TENSIÓN EN ZIMBABUE

Robert Mugabe se niega a renunciar al cargo de Presidente

El presidente de Zimbabue, Robert Mugabe, habló por televisión este domingo 19/11 rodeado de militares y no anunció una renuncia al cargo, como anticipaban allegados al jefe de Estado. Mugabe, que enfrenta la insubordinación militar y de su agrupación política desde mediados de semana, dijo que el congreso "del partido (gobernante) está previsto en unas semanas y voy a presidirlo". Además, durante su discurso reconoció el papel de los veteranos de guerra, que también le han retirado su apoyo pese a estar considerados entre sus tradicionales apoyos, e indicó que “deben volver a tomar un papel central” en el país.

El mandatario no renunció al cargo pese a ser expulsado del partido oficialista que le había dado un ultimátum para que presentara su dimisión o de lo contrario, impulsará una moción de censura en el parlamento.

El presidente de Zimbabue, Robert Mugabe, ha dirigido este domingo 19/11 un mensaje a la nación, horas después de haber sido destituido como líder de su partido y el primero después de la toma del control del país por parte de los militares. Se suponía que iba a anunciar su renuncia al cargo, pero ha optado por aferrarse al poder e insiste en “la necesidad de llevar a cabo acciones para devolver la normalidad” al país.

Zimbabue, oficialmente República de Zimbabue, es un país situado en el sur del continente africano, entre el río Zambeze, las cataratas Victoria y el río Limpopo. Carece de costas oceánicas y limita al oeste con Botsuana, al norte con Zambia, al sur con Sudáfrica y al este con Mozambique. Sus territorios se corresponden con la antigua Rodesia del Sur. los idiomas oficiales son el inglés y el shona.

Mugabe, acompañado por los altos mandos del Ejército, reclamó que el país no se “deje llevar por la amargura” y dijo que “tiene en cuenta” todas las quejas formuladas por diferentes estratos de la sociedad y por su propio partido, que este domingo 19/11 lo destituyó como número uno y lo emplazó hasta el lunes 20/11 a mediodía para dimitir o se impulsará una moción de censura en el Parlamento.

Por otro lado, Mugabe cree que su partido “está fallando”.

Desde el alzamiento militar del martes 14/11, Mugabe ha estado bajo arresto domiciliario y se ha reunido en dos ocasiones con los militares con el fin de poder negociar una salida que finalmente no se ha producido. Sobre este alzamiento indicó que nunca ha representado una amenaza contra su orden constitucional ni contra mi autoridad como jefe de Estado, ni siquiera como comandante en jefe de las Fuerzas Armadas.

Sobre las purgas en su partido, como la del exvicepresidente Emmerson Mnangagwa, que desencadenaron la intervención militar, Mugabe indicó que la formación “estaba fallando” en el cumplimiento “de sus propias reglas y procedimientos”.

Además, Mugabe, de 93 años, reconoció que algunos incidentes ocurrieron aquí y allá pero celebró que fueron corregidos, afortunadamente en poco tiempo, y los pilares del orden se sostuvieron.

El presidente recomendó que se resuelvan los conflictos generacionales en el seno de la formación gobernante, la Unión Nacional Africana de Zimbabue-Frente Patriótico (ZANU-PF) uniendo a los miembros más veteranos, que a su vez deben aceptar nuevas reglas.

Aunque las calles de las principales ciudades del país se han llenado de gente pidiendo la salida del poder de Mugabe que ejerce desde 1980, el gobernante les instó a “resolver nuestras diferencia con dignidad y disciplina” al considerar que los zimbabuenses son “un pueblo predispuesto a la paz”.

Otro de los temas tratados durante su discurso fue la economía nacional. En este caso, el mandatario dijo que la situación está pasando por un bache desde la hiperinflación de 2008 que provocó que Zimbabue perdiera su propia moneda. Además, anunció que inauguraba “una nueva de cultura de paz” con el “compromiso de darle la vuelta” a esta situación.

Sin embargo, culpó del mal momento económico a las rencillas internas en el seno del partido y del Gobierno: “Los dardos públicos entre altos funcionarios” han suscitado unas críticas “de las que no se puede escapar”.

Es ahora la figura estelar ya que, tras ser destituido, prometió volver de su exilio en Sudáfrica para "controlar los resortes de nuestros bellos partido y país". Ahora es el el nuevo líder designado por su partido, pero aún no ha roto un hermético silencio.

 

 

Conocido como el "Cocodrilo", Mnangagwa, de 75 años, es un veterano de la guerra de liberación con fuertes lazos con el Ejército durante su etapa al frente del Ministerio de Defensa.

Por otro lado, el presidente de Sudáfrica, Jacob Zuma, que está liderando la mediación, se ha mostrado “optimista aunque con cautela” en cuanto a una resolución “amistosa” del contencioso en Zimbabue. Ni la organización regional que preside, la SADC, la Comunidad para el Desarrollo de África Austral, ni la Unión Africana, han intervenido de manera contundente hasta ahora, aunque se están reuniendo en una cumbre extraordinaria en Botsuana buscar opciones de salida a la crisis en Zimbabue.

 

 

 

Mugabe no dimite y pide que Zimbabue vuelva a la normalidad https://t.co/0Itkai8K7Gpic.twitter.com/0OL9DyDCGV

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