productos químicos peligrosos como, por ejemplo, hidrocarburos aromáticos policlíclicos (43%), aminas aromáticas (14%), metales pesados (9%) y conservantes (6%). Además, en un 11% de los casos que se han analizado se ha detectado contaminación microbiológica", explica el informe de la Comisión Europea titulado 'Seguridad de los tatuajes y maquillaje permanente'.

Dicho documento es importante tener en cuenta a la hora de analizar la posibilidad de tatuarse, pues según María Areses Vidalm de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), más del 80% de los colorantes utilizados en los tatuajes son orgánicos y, de ellos, más del 60% son pigmentos azoicos que, en algunos casos, pueden liberar aminas aromáticas, las cuales están vinculadas a la aparición de algunos tipos de cáncer como, por ejemplo, el de vejiga, y están destinadas a emplearse en las industrias de la goma, el aluminio y el textil.

El análisis partió de la base de una encuesta que informó que el 12% de los europeos tiene al menos un tatuaje, comenzando la lista por los jóvenes.

Esto marcó además la falta de preparación por parte de la Unión Europea para salvaguardar la salud de su población, ya no existe regulación alguna sobre las tintas que se utilizan; la mayoría no autorizadas para su uso.

Curiosamente, la Academia Española de Dermatología y Venerología (AEDV) recomendó elegir colores azules, grises y negros a la hora de hacerse un tatuaje, porque son más fáciles de eliminar, y evitar el color rojo o naranja porque suelen provocar reacciones de rechazo, según informa Europa Press.

De acuerdo al informe, el peligro se encuentra al exponer la zona tatuada a la luz solar, la radicación ultravioleta o láser, dado que la tinta podría sufrir una degradación, poniendo así en riesgo la salud de la persona que lo lleva. En este sentido, el organismo ha informado que hasta un 5% de las personas tatuadas pueden sufrir una infección bacteriana, alergias agudas o hipersensibilidad retardada.

"Asimismo, los trastornos de la pigmentación de la piel se pueden dar en el 5 o el 15% de las personas que se someten una terapia láser para eliminar el tatuaje", destacan.

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