Alger Hiss fue realmente un estadounidense modelo, educado, culto, graduado en 1926 de la Universidad Johns Hopkins, y en 1929 de la Facultad de Derecho de Harvard. Se desempeñó en diferentes cargos tanto políticos como gubernamentales, fue secretario jurídico del juez de la Corte Suprema, Oliver Wendell Holmes, y en 1933 ingresó al servicio del gobierno de Franklin D. Roosevelt.
21 AÑOS DE ALGER HISS
Una de espías y recontraespionaje
La Guerra Fría fue un tiempo muy especial: mucha denuncia y escasa prueba servía para decidir sobre la vida y la muerte. La sospecha ya era un delito. Casi casi parece la Argentina de la grieta. Muy interesante el caso de Alger Hiss porque permitió el despegue del corrupto Richard Nixon, y el avance del alcohólico Joseph McCarthy.
Hijo de Mary Lavinia Hughes y de Charles Alger Hiss, el joven nacido en Baltimore, Maryland (USA), el 11/11/1904, a sus 30 años ya se movía en los círculos más importantes de la nación estadounidense.
Previo a las elecciones de Roosevelt, Hiss ejerció como abogado en Boston y Nueva York, y tras su llegada a Washington DC fue ocupando diversos cargos hasta, finalmente, instalarse como asistente del subsecretario de Estado, Francis B. Sayre, en 1936.
Se desempeñó también en los Departamentos de Agricultura, Justicia y Estado, y como asesor personal del entonces Presidente, asistió a la Conferencia de Yalta en 1945. En dicha reunión entre los líderes del Reino Unido, la Unión Soviética y USA (Winston Churchill, Iósif Stalin y Franklin D. Roosevelt), se definieron algunas cuestiones para, una vez terminada la guerra, organizar los territorios, y la partición y distribución de Alemania. Tácitamente, además se sentaron las bases de la Guerra Fría.
Hiss estuvo muy involucrado en la planificación posguerra y tuvo un papel fundamental en la creación de las Naciones Unidas siendo el secretario general de la conferencia de organización de la ONU en San Francisco. En 1946 fue elegido presidente de la Carnegie Endowment for International Peace, organización que interviene en el proceso político mediante la producción de conocimiento, la difusión de valores o el análisis de los sistema políticos, tanto social como militar, económico y cultural, se mantuvo en el cargo hasta 1949.
Por esos años, con la 2da. Gran Guerra recién finalizada, la Guerra Fría comenzaba a tomar impulso, y a pesar de denominarse "fría", por la ausencia de acciones directas entre USA y la URSS, la situación estaba verdaderamente caliente. Uno de los puntos claves, si no el más importante de todo el conflicto fue el espionaje, espías rusos del KGB en USA, agentes de la CIA en Moscú, espías freelance que robanan información y se infiltraban por dinero, otras naciones en busca de poder, todo el mundo dormía con un ojo abierto.
En el caso de USA, los comunistas habían heredado la persecución de los socialistas que ejecutaba el FBi, y debían mantenerse en la clandestinidad ya que estaban todos bajo sospecha de estar planeando una revuelta armada para derrocar al Gobierno federal.
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La Guerra Fría 2 - El Telón De Acero (1945-1947)
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Joseph McCarthy, senador republicano por Wisconsin entre 1947 y 1957, había levantado la bandera del anticomunismo titulándose defensor de los auténticos valores estadounidenses. Pero había ido más allá, había tomado cartas en el asunto, iniciando una verdadera cruzada contra estos, y otros políticos también se sumaron a 'la causa', entre ellos Richard Nixon.
Si a alguien le importaban de verdad los clichés de los valores occidentales, la libertad y toda esa bola, no se sabe. Lo que sí se conoce es que los republicanos habían perdido poder, los demócratas habían alcanzado la Presidencia de la mano de Roosevelt -entre 1933 y 1945-, y como sucesor de éste, el partido azul se mantuvo en lo alto con Harry S. Truman.
Sin embargo, el republicano de Wisconsin, McCarthy, quien había ganado las elecciones al Senado en 1946, logró gran popularidad en febrero de 1950, cuando lanzó una acusación pública contra 205 supuestos comunistas infiltrados en el Departamento de Estado. Pese a que no pudo demostrarlo en ninguno de los casos, McCarthy se puso de moda, demostrando que su campaña anticomunista tenía audiencia.
Entonces, el nuevo Presidente se sumó a la "preocupación sobre la amenaza del comunismo", y organizó un programa de lealtad para los empleados federales. También le pidió al Departamento de Justicia que compilara una lista oficial de 78 organizaciones subversivas.
Otro republicano, Richard Nixon, no planificaba quedarse atrás en la virulencia, y participó del anticomunismo feroz. En 1946 alcanzó la Cámara de Representantes y en 1950 el Senado, en parte gracias al 'caso Alger Hiss'. Nixon más tarde se convirtió en el vicepresidente de USA y, luego de ser derrotado en 1960, contra John F. Kennedy, en 1968 alcanzó la Presidencia luego de vencer a Hubert Humphrey.
Deberá considerarse que hay una línea directa entre el anticomunismo feroz y la ruptura de los derechos individuales, que en todo caso es una constante del comunismo, que reivindica los derechos colectivos, la razón de Estado. Así, el anticomunismo militante termina coincidiendo con el comunismo ortodoxo, por aquello de que los extremos se tocan. Nixon terminó incendiado por corrupto en nombre de una razón de Estado: impedir que gane su adversario en las urnas.
Pero regresemos en el tiempo: Hiss no fue nada más que una víctima de la campaña electoral.
Todo comenzó en 1925, cuando Whittaker Chambers, un egresado del Columbia College en Nueva York, se unió al Partido Comunista estadounidense (CPUSA).
La Guerra Fría 13 - Haz el amor y no la guerra (1960 - 1970)
Chambers había sido enviado a integrar la red de inteligencia soviética en USA, y trabajó entregando mensajes, documentos y fotografiando a oficiales. También entregó rollos de documentos microfilmados a los controladores soviéticos en Nueva York.
Chambers no tenía la sangre fría de un espía, le temblaba el pulso, y fue derrotado por el miedo de ser llamado a Moscú y convertirse en una víctima más del terror del régimen de Stalin. Entonces, él abandonó la inteligencia soviética en abril de 1938 y comenzó a trabajar como escritor en la revista Time.
Todo cambió cuando Elizabeth Bentley, una espía soviética que desertó en 1945, acusó a docenas de miembros del gobierno de USA de espionaje a favor de Moscú, y entre todos ellos se encontraba un oficial, Alger Hiss.
El FBI y el Comité de Actividades Antiamericanas tomaron contacto con Chambers, para corroborar el testimonio de Bentley. Ella identificó, entre otros, a Alger Hiss como comunista.
El Comité de Actividades Antiamericanas (House Un-American Activities Committee o HUAC), nació en 1938 ante la necesidad de impedir la penetración nazi en USA. Al finalizar la 2da. Guerra Mundial, el ridículo legislador demócrata John Elliott Rankin (llegó a acusar de comunista a Albert Einstein) consiguió reactivarlo cuando estaba a punto de ser disuelto y fue convertido en una Comisión permanente de la Cámara de Representantes.
Chambers fue convocado y dió los nombres de varios funcionarios del gobierno que según él formaban parte de una red comunista. Pese a que todos aceptaron el derecho de la 5ta. Enmienda, permaneciendo en silencio, Hiss decidió aparecer en público para negar el reclamo de Chambers.
Al principio Hiss negó conocer al editor que lo había mencionado, y pese a que no era cierto, sí era verdad que el nombre Whittaker Chambers nunca lo había escuchado ya que éste lo había conocido en el pasado con otro nombre. Luego de testificar en el Congreso, Chambers llevó la acusación a una radioemisora, y esta vez no terminó todo en el comunismo sino que elevó la apuesta afirmando que ambos habían estado involucrados en el espionaje soviético.
La Guerra Fría 21 - Los Espías (1955 - 1990)
Además, Chambers afirmó que tenía evidencia física para respaldar su cargo, asegurando que antes de desertar de la causa soviética, había ocultado microfilmes, copias mecanografiadas de documentos del Departamento de Estado y notas con la letra de Hiss que resumía otros documentos estatales en un montaplatos sin usar en el departamento del sobrino de su esposa en Brooklyn.
El juicio comenzó el 01/06/1949, y Hiss no podía ser juzgado por espionaje, ya que las evidencias indicaban que el supuesto delito se había producido más de 10 años antes, y el delito de espionaje prescribía a los 5 años. Por eso el cargo formal, basado en los 'Papeles de Calabaza' (llamado así porque Chambers ocultó los microfilmes en las calabazas de su granja hasta presentarlos), acusó a Hiss de 2 cargos de perjurio, uno por haber negado conocer a Chambers y otro cuando le dijo al gran jurado que no le había entregado documentos en febrero y marzo de 1938.
En el 2do. juicio, que terminó a principios de 1950, fue declarado culpable de ambos cargos, y condenado a 5 años de prisión.
Hiss fue un gran trofeo para la HUAC porque era un hombre famoso y pertenecía a la élite estadounidense. Además su detención le dió pase libre al "macarthismo", la cazería de brujar que se extendió hasta 1956.
Más allá de lo testificado y de la condena, Hiss continuó siendo un héroe para los conservadores estadounidenses y Ronald Reagan le otorgó la Medalla de la Libertad presidencial póstuma en 1984.
El supuesto espía comunista murió el 15/11/1996, a los 92 años de edad.