BLOQUEÓ LA FUSIÓN

Trump insiste en que la fusión entre AT&T y Time Warner "no es buena" para USA

Luego del anuncio del Departamento de Justicia de que había presentado una demanda para bloquear la compra del grupo Time Warner por parte de AT&T, el máximo directivo de esta última, Randall Stephenson, se presentó en una rueda de prensa para defender su posición: "Desafía cualquier lógica y no tiene precedentes", dijo tras afirmar que darán una dura pelea "hasta ganar". Del mismo modo, el gobierno de Donald Trump promete dar batalla en los tribunales, mientras varios medios recordaron la feroz pulseada que mantiene el mandatario con CNN, el medio estrella del grupo Warner, y pronosticaron una agudización de esa pelea.

 
El presidente de USA, Donald Trump, insistió ayer en que "no es buena para el país" la fusión del gigante de las telecomunicaciones AT&T y el grupo Time Warner que incluye a CNN y HBO.
 
"No voy a involucrarme en el litigio pero personalmente siempre sentí que ese negocio no era bueno para el país", dijo Trump un día después que el Departamento de Justicia (DoJ, por sus siglas en inglés) emprendió acciones contra esa proyectada fusión.
 
Su Gobierno bloqueó la fusión de los dos gigantes por considerar que se trataría de una posición monopólica en el mercado, lo que fue rechazado por AT&T, que prometió dar pelea en los tribunales.
 
"Queremos ir a los tribunales lo antes posible. Esta fusión derivará en que bajen los precios de las facturas de cable o de televisión", aseguró en una entrevista con CNBC el abogado Dan Petrocelli, líder del equipo legal de AT&T y el ex representante legal de Trump en los juicios por fraude que enfrentó la universidad del ahora mandatario.
 
La compra del grupo Time Warner por parte de AT&T era una adquisición anunciada unas semanas antes de las últimas elecciones presidenciales, el 22 de octubre de 2016, y valorada en unos 108.000 millones de dólares.
 
"Si se permite que se ejecute, esta fusión dañará a los consumidores al reducir sustancialmente la competencia en el sector tradicional de distribución y al ralentizar la competencia online", argumentó el Departamento de Justicia en un comunicado al presentar su demanda, según la agencia de noticias 'EFE'.
 
El gobierno de Trump, quien ya como candidato había prometido bloquear la fusión por considerar que el grupo resultante seria "demasiado grande", sostuvo que si la Justicia habilita la compra "dañará a los consumidores" porque aumentarán los precios.
 
AT&T maneja la segunda red inalámbrica del país y es la mayor proveedora de servicios de TV satelital y por cable. Time Warner, por su parte, posee HBO, CNN, TBS y otros canales, además de los estudios de cine Warner Bros.
 
Según datos oficiales, AT&T obtuvo en 2016 beneficios por 163.000 millones de dólares, lo que la convierte en la mayor empresa de telecomunicaciones en el mundo, mientras que Time Warner presentó en ese mismo período beneficios por valor de 29.300 millones, derivados de su presencia en más de 90 millones hogares del país. 
 
La famosa empresa de telefonía argumenta que no es una competidora directa de los medios de Time Warner y, por lo tanto, se trata de una 'fusión vertical' que no genera un monopolio en un mercado único. 
 
"Estamos convencidos de que (los jueces) rechazarán los argumentos del gobierno y la fusión seguirá adelante", afirmó David McAtee, uno de los consejeros legales de AT&T, ni bien se conoció la noticia.
 
Además, acusó al gobierno de Trump de apartarse "radical e inexplicablemente de décadas de precedentes antimonopolio".
 
El ejemplo que el equipo legal de AT&T está utilizando es la aprobación que dio el antecesor de Trump, Barack Obama, en 2011 a la compra de NBC Universal por parte de Comcast, un grupo que ofrece servicios de televisión por cable, internet y telefonía. 
 
Esta fusión convirtió a Comcast en el conglomerado mediático más grande del mundo.
 
Al igual que la opa de AT&T sobre Time Warner, la anterior operación supuso la fusión del primer operador de cable con un gran proveedor de contenidos. Las compañías mencionarán ese acuerdo, para intentar convencer al juez de que ignore las objeciones de los que se oponen a la fusión. Sin embargo, el propio tribunal podría plantear algunas más. 
 
Según el sitio 'Expansión', el lunes, las autoridades alegaron que hay pruebas de que no se dan las condiciones para el acuerdo.
 
'Bloomberg', por su parte, lamentó que, a pesar de las promesas de tratar a los proveedores de contenidos de forma equitativa, su canal financiero fue relegado a un lugar secundario mientras que su rival CNBC disfruta de un lugar privilegiado.
 
Sin embargo, oponerse a una fusión vertical es algo excepcional y llevar el caso a los tribunales lo es más aún. El DoJ se enfrentará a cuestiones sobre el desprecio público que mostró el presidente Trump por el canal CNN, propiedad de Time Warner. 
 
Por su parte, AT&T, según el mencionado sitio, podría dar marcha atrás en la operación pagando 500 millones de dólares, una cantidad irrisoria frente al 5% de la operación que se suele exigir. No obstante, la operadora cree que se mantendrá el acuerdo. Las acciones de Time Warner, que cayeron el lunes al conocerse el juicio en el DoJ, se recuperaron al conocerse las conversaciones entre las dos compañías. No obstante, si el Gobierno se sale con la suya, otros grupos, Comcast incluido, se verán afectados por la política anticompetencia.
 

Dejá tu comentario