51 AÑOS DEL OPERATIVO CÓNDOR

Revolucionarios por 36 horas

Interesante recordar el Operativo Cóndor, que no fue la Operación Cóndor. Ésta resultó el acuerdo intergubernamental para la persecución, detención, interrogación, tortura, desaparición y/o muerte de personas entre los gobiernos el Cono Sur, apoyados por USA. El Operativo fue una aventura casi bizarra en Islas Malvinas, en 1966.

El Operativo Cóndor fue el amateur, pero valiente intento de un grupo de jóvenes militantes peronistas, de llegar a las Islas Malvinas, desde hacía ya más de 130 años bajo control inglés, y desenmascarar el falso nacionalismo de la Revolución Argentina, a cargo del general Juan Carlos Onganía.
 
La Argentina, además de reclamar su soberanía sobre las islas basándose en cuestiones geográficas y políticas, también considera que heredó su autoridad de los españoles, y así se mantuvo hasta 1833, cuando una fragata británica desembarcó en nombre de su Corona para tomar la posesión de aquellas tierras luego de un bombardeo realizado por un buque estadounidense.
 
El Operativo Cóndor fue integrado por 17 militantes, liderados por Dardo Manuel Cabo, alías 'Lito', miembro de la Juventud Peronista, fundador del Movimiento Nueva Argentina, uno de los primeros grupos peronistas católicos de derecha. 
 
Dardo era hijo de Armando Cabo, dirigente de la UOM (Unión Obrera Metalúrgica) y miembro fundador de los Descamisados que ensalzaban a Eva Duarte de Perón.
 
En el grupo de Dardo también estaba María Cristina Verrier, novia y futura esposa de Lito, hija de un juez de la Corte Suprema. 
 
Y Norberto Karasiewicz, Alejandro Giovenco Romero y Pedro Tursi.
 
En la madrugada del 28/09/1966, los 'cóndores' se encontraron en el Aeroparque Jorge Newberry, y volaron a Río Gallegos (Santa Cruz). El plan estaba meditado y calculado: aquel miércoles entre los pasajeros del Douglas DC-4 de Aerolíneas Argentinas, se encontraban el contraalmirante José María Guzmán, gobernador del Territorio Nacional de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur, con jurisdicción sobre las islas; y el gran periodista dueño del diario Crónica, 'el Gallego' Héctor Ricardo García.
 
Cuando el avión se acercaba a destino, 'Lito' y Giovenco ingresaron a la cabina del avión y exhibieron sus armas al comandante Ernesto Fernández García.
 
 
El resto del grupo, manteniendo siempre la calma, se mantuvo a un costado, sin llamar la atención mientras 'Lito' y Giovenco le ordenaban al comandante avisar a los pasajeros que el vuelo regresaría a Comodoro Rivadavía. Sin embargo, no era cierto: 'Lito' se encargó de marcarle un nuevo rumbo en el mapa al piloto. Debía enfilar ahcia las Islas Malvinas.
 
El reloj marcaba las 08:42 cuando el avión llegó a Puerto Argentino, o Port Stanley, que no contaba con pista de aterrizaje y el Douglas DC-4 debió descender en una pista de carreras cuadreras.
 
Ni bien descendió el avión ya se estaba pasando la noticia a los radiotelegrafistas que la enviaron a Ciudad de Buenos Aires.
 
El objetivo de los cóndores era ocupar la gobernación pero apenas se detuvo la nave, las rodearon soldados británicos y nativos voluntarios.
 
El contraalmirante Guzmán deseaba recuperar la soberanía sobre las islas pero no podía arriesgarse. Los 'cóndores' amenazaban con asesinarlo si el gobernador inglés no anulaba la orden de detención y reconocía que estaban sobre territorio argentino.
 
Los jóvenes se enfocaron desde un principio en dar a entender que no era una ocupación violenta y que simplemente se consideraban argentinos en su propio país.
 
Al descender del avión nadie abrió fuego, los 'cóndores' desplegaron 7 banderas argentinas: 5 en los alambrados, 1 en el avión, y 1 en un mástil. 
 
Lo cierto es que el plan inicial era descender en un punto específico y alcanzar la residencia del gobernador británico, tomarla por la fuerza y ocupar el arsenal de la isla. 
 
Sin embargo, al haber llovido el día anterior y con la pista de carreras embarrada, el avión de 35.000 kilos, se enterró y quedó muy alejado del objetivo: la casa de sir Cosmo Haskard. 
 
Juan Carlos 'la Foca' Onganía era el Presidente de facto, con Nicanor Costa Méndez como canciller. Él estaba en compañía del esposo de la reina Isabel II, el príncipe Felipe de Edimburgo, en vísperas del Campeonato Mundial de Hipismo. Ni de casualidad pudo prever lo que ocurría en Malvinas. 
 
 
La idea de los 'cóndores' incluía el silencio de Onganía o su condena de la acción, lo que ellos decían que ampliaría el rechazo de parte de la sociedad.
 
Cuando cayó la noche de aquél largo día miércoles, Cabo, un devoto católico apostólico romano, aceptó dialogar con el sacerdote de la isla, el padre Rodolfo Roel, y le pidió que celebrara una misa en el avión.
 
Luego, los 18 jóvenes cantaron el Himno Nacional. Y se negoció el hospedaje del resto de los pasajeros de la nave que nada tenían que ver -hospedados en hogares de los kelpers, nativos de la isla-.
 
A la mañana siguiente, los 'cóndores' se formaron frente al mástil que mantenía la bandera argentina en alto, y frente a un puñado de soldados británicos entonaron otra vez el Himno.
 
Luego, entregaron sus armas al comandante Fernández García, única autoridad que reconocieron y fueron detenidos y trasladados hacia Tierra del Fuego el sábado 01/10/1966.
 
Al llegar, los jóvenes peronistas fueron detenidos por las autoridades argentinas. 'Lito', Giovenco y Rodríguez fueron condenados a 3 años en la cárcel del 'fin del mundo', otros recibieron condenas de 9 meses y otros de 6 meses, acusados de "privación de la libertad", "tenencia de armas de guerra", "delitos que comprometen la paz y la dignidad de la Nación", "asociación ilícita", "intimidación pública", "robo calificado en despoblado" y "piratería". 
 
Por ese entonces, el secuestro de aviones aún no estaba penalizado en la Argentina.
 
 
Dardo y María Cristina se casaron en la cárcel y más tarde tuvieron una hija. 
 
Al cumplir su condena, el líder de los 'cóndores' se incorporó a la agrupación Descamisados, más tarde acusados de ejecutar a Augusto Timoteo Vandor, entre otros más.
 
Más tarde se unió a los Montoneros.
 
En cambio Giovenco, al salir de prisión se convirtió en un dirigente de la CNU (Concentración Nacional Universitaria), vinculada a la Triple A (Alianza Anticomunista Argentina), la organización de José López Rega para eliminar "a los enemigos de Perón e Isabel".
 
Cabo volvió a quedar trás las rejas en 1975, con el gobierno de María Estela Martínez de Perón, y fue alojado en la terrible Unidad 9 de La Plata, una cárcel con más de 1.500 legajos desaparecidos. El 05/01/1977 se le notificó a él y Rufino Pirles que serían trasladados al penal de Sierra Chica. 
 
En la madrugada del 08/01/1977,3 cuando se aprestaban a cruzar el puente del río Samborombón Grande, a la altura del km 56 de la ruta 215 (a 15 km al sur de la ciudad de Brandsen), fueron fusilados en un simulacro de fuga.

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