MÁS CORRUPCIÓN

Brasil tiene su José López mientras Temer busca venganza

Es una situación muy curiosa: para que el presidente de Brasil, Michel Temer, no cayese por corrupto, la mayoría de los integrantes del Legislativo decidieron incurrir en un acto de corrupción masiva: alquilarle su voto a Temer. El problema es que muchos, aparentemente, quieren repactar el alquiler, y esto explica los sucesos que ocurren por estas horas en el depreciado país.

El controvertido presidente de Brasil, Michel Temer, enfrenta una nueva batalla, para anular una inminente 2da. acusación por corrupción porque ha perdido el respaldo de miembros de su coalición de gobierno en el Congreso, según lo presionó el presidente de la Cámara baja, Rodrigo Maia, quien aseguró que el gobierno no cuenta con los votos suficientes como para lograr la aprobación de una impugnada reforma al sistema brasileño de jubilaciones, herramienta central en los planes económicos de Temer.

La Central Única de Trabajadores de Brasil (CUT), la organización sindical más grande del país, rechazó reunirse con Temer para discutir sobre la reforma de las pensiones, argumentando que “no reconoce golpistas como gobernantes”. La CUT se encuentra vinculada al Partido Trabalhista, del que Temer fue socio hasta que traicionó para derrocar a Dilma Roussef.

En mayo de 2017 el Fiscal General del Estado, Rodrigo Junot, acusó a Temer de “corrupción pasiva, obstrucción de la justicia y organización criminal” tras revelaciones de que el empresario Joesley Batista, grabó en secreto a Temer avalando un soborno.

En agosto, la Cámara de Diputados rechazó el 1er. cargo por corrupción contra Temer, de que habría recibido sobornos de parte de ejecutivos de JBS SA, el mayor frigorífico del mundo, propiedad de los hermanos Batista- a cambio de favores políticos.

La Fiscalía presentó una denuncia contra Temer 26/06 por corrupción pasiva, la cual fue archivada a principios de agosto por la Cámara baja, lo que impidió abrir un proceso penal contra el gobernante.

Algunos aliados de Temer sienten que no fueron recompensados adecuadamente tras votar para salvarlo de un juicio en la Corte Suprema, mientras que los partidos que votaron en contra del mandatario mantuvieron sus puestos en el gabinete.

“Indudablemente, el gobierno ha perdido fuerza en el Congreso. Un cargo como este evidentemente causa un desgaste en la coalición”, afirmó Maia en una conferencia en Sao Paulo. “Hay incomodidad”.

El proteger a Temer de un proceso por corrupción ha creado tensión entre el Partido Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), al que pertenece Temer, y sus aliados más cercanos en el Congreso, el partido de derecha Demócratas de Maia. El mayor aliado de Temer, el Partido Social Demócrata (PSDB), se dividió y la mitad de sus miembros votaron a favor de autorizar a la Corte Suprema de Brasil que instaure un juicio penal por corrupción que apartaría a Temer del poder.

Maia afirmó también que Temer no tiene el respaldo de los 3/5 de la Cámara de Diputados, unos 308 votos necesarios para aprobar su reforma de pensiones y tendrá que hacer concesiones para reducir los ahorros fiscales previstos.

Una votación sobre los cambios al sistema de pensiones ocurriría en octubre, agregó Maia.

Rodrigo Janot

En este escenario, Temer está lanzado a impedir la 2da. acusación de Janot, y para ello quiere destruir toda la tarea del Fiscal General.

Entonces, la mayor acusación por corrupción contra Temer podría terminar en la basura y su acusador, Rodrigo Janot, tendría que irse por la puerta trasera.

El Fiscal General admitió que abrirá una investigación interna en la repartición para determinar si hubo “omisión de informaciones” en el acuerdo de cooperación que firmaron los hermanos Batista, quienes dijeron que le habían pagado millonarios sobornos a Temer desde 2010.

“Si queda probada cualquier ilicitud en el acuerdo de colaboración premiada, el testimonio será rescindido”, manifestó Janot, al acuerdo que selló con Joesley Batista. Dueño de JBS y corruptor confeso de al menos 2.000 políticos -según sus propias palabras- Batista selló un pacto de leniencia con la Fiscalía a cambio de denunciar por corrupción al presidente Temer.

La apertura de una investigación se fundamenta en un audio de 4 horas que incluso salpica a la Fiscalía y al Tribunal Supremo.

El acuerdo entre Janot y Batista había generado críticas en Brasil, donde por crímenes similares el empresario Marcelo Odebrecht está condenado a 12 años de prisión y Batista sólo debió pagar multas.

El fiscal, cuyo mandato vence el 17/09, manifestó que “la posible rescisión” del acuerdo de colaboración premiada “no invalida ninguna prueba” y todas ellas seguirán siendo “válidas”, lo que no impedirá “nuevas denuncias” en relación al caso contra el Presidente de la República.

En el centro de la escena aparece un diálogo entre Batista y uno de los ejecutivos de su empresa en la que hace referencia explícita a una irregularidad cometida por un procurador, que había trabajado codo a codo con Janot en este caso, para 'arreglar' la grabación a Temer: Marcelo Miller (es el nombre) le había pasado al empresario las informaciones necesarias para construir una buena propuesta de delación premiada.

Desde el punto de vista político, las declaraciones de Janot confirmarían el discurso de Temer y sus abogados de que los hermanos Batista son “delincuentes” que manipularon las investigaciones en su contra para obtener beneficios.

El fin de semana, Batista dijo de Temer que era el “ladrón general de la República”.

Probablemente para compensar, Rodrigo Janot denunció este martes (05/09) a los ex presidentes Luiz Inácio Lula da Silva y Dilma Rousseff ante la Corte Suprema, por un delito de asociación ilícita para defraudar a la petrolera estatal Petrobras.

En la Fiscalía, la denuncia fue bautizada informalmente como “la super banda del PT”.

Janot es objeto de críticas tras descubrirse que una de sus causas más rutilantes -la que acusó al presidente Michel Temer de corrupción con base en la acusación de un empresario-, estaría basada en pruebas recolectadas de forma ilegal.

Sus antagonistas acusan a Janot de hacer denuncias con motivaciones políticas, motivación que él desmiente. Y trascartón, denuncia a los del PT.

“Por lo menos desde mediados del 2002 hasta el 12 de mayo de 2016 los denunciados integraron y estructuraron una organización criminal con actuación durante el período en el cual Lula y Dilma Rousseff estaban a cargo de la Presidencia de la República, para la comisión de una miriada de delitos, es especial contra la administración pública en general”, dijo Janot en la presentación escrita de la denuncia, que para hacerse efectiva debería ser aceptada por el Supremo Tribunal Federal.

Janot, también decidió incluir en la demanda a la senadora Gleisi Hoffmann, presidenta del Partido de los Trabajadores (PT), al que pertenecen Lula y Rousseff.

Dinero, dinero, dinero

En ese contexto, la Policía Federal de Brasil encontró en la región de Salvador, 20 cajas que contenían billetes en efectivo de 50 y 100 reales (US$16 y US$32, respectivamente) que pertenecerían a Geddel Vieira Lima, ex secretario general de la Presidencia con Michel Temer.

Los agentes federales habían contado parte de esa “masa de billetes” y contabilizaban US$ 7,2 millones, tras el allanamiento que autorizó el juez Vallisney de Souza Oliveira, de uno de los juzgados federales de Brasilia.

La Policía difundió las imágenes de lo encontrado en la operación realizada en la ciudad de Salvador, capital del estado de Bahía.

En el marco de la operación 'Tesoro Perdido', los oficiales hicieron un allanamiento en una vivienda que era usada por Vieira Lima para guardar este dinero.

Geddel Vieira Lima fue detenido en julio por obstrucción a la justicia en el caso Lava Jato, luego de lograr impedir que el delator Lúcio Funaro declarara y se encuentra en prisión domiciliaria.

La Policía explicó que la información obtenida indicaba que el departamento era usado por el exministro para guardar muebles de su padre fallecido.

Geddel Vieira Lima renunció por la presión surgida de sospechas de que habría cometido delito de tráfico de influencias.

Vieira Lima, amigo personal de Temer, ocupó una de las vicepresidencias de la Caixa Económica Federal durante la gestión de Dilma Rousseff y fue ministro de Integración Nacional entre 2007 y 2010, en el Gobierno de Lula da Silva.

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