RAFAEL NAHUEL

La bala ingresó de manera ascendente por el glúteo

Tenía 22 años y era oriundo del barrio Nahuel Hue. Fernando Fernández Herrero, referente social de Bariloche lo conoció y cuenta quién era “Rafita”. Además, El juez ordenó el secuestro de las armas de los prefectos que participaron del operativo

Un violento enfrentamiento con armas de fuego entre efectivos del grupo Albatros, de Prefectura Naval, y miembros del Lof Lafuken Winkul Mapu, vinculado presuntamente a Resistencia Ancestral Mapuche, tuvo como saldo un muerto y otros dos mapuches heridos, en Villa Mascardi, en el predio de Parques Naciones del que habían sido desalojados el jueves pasado por orden del juez federal subrogante en esta ciudad, Gustavo Villanueva.
 
Fernando Fernández Herrero, referente social e impulsor de la experiencia Alto Construcciones en la que muchos jóvenes se involucraron para aprender un oficio, conoció a Rafael Nahuel, el joven que este sábado 26/11 falleció a causa de un disparo en pleno operativo del grupo Albatros en Villa Mascardi., una localidad del Departamento Bariloche, Río Negro, Argentina.
 
A continuación puede leerse la textual descripción de Herrero sobre “Rafita”:
 
Rafita NO tenía 27 años, tenía 22 recién cumplidos, nació el 15/8/96. Es más fácil construir la imagen de “enfrentamiento” con un adulto de casi 30 armado, que con un pibe de 22 que tira piedras.Tampoco era un “delincuente”, o un “mapuche violento”, o “un indio que se la merecía” como dicen en comentarios en las redes sociales los que hace rato perdieron su última gota de dignidad.
 
A Rafita lo conocí hace más de 5 años cuando se largó la experiencia Alto Construcciones (la foto es de esa época) en la que pibes desescolarizados de los barrios (en su caso del Nahuel Hue) se integraron a una escuela de Don Bosco en Frutillar, a contraturno, para aprender un oficio y hacer una práctica laboral. Mi compañero Javi Silva venía acompañanado a un grupo de pibitos en la capilla del Nahuel Hue entre los que estaba Rafita, ...flaquito, chiquito, siempre vestido de Boca, tratando de sobreponerse a una realidad familiar muy difícil, y a un barrio que se come a los pibes.
 
Rápidamente se integró, aprendió a soldar, hacía cualquier trabajo pero de entrada vio que lo que le gustaba era la herrería, siempre estaba cerca de su amigo Facundo Arias (que también perdimos), gran bromista siempre imitando a un payador, también de Coqui y Kevin Painefil, sus otros hermanos de la vida.
Venía todos los días, no faltaba, contento se puso el mameluco cuando los pudimos comprar, dentro de nuestro trabajo de ir integrando a los pibes en grupos con el eje puesto en la cultura del trabajo, Rafita era uno de nuestros referentes, era uno de esos que poníamos con otro al que le costaba más, que tenía menos ganas, Rafita tenía granas dobles y traccionaba.
 
Por diferencias con la escuela el Alto Construcciones se mudó transformándose en el San José Obrero del Barrio Malvinas, hubo que empezar de nuevo, con muy pocos recursos y herramientas, Rafita la entendió rápido, todos los día caía al taller con algún hierro que rescataba de la basura y lo transformaba en un chulengo, una parrila, o cualquier cosa que pudiera vender.
 
Por esa época nos trajo un día a su hermano mayor Ale, que tanto queremos, lo trajo tímido al principio, pero decía sin decir que quería que le diéramos una mano.
 
Ale tan bueno como complicado cuando se intoxicaba, y ahí jugaba Rafa, se iba antes de pelearse, renunciaba a su espacio por su hermano, así era Rafita.
 
Dice Javi Silva “Tuve la suerte de acompañarlo. A mi me enseñó mucho. Fuimos de viaje, campamentos y muchas andanzas más. A veces no enojábamos el uno con el otro( pero siempre nos arreglábamos) por decisiones.
 
Recuerdo cuando fuimos a ver a su hermano a Buenos Aires nos convocaron para dar una charla del San José en la Universidad de Madres, el se puso la 10, habló de lo que significaba el poder ver la vida de otro lado, el poder pensar en el otro y en si mismo.
 
Si un pide con toda una vida llena de dolores pero con más valores de vida que muchos de nosotros.
 
Cuando el San José se transformó en el Programa PAIS de Sedronar le dijimos, con Omar Omar, Yanina Llancaqueo, y Javi Silva, a un grupo de pibes que ya eran mayores, que debían empezar a transitar su propio camino, uno de los que lo entendió rápidamente fue Rafa, igual venía seguido, empezó a noviar con una operadora, siempre nos saludaba con cariño, a veces agradecía por su hermano, alegre, con ganas dobles, se la rebuscaba con la herrería.
 
Después de eso se vinculó con otras organizaciones, últimamente su participación en la causa Mapuche era otro importante proceso de crecimiento, porque a nuestros pibes de los barrios empiezan por quitarles las oportunidades, y después les quitan la capacidad de ser actores de la realidad, dejar todo lo que les hace mal, rebuscarse el trabajo y comprometerse con alguna causa que encima defienda sus raíces, es todo lo que podemos soñar los que trabajamos en los barrios, con los pibes,... Rafita era todo lo que podíamos soñar. Ayer lo asesinaron por la espalda”.
 
Tras la muerte de este joven el predio quedó custodiado por agentes de la Policía Federal y de la Policía de Seguridad Aeroportuaria.
 
 
El juez federal de Bariloche Guillermo Villanueva investiga al joven mapuche, que había sido usurpado y desalojado recientemente. 
 
Además, Villanueva ordenó varias medidas, como pericias y el secuestro de las armas de todos los integrantes del grupo Albatros que participaron del patrullaje que derivó en un enfrentamiento que terminó con la muerte del joven. Decidió la retirada de la Prefectura Naval, que dejó la custodia del sitio en manos de agentes de la Policía Federal y de la Policía de Seguridad Aeroportuaria.
 
Según la autopsia en el tiroteo que comenzó en la tarde de este sábado 26/11 con pedradas lanzadas por una decena de mapuches ocultos en lo alto de un cerro, en una edificación que no había sido localizada en los diversos rastrillajes de las fuerzas de seguridad y que rápidamente fue escalando con fuego cruzado, resultó baleado Rafael Nahuel, quien falleció horas después, cuando sus compañeros lo depositaron en la vera de la ruta 40 para que fuera atendido. La bala le ingresó de manera ascendente por el glúteo y le atravesó el tórax. Miembros de criminalística se aprestaban a realizarle las pericias, entre ellas, para examinar si en sus manos había restos de pólvora.
 
Nahuel fue identificado por fuentes policiales como uno de los autores de la usurpación del predio, junto a María Nahuel, una de las seis mujeres detenidas el jueves pasado cuando la Justicia ordenó desalojarlos.
 
Ambos habían participado de una violenta usurpación en el barrio obrero Virgen Misionera y pertenecían a una comunidad urbana. Habían ocupado una plaza pública sobre la cual construyeron viviendas y un rehue (lugar para celebrar ritos mapuches) y habían tenido varias denuncias por amenazas con armas de fuego e intento de incendio a viviendas de vecinos.
 
Lo ocurrido en Villa Mascardi repercutió inmediatamente en la ciudad de Bariloche, en donde se registraron incidentes en distintos puntos de la localidad.
 
Un grupo de mapuche generó disturbios primero frente al icónico Centro Cívico y después ante el edificio principal de Parques Nacionales, donde provocaron incendios de goma y maderas. También agredieron vehículos del organismo.
 
 
Otro foco de tensión se registró en la catedral de Bariloche, adonde ingresó otro grupo de manifestantes con actitud amenazante, lo que sorprendió a los fieles y turistas que estaban en el lugar.
 

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