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Conocer la causa de la infertilidad reduce el estrés de la pareja

"Es frecuente que cuando les preguntamos a los pacientes si ya saben cuál es y donde está el problema, nos contestan con inquietud que no saben, que nadie les dijo cuál es exactamente el problema que no les permite tener hijos. Por increíble que parezca, luego de años de peregrinar por diversos lugares de atención médica especializada en Reproducción, los pacientes no tienen idea de cuál es el impedimento que tienen para concebir”, explicó el Dr. Santiago Brugo Olmedo (M.N. 52.769), especialista en Medicina Reproductiva y Director Médico de Seremas.

La infertilidad es una enfermedad que cada vez afecta a más parejas en todo el mundo. Quienes la sufren se ven imposibilitados de tener un hijo de manera natural o de llevar un embarazo a término después de mantener relaciones sexuales constantes durante 1 año, y mínimo, 3 veces por semana, sin usar algún método anticonceptivo.

Muchas parejas deciden recurrir a un tratamiento de fertilización asistida, pero la demora en lograr el embarazo suma más estrés e incertidumbre ante la difícil situación. Por eso, estos 2 aspectos deben ser abordados por el equipo médico para que la pareja pueda llevar adelante acciones que incrementen sus chances de concebir, según aconseja un reciente estudio norteamericano publicado en la prestigiosa revista Fertility & Sterility.

Sin embargo, los expertos coinciden en que la importancia del asesoramiento psicológico y emocional no siempre forma parte de la consulta de las parejas con problemas de fertilidad.

“La mayoría de las veces los pacientes que vienen a vernos ya han estado con otros profesionales, pues vienen de años de búsqueda de un hijo. Percibimos en ellos una carga importante de ansiedad y a veces de angustia. Es frecuente que cuando les preguntamos si ya saben cuál es y donde está el problema, nos contestan con inquietud que no saben, que nadie les dijo cuál es exactamente el problema que no les permite tener hijos. Por increíble que parezca, luego de años de peregrinar por diversos lugares de atención médica especializada en Reproducción, los pacientes no tienen idea de cuál es el impedimento que tienen para concebir”, explicó el Dr. Santiago Brugo Olmedo (M.N. 52.769), especialista en Medicina Reproductiva y Director Médico de Seremas.

Existen 2 tipos de infertilidad:

-Primaria: Cuando las parejas no pueden quedar embarazadas después de por lo menos 1 año de tener relaciones sexuales sin usar métodos anticonceptivos.

-Secundaria: Cuando las parejas han podido quedar embarazadas por lo menos una vez, pero que ahora no pueden.

Las causas de la infertilidad pueden ser muy diversas, y puede presentarse tanto en el hombre como en la mujer, o en ambos.

Algunas de las causas en las mujeres pueden ser:

-Edad avanzada

-Dificultades en los ovarios para producir óvulos

-Menopausia prematura

-Síndrome de ovario poliquístico

Las causas en los hombres pueden ser:

-Alteraciones del tracto genital que no permite depositar el semen en el fondo de la vagina durante el acto sexual

-Problemas de erección

-Alteraciones en la producción del semen: Disminución de la calidad y la cantidad del semen

Es importante que el paciente sea informado de forma clara y precisa sobre cuál es el problema que provoca dicultad para concebir. “En ese momento nos damos cuenta que estas personas necesitan con urgencia que los saquen de ese túnel sin luz y se los coloque en un lugar desde donde puedan ver todo el camino que recorrieron, pero sobre todo el que tienen por delante”, dijo el Dr. Olmedo.

“Nuestra intención es que de alguna manera racionalicen su problema, le quiten el máximo de implicancia emocional y conozcan y entiendan el porqué de cada estudio, análisis o recomendación. Que sientan confianza pero a la vez que esa confianza se base en el conocimiento de su problema y de las posibilidades con las diversas estrategias de acción. Todo esto permite que los pacientes bajen sus niveles de ansiedad y angustia ante lo desconocido, que dejó de serlo, y se sientan contenidos y más tranquilos. Dispuestos para afrontar las cosas que vengan con otras espaldas”, agregó.

Un estudio publicado en la revista Fertility & Sterility indicó que los niveles de estrés y la sensación de no tener control sobre la propia fertilidad se incrementan cuando los pacientes llevan tiempo buscando un hijo. “Suele encontrarse una gran carga emocional entre las mujeres que han pasado mucho tiempo realizando tratamiento para tener un hijo. Las mujeres pueden sentirse empoderadas si el equipo tratante las alienta a llevar adelante métodos para optimizar su salud general y su bienestar. Estas intervenciones pueden ayudar a aliviar su ansiedad y promover en la mujer el sentido de control durante los tratamientos de fertilización asistida”, indicaron los autores.

“La primera fertilización in vitro que se hizo en la Argentina se efectuó en una pareja que hacía 10 años que estaba buscando su primer embarazo y no lo conseguía. Sin embargo, luego de ser padres gracias a ese tratamiento pudieron tener hijos espontáneamente”, manifestó el Dr. Olmedo, quien formó parte del equipo que realizó el 1er in vitro de la Argentina.

En este sentido, una investigación publicada en la revista especializada Journal of Assisted Reproduction and Genetics indicó: “La importancia del manejo efectivo de los aspectos psicológicos del tratamiento de medicina reproductiva no se encuentra firmemente reconocido”. Por eso sostienen que las necesidades psicológicas de los pacientes pueden habitualmente ser resueltas por los miembros del equipo médico de salud reproductiva, aunque en algunos casos se necesitan intervenciones más profundas, de mano de especialistas en salud mental. “Este asesoramiento debe estar disponible en todas las etapas del tratamiento de la infertilidad”, agregaron los autores del estudio.

Es fundamental que el paciente adquiera más tranquilidad y más seguridad, lo que a su vez se traducirá en una mayor confianza en el profesional. “Pero para ello lo que hay que hacer es explicar hasta el cansancio, en forma clara y lo suficientemente profunda como para que se vayan tratando de limar todos los aspectos emocionales. Es importante que los pacientes se sientan cómodos de preguntar toda duda que tengan, justamente para quitarles esa ansiedad que surge del desconocimiento”, concluyó el Dr. Brugo Olmedo.

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