LILIANA FRANCO

"CFK tenía desprecio por todos; Macri es muy amable"

La periodista de Ámbito Financiero, 'Intratables' y acreditada en la Casa Rosada lanzó un libro con anécdotas del palacio de Gobierno.

Para Liliana Franco, la etapa de Cristina Fernández fue la peor para los periodistas acreditados en la Casa Rosada. Asegura que con la llegada de Mauricio Macri en su reemplazo fue como "volver a vivir" para el trabajo diario de los reporteros. No obstantes, no deja de remarcar que en el actual período ve que "hay un disciplinamiento informativo" en el que hay cierta discriminación por parte de los funcionarios a la hora de brindar información.

Franco, periodista del diario Ámbito Financiero, acreditada en la Casa de Gobierno desde 2001 y panelista del programa 'Intratables' fue entrevistada por el diario El Cronista Comercial a partir del lanzamiento de su libro 'Los secretos de la Casa Rosada'. Se trata de un anecdotario, prescindente de análisis político, con historias pequeñas y no tan urgentes para la vorágine de las redacciones.

Franco considera que los mejores Gobierno en relación al ejercicio de su trabajo fueron los de Carlos Menem (1989-1999) y el breve interinato de Eduardo Duhalde, (2002-2003).

"No es sólo una opinión personal, es coincidencia de colegas. La de Menem fue una época de jolgorio, todo era muy light. Pero él era un presidente que iba a la sala (de periodistas), mandaba medialunas, se sentaba y charlaba. En la época de Duhalde fue cuando hubo mayor libertad, a punto tal que trabajábamos en la explanada, que es por donde ingresa el presidente y los ministros y, por lo tanto, un lugar vedado. Y sin embargo, nosotros veíamos quién venía y lo llamábamos. También había televisión. Hoy, por ejemplo, no puede haber fotógrafos ni canales de televisión acreditados. Crónica supo tener más de 20 años -perdón si me equivoco- hasta una pequeña oficinita con estudio. Ahora, los acreditados son de gráfica, radio o portales de internet", cuenta la cronista.

El cercenamiento de los espacios a la prensa llegó con el gobierno de Cristina Fernández, de la mano de su vocero Alfredo Scoccimarro. "Eso empieza más con el gobierno de Cristina, con (Alfredo) Scoccimarro a la cabeza, quien como ex periodista, sabía muy bien cómo cortarnos las alas. Los peores enemigos que tuvimos en el buen ejercicio de la profesión fueron ex periodistas, porque saben cuáles son nuestros pros y contras".

"Con Cristina fue quizás la peor época que yo recuerde en la Casa Rosada, a punto tal de que el velatorio de Néstor Kirchner lo vimos confinados desde un balcón, estando en la Casa Rosada. No nos dejaban bajar. Yo cuento esto y no lo pueden creer: estaba todo cerrado, no había servicio de catering. Estuvimos sin comer, no había dónde comprar, no podíamos bajar, o sea, un nivel de desprecio. Creo que pocas veces vi cosas así. Claro, cuando vino Macri fue como volver a vivir. Pero estoy comparando con una época desastrosa", dice.

Franco recuerda que cubrir los actos de la exPresidente y ahora senadora era "aburridísimo". "Yo solía hacer una broma: decía que quería regalar los discursos impresos de Cristina en Cadena Nacional y que nadie me los aceptaba", rememora.

Respecto del "profundo desprecio" que según Franco Cristina Fernández "tenía por todos", el presidente Macri marca un fuerte contraste. "Si te encontrás al Presidente por el pasillo, te saluda. También uno, como acreditado, tiene respeto, no se abalanza, conoce cómo moverse ahí. Si alguien lo saluda y él se para, hablás y si no, seguís. Hay que ser respetuoso, porque estás en la casa, que es de los argentinos, pero que es de él, entonces no podés estar todo el tiempo encima, atosigando. Pero él es muy amable. He tenido oportunidades de charlar", dice.

La periodista asegura que ella puede ejercer su labor, sin embargo también tiene sus críticas a la relación que el Gobierno mantiene con la prensa acreditada.

"Yo puedo trabajar, pero noto que hay como un disciplinamiento en lo informativo. Ves que a determinados medios o colegas les tiran información, y cuando vos llamás para pedir más, te encontrás que no te responden o te responden estupideces. Y yo a esta altura -que no peino canas porque me tiño-, ya tengo poca paciencia. Que me contesten estupideces me hincha un poco", dijo.

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