TWITTER Y MAILS

Detuvieron a los hackers de las cuentas de Patricia Bullrich

La ministro de Seguridad Patricia Bullrich anunció la detención de dos personas por el hackeo en su cuenta de Twitter y en más de 30 cuentas de correo electrónico del ministerio que dirige. "En Argentina no hay delito sin sanción", aseguró. Se trata de dos hombres, de 27 y 45 años.

 

Según informó el ministerio de Seguridad, los detenidos son dos hombres, de 27 y 45 años. El primero, Ricardo Damián Mirco Milski, alias “Niño Orsino”, es -de acuerdo al ministerio- un "conocido hacker que al momento del hecho él mismo se adjudicó los ataques".

"Niño Orsino" ganó fama en las redes sociales tras adjudicarse el hackeo. "Fue necesario ridiculizar a la ministra de Seguridad para exponer la debilidad del Ministerio", había dicho el hacker en una entrevista con el sitio El Disenso tras el ataque.

El otro detenido es Martín Horacio Trabucco, un técnico informático que, además, ya contaba con otra causa por el mismo delito.

"Es importante destacar que, cuando ocurren este tipo de hechos delictivos, desde la cartera de Seguridad se inicia automáticamente la investigación necesaria, junto con la correspondiente denuncia judicial, para garantizar que estos hechos no permanezcan impunes y llevarle tranquilidad a toda la ciudadanía", informó Seguridad.

Bullrich sostuvo que "desde el principio, siempre dejamos en claro que aquel que comete un delito paga las consecuencias por eso”.

“Desde el Ministerio trabajamos para esclarecer los hechos y que los responsables respondan por sus actos ante la justicia”, agregó.

Cabe recordar que cuando había sido vulnerada su cuenta de Twitter, la ministro había dicho: "Vamos a seguir adelante, hagan lo que hagan. Me pueden hackear las veces que sea".

Cuatro días después del hackeo, un informe de la División de Delitos Tecnológico de la Policía Federal confirmó que más de 30 cuentas de correos electrónicos del ministerio de Seguridad, incluido el de la ministra Bullrich, fueron vulnerados.

Dicho informe fue entregado al juez Sebastián Ramos y a la fiscal Paloma Ochoa, quienes intervienen en la causa que se originó con el hackeo de la cuenta de Bullrich en la red social Twitter.

Según consigna la agencia Télam, el hackeo a la ministra se produjo a través de un correo electrónico enviado desde una cuenta falsa -a nombre de la Embajada de Bolivia en Argentina- y a través de un documento ejecutable que permite acceder a las contraseñas del titular de la cuenta que recibe el correo.

El juez Ramos dispuso, entre otras medidas, que fueran analizadas las computadoras desde las cuales pudo haber sido abierta la cuenta de Twitter de Bullrich para dar publicidad a sus actividades oficiales.

Por otro lado, de acuerdo a Infobae.com, la pericia también confirmó que el acceso al Twitter de la funcionaria se realizó a través del correo falso de la embajada de Bolivia mediante el "phishing", uno de los engaños cibernéticos más conocidos para poder obtener la contraseña de un mail o del banco de una persona.

Ese correo contenía un artículo periodístico verdadero que para leerlo había que ingresar a un enlace. Cuando eso se hacía, se pedía revalidar la contraseña. Pero como todo era falso y una pantalla, los hackers lograron obtener la contraseña y así ingresar al sistema. Eso es el "phishing".

"A través del mail también tuvieron acceso a la cuenta de Twitter y al número de celular de Bullrich porque está asociado al correo", explicó una fuente de la investigación.

Todavía no se conoce el alcance del daño que tuvo el hackeo a todos los mails pero sí que a través del ingreso ilegal tuvieron acceso al sistema del Ministerio. De hecho, en algunas cuentas de Twitter se publicaron capturas de pantallas de los servidores de información del organismo y de las cuentas de correo electrónico.

"Quienes entraron tuvieron muy buena intención, porque en otro caso hubieran hecho circular los mails privados de la ministra y las denuncias que llegaban. Sólo mostraron que tenían acceso como una advertencia", explicó al portal El Destape el experto informático Javier Smaldone.

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