SIGUE EL CIRCO BRASILERO

El corrupto Temer quiere despedir al fiscal

Los abogados del presidente de Brasil, Michel Temer (quien consiguió superar la votación en el Legislativo comprando apoyos), presentaron ante el Tribunal Supremo de Justicia (la Corte Suprema brasilera) un pedido para que se suspenda al fiscal general, Rodrigo Janot, quien presentó cargos de corrupción contra el mandatario y estudia otras posibles denuncias. El argumento de Temer consiste en que el accionar del funcionario "está sobrepasando y mucho los límites constitucionales y legales". En verdad, Temer ya no sabe cómo frenar las pruebas que hay contra él.

El presidente de Brasil, Michel Temer, pidió al Supremo Tribunal Federal que aparte de la causa en su contra al fiscal general, Rodrigo Janot, quien lo denunció penalmente por corrupción, supuestamente por negociar, avalar y recibir sobornos de la empresa frigorífica JBS.

Lo de Temer es bochornoso pero peor es el comportamiento de los legisladores brasileros, una feria turca en la que se compran y venden votos en el marco de una corrupción escandalosa.

En ese contexto, Temer superó la votación de la que dependía que lo enviaran a juicio político (solamente él conoce cuánto creció el déficit fiscal con aquella votación), e inició una ofensiva contra Janot quien, según el corrupto Presidente, tiene "una obsesiva conducta persecutoria".

Janot "denota un inusitado empeño personal en el acto de acusar, que orilla el sentimiento de enemistad nutrido contra el presidente", dice el escrito presentado por los abogados del jefe del Estado.

El miércoles 02/08 Temer logró sobrevivir al cargo y evitar una suspensión de 6 meses luego de que la mayoría de la Cámara de Diputados votara contra la denuncia de Janot, que únicamente será investigada una vez que el gobernante deje el cargo, algo previsto para el 31/12/2018.

Temer se quejó a radio BandNews que ha vivido un proceso “kafkiano” al defenderse de una denuncia de corrupción en su contra. Y aseguró que todos los que quieren sacarlo de la Presidencia han sido derrotados.

Temer le dijo a su amigo, el popular columnista Reinaldo Azevedo que la acusación de la Fiscalía General de la República en su contra no tiene “nada sólido” y es técnicamente frágil.

Temer explicó que la grabación de su conversación con el empresario Joesley Batista, que lo incrimina por un supuesto pedido de sobornos, “no presenta hechos comprometedores”, y que intenta presentarlo a él como “un gran corruptor” y a Batista como “el santo de la historia”.

“Nuestra premisa es que nadie paralice a este gobierno”, dijo Temer, y aseguró que seguirá con sus políticas para limitar el gasto público y una reforma política para adoptar un gobierno parlamentario (parte del compromiso asumido para que el Congreso lo zafara ante las acusaciones de Janot).

La petición contra Janot fue firmada por el abogado Antonio Cláudio Mariz, que defiende a Temer. Si es aceptada por el TSJ, Janot quedará impedido de actuar en las denuncias contra el Presidente.

El fiscal pidió que la investigación contra Temer sea incluida en el caso que investiga la actuación de políticos del PMDB (Partido Movimiento Democrático Brasilero, que presidía Temer), que ya está en marcha en el TSJ.
 
El pedido de la defensa de Temer fue remitido al ministro Edson Fachin, relator de la denuncia presentada por la Procuraduría General de la República (PGR), con un argumento falaz: "Parece poco interesar al procurador si el objetivo a ser alcanzado, además de la persona física de Michel Temer, es la institución Presidencia de la República; Las instituciones republicanas; La sociedad brasileña o la Nación".

Es decir que, aparentemente, para la defensa de Temer, el delito no es tan importante si quien delinque tiene un rol institucional.

PT

En tanto, la Policía Federal aseguró tener indicios de que la actual presidenta del Partido de los Trabajadores (PT), la senadora Gleisi Hoffmann, incurrió en los delitos de corrupción pasiva y lavado de dinero.

Su esposo también estaría involucrado.

En un comunicado, la Policía Federal aseguró que Hoffmann, quien ya es investigada por el TSJ, acusada de haber recibido dinero irregular de la petrolera estatal Petrobras, y de la constructora Odebrecht, disfrazado como donación electoral, en 2014.

Según la Policía Federal, la senadora Hoffmann habría recibido 8 pagos de 500.000 reales (US$ 160.000) cada uno, que fueron registrados en un sistema de contabilidad paralela que Odebrecht llevaba para pagar sobornos a políticos y agentes públicos.

Los pagos fueron hechos a uno de los socios de una empresa que prestó servicios de propaganda a Hoffmann en la campaña electoral de 2014, en la que salió reelegida como senadora.

Las investigaciones también apuntan a indicios de corrupción y lavado de dinero por parte del marido de Hoffman, el exministro Paulo Bernardo, y por el exjefe del gabinete de la senadora, Leones Dall Agnol.

Hoffmann se ha dedicado en los últimos meses a defender la inocencia del ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva -también investigado por corrupción- y al gobierno de Nicolás Maduro, al cual considera una víctima del complot de las élites de Venezuela, según aseguró en declaraciones y artículos la presidenta del Partido de los Trabajadores.

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