CORRUPCIÓN VS. TRANSPARENCIA

“Puto o ladrón queremos a Perón”

El autor afirma, con énfasis: "Basta de morales a medias, no quiero que vuelvan los K, tampoco me conforma esto que nos gobierna, realmente quiero que por lo menos demos el puntapié inicial del “cambio”, al que dicho sea de paso, no nos dejan participar y nos excluyen por tipos que no podrían acreditar la idoneidad que exige la Constitución para desempeñar “empleos públicos”. (...)".

Muchos recordarán que el titulo de esta nota era uno de los eslóganes de la militancia peronista que ponía de manifiesto algo que quizás aun pasaba inadvertido en aquellas épocas, el drama de la decadencia argentina en su cultura y a la vez que esa decadencia o menosprecio por la cultura se exhibía como algo virtuoso.

Otro hito de esa decadencia fue en 2001 la celebración del default por una de las instituciones políticas de nuestra república y aclaro aun no existían los “K”.

Ahora con extrema lucidez, Jaime Durán Barba dice que él, con su equipo, “Hemos investigado que más de la mitad de quienes son fanáticos de Cristina creen que era corrupta. Y les parece muy bien (...) (Mauricio) Macri nació de un padre rico y tuvo la plata para hacer política desde antes de nacer. En cambio, ella era una mujer muy pobre, hija de un señor que manejó un colectivo, y obviamente tenía que conseguir dinero para hacer política. Está muy bien que Cristina haya conseguido dinero, el corrupto es Macri”.

Si unimos estos tres hechos, encontramos una constante que explica sin necesidad de recurrir a indicadores económicos o datos comparativos la decadencia argentina de la cual Cambiemos es otra expresión de ese mismo proceso.

Al propio Mauricio Macri le resultaría difícil explicar la fortuna de su familia ya que debemos reconocerlo también la ha usufructuado por eso las declaraciones del periodista Hugo Alconada Mon, insospechado de cualquier interés mezquino, merecen prestarle la debida atención: “Que el Presidente no tuviera conocimiento de las maniobras fue un hecho intencionado. No le creo a Macri. Miren a (Lionel) Messi en España. Él dijo ‘Yo no sabía nada de los impuestos, se encargaba mi papá’ y la Justicia española lo condenó por lo que se denomina ‘ignorancia deliberada’. Vos no sabías porque no querías saber. El Presidente descarga toda la responsabilidad en su padre, Franco Macri, pero él ya era mayor de edad, era parte de un grupo empresario y por lo tanto a él le cabe una responsabilidad mínima de decirle ‘papá, ¿qué estoy firmando?”.

Quizás le faltó decir a Alconada Mon, “Papá llévate esa fortuna a otra parte”.

Por esto, al actual oficialismo no le basta con “no robar” o proclamar como mérito la “transparencia” y hacer una administración honesta, porque eso es lo que debería ser lo “normal”, lo “habitual”, pero Mauricio Macri carga con esa mochila personal de su padre.

Como los argentinos somos tan jodidos ni cuestiono ni entro en la relación “padre/hijo”, en cuanto relación filial, lo natural es que el hijo quiera a su padre y viceversa aunque alguno de ellos haya sido una mala persona.

Pero otra muy distinta es usar lo que quizás sería muy difícil de justificar y si Odebrecht debería pagar multas por sus malas prácticas, ¿por qué no deberían hacerlo otras tantas empresas que nacieron de los “favores” del gobierno? (dicho en castellano más castizo de las prebendas que lograron conseguir, ya que también los gobiernos hicieron uso del verbo “prebendar”).

Si Odebrecht debería ser dada de baja de la República, ¿por qué no las demás que usaron las mismas prácticas, pero en nombre del “nacionalismo” o de lo que sea?

Esta es nuestra moral a medida, los que une a todos (… y todas) porque hacemos merito a partir de los vicios y miserias del ser humano, no de sus virtudes y así tenemos “corrupción buena” y “korrupción mala” de donde el oficialismo sería expresión popular de lo primero, la “GCU” (Gente Como Uno) del inolvidable Landrú, y la segunda es la que debe ser condenada sin juicio previo, tal como ocurrió.

El Poder Judicial tiene enorme responsabilidad porque se convirtió en un poder dependiente de los intereses del momento.

Se mencionan “operadores judiciales” desde que tengo uso de razón existen y recuerdo un caso muy concreto que me tocó vivir que tuvo que ver con un fallo judicial en la famosa expropiación de un campo que creo se llamaba La Belita, en la época de Oscar Alende, cuando gobernó la Provincia de Buenos Aires. El damnificado un tal Bonfante, debió recurrir a obtener la firma de ciertos letrados, previo pago de una suma de importantes honorarios a un estudio que en esa época estaba en la esquina de Córdoba y Paraná, con lo que se garantizaría un éxito judicial.

Más recientemente nadie investigó el concurso de Aerolíneas Argentinas en el que se permitió votar la propuesta de pago al propio concursado, me refiero a Air Comet S.A. y tres bancos el BBVA, Citibank y el AMRO Bank, cobraron ilícitamente el total de sus créditos quirografarios, como también ocurrió con una sociedad vinculada a YPF Repsol y la famosa Indra, el resto tuvo una quita del 40% y los pagos se hicieron en 3 cuotas.

Pero quizás porque en ese concurso participaron muchos abogados “GCU” todo durmió en una impunidad que solo y a medias reprimió el Poder Judicial español, que como en el caso de Al Capone (Alphonse Gabriel Capone) sorprendió al Grupo Marsans en evasión fiscal en perjuicio del fisco español. Hoy Gerardo Diaz Ferrán, quien hasta fue presidente de una corporación empresaria de España, está cumpliendo una condena penal. Gonzalo Pascual murió y, tengo entendido, Antonio Mata Ramayo, continúa sometido a proceso.

Acá los nombres de los operadores circulan en los medios, no es necesario bucear entre los supuestamente “bien informados” para conocerlos.

Por último, el Consejo de la Magistratura parecería que apunta a convertirse en aguantadero y lo paradójico es que el factor decisivo, Jorge Candis, fue el representante de los académicos.

Basta de morales a medias, no quiero que vuelvan los K, tampoco me conforma esto que nos gobierna, realmente quiero que por lo menos demos el puntapié inicial del “cambio”, al que dicho sea de paso, no nos dejan participar y nos excluyen por tipos que no podrían acreditar la idoneidad que exige la Constitución para desempeñar “ empleos públicos”. Un experto en diálisis dirige la Administracion Nacional de Aviacion civil, un intermediario en venta de jugadores de futbol dirige a nuestra agencia de espionaje, a la Cancillería llegará un experto en “buenos modales”, el ministro de Trasnporte nunca tuvo la hombría de explicar el motivo del despido de Isela Costantini, los disparates que decía cuando hablaba de “cielos abiertos” mostraban su nivel de conocimiento del transporte aéreo y luego de 17 meses de gestión no pudo normalizar el sistema de transporte de buses de larga distancia que continua con permisos precarios; como tampoco el jefe de Gabinete de Ministros explicó los despidos de Carlos Melconian, Alfonso Prat-Gay y Susana Malcorra.

Una esencia de la República es la transparencia y la publicidad de los actos de gobierno que excede los limites del Boletin Oficial.

En una palabra, tal como dijo José Ortega en una carta a un estudiante de Filosofía, “argentinos a las cosas”, que muchos entienden como “argentinos a los mangos” y que el filosofo Luis Barrionuevo recaratuló “dejemos de robar por dos años”, en realidad por unos cuantos años, porque la corrupción siempre estará al acecho…

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