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El caso Gilligan y un pase de facturas contra ‘Paco’ Casal

El subsecretario general de la Presidencia, Valentín Díaz Gilligan, acusado de haber ocultado 1,2 millones de dólares en un banco de Andorra dijo esta mañana que la información es falsa y que no obtuvo “compensación alguna por parte de la empresa” que se menciona como responsable de esos fondos. Se trata de GolTV, del empresario uruguayo Francisco ‘Paco’ Casal. Según el funcionario, en 2014 dejó la empresa que presidió por pedido de Casal sin cobrar honorarios. El empresario uruguayo había iniciado en 2016 una demanda millonaria para ser compensado por la Conmebol y el canal FOX a raíz del FIFA-gate. En enero, la justicia de USA falló contra Fox Sports y a favor de Global Sports y GolTV (esta última tiene como socio a Enzo Francescoli). "Francisco Casal tenía problemas en su país y me pidió el favor. Tenía un juicio con el fisco que ganó y no podía figurar. Confiaba en él", argumentó Díaz Gilligan.

Este viernes (16/2) el diario El País de España reveló que el subsecretario general de la Presidencia, Valentín Díaz Gilligan, había ocultado US$1,2 millones en Andorra, un país de 78.264 habitantes entre España y Francia donde hasta el año pasado regía el secreto bancario. El dinero permaneció en una cuenta en la Banca Privada d’Andorra (BPA) a nombre de una sociedad, según la documentación a la que ha tenido acceso el periódico.

Díaz Gilligan figuró ante el banco como representante de la empresa y accionista. La cuenta se abrió en 2012, cuando Díaz Gilligan era asesor del gobierno porteño y mantuvo su actividad, al menos, hasta diciembre de 2014, cuando llevaba un año como director general de Promoción Turística.

La cuenta estuvo a nombre de la empresa británica de intermediación de jugadores de fútbol Line Action. El cien por cien de esta firma pertenecía a la mercantil panameña Nashville North Inc.

En su descargo, Díaz Gilligan dijo que el dinero no era suyo y que fue accionista y director de Line Action por hacerle un favor a su amigo el empresario uruguayo Francisco ‘Paco’ Casal que “tenía problemas en su país y me pidió el favor. Tenía un juicio con el fisco que ganó y no podía figurar. Confiaba en él. La plata nunca fue mía. Además, yo no ejercía entonces cargo público. Era asesor y facturaba como autónomo”.

El funcionario agregó al diario El País que en 2014 “pedí que me sacaran. No me parecía bien continuar, ya ocupaba un cargo político. Tenía una exposición pública, no quería estar en una sociedad donde no tenía ningún control. No había incompatibilidad, no era ilegal, pero era una actividad que, además, no me generaba ningún ingreso”.

Así, Díaz Gilligan vendió Line Action el 3 de noviembre de 2014, once meses después de desembarcar en el gobierno porteño. “Creí que había cesado en julio de 2014”, añade.

"La información en la que se me acusa de haber ocultado un millón de dólares es falsa ya que no obtuve compensación alguna por parte de la empresa mencionada. Ni sueldo, ni honorarios, ni dividendos. Ni durante ese período, ni tampoco posteriormente. Por esta razón es que no tuve ingresos que declarar en la Argentina”, afirmó Díaz Gilligan en declaraciones a Télam.

Gilligan también aseguró que “Line Action LTD está radicada en Londres, está perfectamente en regla según las leyes británicas y paga sus impuestos”, y aclaró que “no es una sociedad offshore”.

"A partir de mi salida, en 2014 asume la titularidad de la firma Francisco Casal, quien continúa las actividades de la sociedad, haciéndose cargo de los activos y pasivos de la misma”, agregó Díaz Gilligan.

Sin embargo, la Banca Privada d’Andorra (BPA) advirtió del perfil político de Díaz Gilligan en diciembre de 2014. Y solicitó a su departamento de prevención de blanqueo información adicional sobre el cliente. Las cautelas llegaron después de que el actual subsecretario general de Presidencia se desvinculara de su empresa británica.

La cuenta de Line Action tenía en diciembre de 2014 un saldo de 1,2 millones de dólares (980.000 euros). Y se nutría de transferencias de Uruguay de “clubs de fútbol”, según el banco.

Francisco “Paco” Casal, tiene amplia influencia en el mundo futbolístico uruguayo y está involucrado en el FIFA Gate.

En 2016 Casal presentó una denuncia ante la Justicia de los Estados Unidos contra la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) y empresas vinculadas al canal Fox Sports.

Allí, describió un entramado de coimas que se pagaron a la Conmebol a cambio de los derechos televisivos de varios torneos, entre ellos la Copa Libertadores de América. Según el empresario, eso perjudicó a sus empresas.

"GolTV y Global Sports fueron dañadas directamente por los sobornos de Fox, Pan American, Torneos y T&T a la Conmebol y a sus directivos. En varias ocasiones, la Parte Demandante ofreció una suma sustancialmente mayor por los derechos de televisación para transmitir los Torneos de Clubes que los montos que T&T pagaba u ofrecía a la Conmebol por esos derechos", especificó la denuncia.

En enero pasado, la jueza Cecilia Altonaga de la Corte del Distrito Sur de la Florida, Estados Unidos, emitió un fallo de 52 páginas en contra de la cadena FOX, así como de TyC, los dos medios que manejan la Copa Libertadores y la Sudamericana, los principales torneos de la Conmebol. 

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