FRÁGIL SALUD

Lo que revela la voz de Kim Jong-Un: ¿Tendrá un par de riñones extra?

Un experto en audio forense de Corea del Sur analizó la voz del mariscal norcoreano Kim Jong-Un durante el discurso de Año Nuevo y lo que reveló no es nada alentador para el joven mandatario de 33 años. El heredero de Corea del Norte de evidente sobrepeso, y que además es amante de las comidas copiosas, el tabaco y el vino, sufre de los riñones, enfermedad que incluso podría derivarse por diabetes y alta presión arterial.

Un experto en audio forense de Corea del Sur analizó la voz del mariscal norcoreano Kim Jong-Un durante el discurso de Año Nuevo y lo que reveló no es nada alentador para el joven mandatario de 33 años.

El profesor de la Universidad Estatal de Chungnam, Cho Dong-uk, dijo que la voz de Kim en su discurso de Año Nuevo era débil, una indicación de que sus riñones no funcionan tan bien como sus otros órganos.

El norcoreano de 33 años y con una herencia genética de problemas cardiacos inminentes, origen de la muerte de su padre Kim Jong-Il, sufre de sobrepeso y es conocido por sus fuerte hábitos de fumar y beber.

El experto forense analizó los nervios, la relación entre el ruido y los armónicos y la "energía" de la voz de un fragmento del discurso el cual fue previamente seleccionado.

Si bien las pruebas fueron limitadas, revelaron que el corazón y los pulmones de Kim estaban sanos, pero que sus riñones eran anormalmente débiles.

"Al menos, las muestras señalan que sus riñones son más débiles que otros órganos", dijo Cho.

En 2016 se conoció que el dictador de 33 años, de unos 1.65 metros de altura y aproximadamente 127 kilogramos, cuenta con un equipo de 130 científicos trabajando para preservar su salud.

Por otra parte, en 2009 las declaraciones de un desertor del régimen hicieron ver la fragilidad de Kim Jong-Un al asegurar que el Instituto Longevity trabajaba para "mantener vivo a Kim".

El desertor de nombre Hyeong-soo Kim, trabajó en la institución cuando Kim Jong-Il, su padre, gobernaba aún el país asiático, destacando las recurrentes visitas del joven heredero al trono, quien lleva desde temprana edad una dieta indulgente y debido a su amor por la buena gastronomía, el vino, los quesos franceses y las comidas copiosas, lo que le ha hecho acumular más y más kilos desde que llegó al poder.

Lo que se traduce en una lucha constante para mantener a raya la enfermedad cardiovascular y la diabetes, por parte del holgado equipo médico que lo acompaña.

Según Hyeong-soo la institución, a la cual perteneció antes de 2009, llevó a cabo 130 investigaciones para dar con productos alimenticios o suplementación que frenara o evitara los problemas cardiovasculares y la diabetes.

Sin embargo, como la mayoría de la población en Corea del Norte sufre de desnutrición, los estudios tuvieron que realizarse en superiores obesos, políticos y hasta en diplomáticos extranjeros.

"Debido a que la mayoría de la gente está pasando por desnutrición, tuvieron que estudiar e investigar a los superiores obesos o los líderes políticos, incluso diplomáticos extranjeros o corresponsales que vienen a Corea del Norte realmente fueron investigados. Estas personas ni siquiera sabían que estaban siendo estudiadas", afirmó.

El Instituto Longevity es custodiado las 24 horas del día, los 7 días de la semana y se encuentra resguardado por unos altos muros de al menos 4 metros de altura, respaldados por un sistema eléctrico de alta intensidad. Mejor guardado que un secreto de Estado.

Mensaje de KIM JONG UN por el Año Nuevo 2018

9 señales que alertan de una enfermedad renal

Una enfermedad renal no suele presentar síntomas hasta que la afección llega a etapas más avanzadas, razón por la cual, según los especialistas, se denomina “enfermedad silente”. La Federación Nacional de Asociaciones para la Lucha Contra las Enfermedades del Riñón destaca la importancia de un diagnóstico precoz para evitar complicaciones, por lo que es recomendable prestar atención a los siguientes síntomas tempranos:

  1. Cambios en la micción como, por ejemplo, levantarse durante la noche a orinar (nocturia) o hacerlo con más frecuencia y en mayor o menor cantidad de lo normal.
  2. Cambios en el aspecto de la orina, como un color más claro o la presencia de sangre.
  3. Retención de líquidos, lo que da lugar a una mayor hinchazón de las piernas, los tobillos, los pies, la cara y las manos.
  4. Cansancio y fatiga ocasionada por la retención de líquidos.
  5. Anemia, en algunos casos, debido al fallo renal.
  6. Picor en la piel, también denominado prurito, provocado por la retención de tóxicos que pueden depositarse en la piel.
  7. Sabor metálico en la boca y un olor a amoníaco en el aliento, debido, todo ello, a una acumulación de la urea en la saliva.
  8. Náuseas y vómitos, además de pérdida del apetito o de peso.
  9. Por último, cuando el riñón presenta insuficiencia, produce un aumento de la tensión arterial pudiendo causar hipertensión.

La mayoría de las enfermedades renales atacan los nefrones. Este daño causa que los riñones no puedan eliminar desechos. Las causas incluyen problemas genéticos, lesiones o medicamentos.

La diábetes, presión alta y antecedentes familiares, afecciones que podría secretamente estar sufriendo Kim Jong-Un por su obesidad, hacen que los riñones estén más propensos a un fallo renal, lo que puede derivar en piedras, quistes y hasta cáncer. 

¿Qué pasa cuando los riñones se paran?

Casi todas las enfermedades renales hacen que los riñones pierdan la capacidad de limpiar la sangre y con ello su funcionalidad. Los riñones pueden dañarse rápidamente a causa de una lesión o un envenenamiento, esto último incluso puede ser provocado por una falla renal, que evite la purificación de la sangre y el sistema. Sin embargo, casi todas las afecciones de este tipo destruyen los riñones lenta y silenciosamente, casi sin darnos cuenta.

La diabetes y la hipertensión arterial son las dos causas más comunes de enfermedad renal, lo que se deriva en una paralización parcial o completa de estos órganos, que además de ser un filtro y eliminar los desechos, liberan hormonas que contribuyen a la producción de glóbulos rojos y al control de la presión arterial, y que mantienen el balance de calcio en el cuerpo.

Cuando esto pasa, es decir, cuando los riñones dejan de funcionar, no hay vuelta atrás, la única solución para recuperar la función renal es a través de un trasplante, y mientras eso ocurre el paciente debe someterse a diálisis periódicas para eliminar las toxinas de la sangre. Asimismo, este tratamiento debe estar acompañado por un equipo de supervisión para evitar infecciones que causen complicaciones y comprometan al resto de los órganos.

 

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