TURBULENCIAS Y VOLATIDAD PARA QUEDARSE

Alerta: La inflación es tema clave en la agenda global

La inflación se ha convertido en la nueva 'obsesión' de las bolsas mundiales (y eso que tienen niveles que en la Argentina provocaría una alegría desbordante). El dato de inflación de enero en USA marcará el futuro a corto y medio plazo de las bolsas mundiales, pero también de la economía. Según su resultado, influirá en la política monetaria de los bancos centrales. El mercado teme a que si los precios crecen más de lo esperado, la Reserva Federal y el Banco Central Europeo serán obligados a una subida de tipos más acelerada.

 

Gran interés provocan los datos del Índice de Precios al Consumo (IPC) que se publican este miércoles 14/01 en USA.

Detrás de las turbulencias de las últimas semanas, aparece el miedo a que la inflación aparezca de manera agresiva tras una década marcada por las medidas extraordinarias de los bancos centrales inyectando cientos de miles de millones a las economías.

El consenso espera que el IPC de enero repunte +0,3% y que la tasa interanual de inflación se reduzca hasta +1,9% desde el +2,1% en que cerró 2017. También anticipa que la inflación subyacente, sin alimentos ni energía, repunte +0,3%; y que la tasa interanual se reduzca hasta +1,7% desde el +1,8%.

No solo será importante la tasa anual del IPC sino también la inflación subyacente, que no tiene en cuenta los componentes más volátiles de la cesta de la compra como energía y alimentos perecederos, de la que se esperaba una subida mensual del +0,2% y los ingresos reales de los salarios, en los que se espera un descenso del -0,3%.

También será decisivo el Gasto de Consumo Personal, conocido como PCE por sus siglas en inglés, la referencia de la Reserva Federal para seguir la evolución de los precios.

Los expertos señalan que un repunte mensual puntual siempre es posible pero no quiere decir que vaya a marcar tendencia, y menos en enero. A principios de 2017 la inflación subió significativamente debido al efecto base pero luego cayó.

Pero en diciembre, la inflación subyacente repuntó 1 décima más de lo esperado y fue la 1ra. señal inflacionaria que recibieron los inversores estadounidenses en mucho tiempo. Posteriormente, el Informe de Empleo de enero mostró el mayor repunte de los salarios desde 2009, lo cual desencadenó la 1ra. corrección superior al 10% en Wall Street desde diciembre de 2015.

El 45% de los gestores de fondos de inversión encuestados por Bank of America Merrill Lynch considera que un colapso de los bonos inducido por la inflación es el principal riesgo para el mercado.

Otro 18% señala a un error de los bancos centrales en sus políticas monetarias como el 2do. mayor riesgo. Y el 13% considera que la propia estructura del mercado es el principal riesgo para las bolsas.

En este contexto es muy interesante un análisis de la agencia Bloomberg sobre la volatilidad instalada en los mercados:

Las turbulencias financieras podrían haber llegado para quedarse. La renta variable ha pasado en cuestión de días de un escenario idílico (goldilocks o "ricitos de oro") con un crecimiento estable, baja inflación y tendencias alcistas en las bolsas a registrar una volatilidad disparada y fuertes vapuleos en los precios de los activos financieros.

Ahora, lo más relevante es analizar la situación y encontrar si esta corrección ha sido algo puntual o si este 2018 va a ser un año muy diferente a los últimos. Por ejemplo, Hugh Young, veterano inversor y analista de de Standard Life Aberdeen, cree que esta corrección es normal y saludable para los mercados. Simplemente ha sido un ajuste que no tiene comparación con el 'Lunes Negro' de 1987. Sin embargo, otros han visto este movimiento como un punto de inflexión que puede devolver a los mercados a una realidad poco halagüeña.

Robert Shiller, ganador del Premio Nobel y famoso por sus advertencias sobre las burbujas de las puntocom y de la vivienda, dice que continúa existiendo un interrogante sobre si el desplome bursátil ha terminado o no.

"La pregunta ahora es: ¿ha terminado la burbuja? ¿ha concluido el estallido? ¿estamos satisfechos?", sentencia Shiller. "Lo llaman una corrección, que se supone que es algo bueno, pero eso depende de la perspectiva de cada uno. ¿Hemos terminado con este ánimo de ventas o no? Y eso sigue siendo un interrogante".

"El mercado Ricitos de Oro ha terminado por completo", explica Norihiro Fujito, un estratega sénior de Mitsubishi UFJ Morgan Stanley Securities en Tokio. Por ahora no se van a repetir las sesiones tranquilas que se vieron en la mayor parte de 2017. "Hay grandes posibilidades de que los rendimientos del Tesoro de USA suban aún más. Uno no debería aferrarse a los buenos recuerdos del año pasado".

Inversores complacientes

"La gente no se tomó en serio el descenso de las acciones de USA al comienzo", señala Ronald Wan, máximo ejecutivo de Partners Capital en Hong Kong. "Las acciones mundiales estaban en su punto más alto y la gente también ignoró si el nivel elevado tenía suficiente respaldo de la economía. Hemos dejado atrás los máximos de este mercado alcista", sentencia.

"El mayor riesgo no proviene de elementos fundamentales, viene de dentro: complacencia y volatilidad ignorada", asegura Margaret Yang, estratega de CMC Markets Singapore. "Cuando el mercado está lleno de complacencia, los inversores deben estar más atentos y probablemente tomar algunas medidas de cobertura", señala. Aun así, "sigo siendo optimista prudente sobre el mercado bursátil en 2018".

"Los inversores se habían vuelto complacientes", asegura David Grayson, cofundador y máximo ejecutivo de Auerbach Grayson en Nueva York. "El mundo se olvidó de que el mercado sube pero también baja. Nunca lo pierdas de vista y prepara una lista de deseos con las oportunidades que te gustaría comprar pero que pueden haber sido demasiado caras hasta la llegada de una corrección".

Esta vez no es diferente

"Ha sido un recordatorio de que 'esta vez no es diferente'", asegura Frank Benzimra, jefe de estrategia de renta variable para Asia en Société Générale en Hong Kong. "Esto es una vuelta a la normalidad, es decir, las acciones son una clase de activos volátil".

"El panorama sobre acciones de SG Asia incluyó tres temas de inversión: la necesidad de protegerse frente a una corrección del S&P 500, el consumidor de Asia y la rotación de activos al entrar el nuevo año", comenta Benzimra. "La corrección en las acciones de Asia sugiere que pude haber resaltado más el primer punto".

No aprendí "ninguna lección en particular" de la ola de ventas, sostiene Young, jefe para Asia de Standard Life Aberdeen. "Esto no es una carnicería, al menos no todavía. Retrocesos y correcciones suelen ocurrir después de fuertes subidas y son un recordatorio saludable de los riesgos inherentes de invertir. No es una calle de un único sentido".

"No es una fuga desordenada, 1987 fue un movimiento de ese tipo", asegura Young. El índice S&P 500 cayó más del 30% ese año.

Tener en cuenta el apalancamiento

"El pánico genera pánico, pero uno de los factores críticos que yo he comenzado a incorporar en mi ecuación de riesgo es el desenfrenado uso de apalancamiento, que tiende a exagerar los movimientos a corto plazo", explica Stephen Innes, jefe de operaciones para Asia Pacífico de Oanda en Singapur.

"Hemos visto esto durante años en China, donde las posiciones abarrotadas y altamente apalancadas se derrumban como un castillo de naipes cuando la aversión al riesgo asoma su fea cabeza", explica Innes.

"Así que, aunque es imposible cuantificar absolutamente el tamaño de la burbuja del mercado basándose en las posiciones de apalancamiento, incorporaremos un porcentaje X en nuestras estrategias de salida del peor de los escenarios posible. Mis analistas están ocupados examinando números tratando de llegar a un porcentaje".

Nader Naeimi, de AMP Investors Capital, cree que las caídas no han terminado: "El plan es comprar en el segundo tramo, generalmente lo mejor es esperar a que los mercados construyan una base antes de comprometerse fuertemente con el lado de la compra... A medida que vayamos acercándonos a la reunión de la Fed del 9 de marzo, creo que habrá más debilidad y volatilidad potencial".

Por último, Bob Prince, codirector de inversión en Bridgewater, asegura que "el año pasado, los mercados de renta variable estuvieron en subida libre. Pero este año los bancos centrales están realizando las políticas de ajuste que llevan tiempo contemplando. Tendremos más volatilidad a medida que avancemos hacia un nuevo entorno macroeconómico".

Desde la agencia de rating Fitch, ven estos movimientos en los mercados como algo puntual: "Un repunte más fuerte de lo esperado en la economía implica un mayor cambio en el equilibrio de los riesgos de inflación, con implicaciones en la política monetaria. Esto ha provocado el aumento de los rendimientos de los bonos globales y la volatilidad en el mercado de acciones. Vemos esto como una corrección de una visión demasiado optimista sobre las perspectivas de los tipos de interés en EEUU", ha indicado Fitch.

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