GIORDANO BRUNO

"Tiemblan Uds. al pronunciar la sentencia que yo al recibirla"

418 años del asesinato de Filippo Bruno o Giordano Bruno, a manos del Santo Oficio, la maldita Inquisición de la Iglesia Católica Apostólica Romana, decidida a ejecutar la sentencia que no había podido cumplir ni con Nicolás Copérnico ni con Martín Lutero.

Filippo Bruno, conocido a lo largo de su vida como 'Giordano', nació en Nápoles, Italia, el 09/02/1548.

Bruno fue el típico enemigo mortal de la Iglesia Católica Apostólica Romana de la época: ordenado sacerdote en la Orden de los Dominicos, en 1575, él era un estudioso de la ciencia de su época.

Bruno había nacido 5 años después de la publicación de “De revolutionibus”, obra en la que Nicolás Copérnico expuso su teoría heliocéntrica: después de casi 2.000 años se desplazaba a la Tierra del centro del sistema solar.

El polaco Copérnico -clérigo católico, matemático, astrónomo, jurista, físico, clérigo católico, gobernador y diplomático- pasó cerca de 25 años trabajando en el desarrollo de su modelo heliocéntrico del universo.

Él conocía los riesgos de difundir su descubrimiento. Su obra maestra, 'De revolutionibus orbium coelestium' (Sobre las revoluciones de las esferas celestes), fue publicada en 1543 (año de la muerte de Copérnico) por Andreas Osiander, aunque muchas de las ideas básicas y de las observaciones del cura científico ya circulaban a través de un opúsculo muy didáctico titulado 'De hypothesibus motuum coelestium a se constitutis commentariolus'.

La difusión de la teoría copernicana se lleva a cabo sobre un fondo político e histórico, en el que es de importancia fundamental el problema religioso existente desde 1517, con la irrupción en escena de Martín Lutero.

Un colaborador de Lutero, Philipp Melanchthon, tuvo que ver con la difusión de los trabajos de Copérnico.

Copérnico aún estaba trabajando en el 'De revolutionibus orbium coelestium' (aunque aún no convencido de querer publicarlo) cuando en 1539 Georg Joachim Rheticus, un matemático de Wittenberg (Alemania), llegó a Frombork, en una visita concertada por Philipp Melanchthon.

Rheticus se convirtió en pupilo de Copérnico, leyó el manuscrito y de inmediato escribió un resumen no técnico de sus principales teorías que, en forma de carta abierta, dirigió a Schöner, su profesor de Astronomía en Núremberg. Más tarde publicó esta carta en forma de libro titulado 'Narratio Prima' (primera descripción), en Dánzig en 1540.

En 1542 Rheticus publicó un tratado de trigonometría escrito por Copérnico. Y habiendo visto la reacción favorable de la opinión pública conocedora de estos temas al trabajo, Copérnico accedió entregar el libro a su amigo cercano Tiedemann Giese, obispo de Chełmno (Kulm), para ser entregado a Rheticus, y ser impreso por Johannes Petreius en Núremberg.

A partir de Copérnico se desencadena la idea de que el hombre está gobernado por su libre albedrío, que será la facultad del ser humano que hace que tome parte en el ordenamiento del Universo.

Copérnico - Astronomía - Sistema Heliocéntrico

Bruno, además, nació 3 años después del Concilio de Trento, donde la Iglesia Católica hizo del sacerdote un hombre diferente al resto de los mortales y especialmente “elegido por Dios”, confirmando la absurda exigencia del celibato clerical, y muchos peor aún: estableció la necesidad de la existencia mediadora de la Iglesia Católica, lo que embistió contra la justificación por la fe, teología principal de Lutero y la reforma protestante.

Y reimplantó la práctica de la Inquisición, que había surgido en el siglo 13 en Francia contra el movimiento religioso de los cátaros o albigenses; y más tarde practicada en España desde el año 1478, propagándose bajo la denominación de Santo Oficio, que usaba la tortura -aplicada por el poder civil- para obtener confesiones.

Volviendo a Bruno

El calvario de Giuseppe comenzó a los 3 años de haber sido ordenado sacerdote: lo acusaron de hereje y acabó por abandonar la Orden de Santo Domingo -fundada por Domingo de Guzmán en días de los herejes cátaros o albigenses-, motivo suficiente para ser excomulgado.

Bruno se las arregló para leer los libros del humanista holandés Erasmo de Róterdam, prohibidos por la Iglesia, que le mostraban que no todos los "herejes" eran ignorantes

Se convirtió después al calvinismo, pero sus ideas críticas hicieron que fuera encarcelado.

Escena de Giordano Bruno (1973) - Interrogatorio de la Inquisición

Giordano buscaba desarrollar y difundir su concepción filosófica sin tener que temer por su seguirdad. Él logró la protección de las noblezas en Suiza, Francia, Inglaterra, Alemania y Checoslovaquia.

Había países que buscaban terminar con la influencia ideológica del Vaticano sobre sus cuestiones domésticas. Por ejemplo, la Inglaterra isabelina y Francia, difusores de las ideas de Bruno.

Entre París, Londres y Oxford, creció su fama como teólogo y reforzó sus ideas científicas, con escritos sobre la teoría de Copérnico y el Sistema Solar.

El profesor Rodolfo Langhi, del Departamento de Física de la Universidad Estatal de Sao Paulo (UNESP) asegura que Bruno no solo conocía y apoyaba la teoría de que el sol era el centro del universo, sino que iba mucho más allá.

"Predicaba que el universo era infinito (N. de la R.: ya lo había intuido el fraile Nicolás de Cusa, padre de la filosofía alemana), que no tenía un único centro y estaba lleno de mundos habitados como el nuestro", explica Langhi que realiza investigaciones, proyectos y publicaciones en el área de astronomía.

Bruno consideró que no sólo había vida en la Tierra sino que sería posible hallarla en otros planetas y universos similares al único que se conocía por entonces, todos anticipos comprobados siglos después. Bruno sostuvo que en el universo -tal como él lo entendía- no había arriba ni abajo, y que el cielo no era ningún lugar, también que el sol no era más que una estrella, y que existían innumerables soles, alrededor de los cuales giraban infinitos planetas.

Bruno llegó a profesor en Oxford, invitado frecuente a la corte inglesa, y a las reuniones organizadas por el poeta y militar inglés Philip Sidney, quien abogaba por una confrontación militar directa contra España. Así Bruno quedó envuelto en los conflictos de la época, odiado por España y su brazo ideológico, el Vaticano.

Al contrario que Copérnico, quien demoró la publicación de su teoría, temiendo la reacción de la Inquisición, Bruno se convirtió en un peregrino, divulgando sus ideas. Y regresó a Italia porque creía que convencería al nuevo papa, Clemente VIII (Ippolito Aldobrandini, hijo de Silvestre, gobernador de Florencia), de algunas de sus ideas. Entonces él fue denunciado por un joven noble, Giovanni Mocenigo, Dux de Venecia, ante el Tribunal de la Santa Inquicisión.

Mocenigo, con la excusa de que Bruno fuese su profesor, lo invitó a su casa pero lo entregó a la Inquisición veneciana.

Bruno fue juzgado y condenado por la Santa Inquisición de Venecia, en 1592. En 1593, él fue condenado por la Santa Inquisición romana como "hereje impentinente, pertinaz y obstinado", y tras 9 años de detención en las peores condiciones, fue asesinado de la peor forma.

"Era una lucha entre la Iglesia conservadora (dueña del poder), y la burguesía revolucionaria (clase en ascensión), esa fue la principal razón para la persecución de la Iglesia", explicó el astrónomo Augusto Damineli.

Poema de Giordano Bruno A Sus Verdugos

La acusación:

> Tener opiniones en contra de la fe católica y hablar en contra de ella y sus ministros.
> Tener opiniones contrarias a la fe católica sobre la Trinidad, la divinidad de Cristo y la encarnación.
> Tener opiniones contrarias a la fe católica en relación a Jesús como Cristo.
> Tener opiniones contrarias a la fe católica en relación a la virginidad de María, la madre de Jesús.
> Tener opiniones contrarias a la fe católica en relación a la transubstanciación y la misa.
> Decir que existen múltiples mundos.
> Tener opiniones favorables de la transmigración del espíritu en otros seres humanos después de la muerte.
> Brujerías.

En febrero de 1593, Bruno fue encarcelado en las prisiones del Santo Oficio.

El juicio se prolongó 2 años antes de decidirse un estudio en profundidad de sus obras, que fueron censuradas y posteriormente quemadas en la plaza de San Pedro.

Desde su celda, Bruno terminó de escribir el 20/12/1584 una declaración para su defensa, y presentó su alegato final el 20/12/1594 ante el Santo Oficio. El juicio fue interrumpido durante 6 meses, tiempo durante el cual Bruno continuó defendiendo su teoría de los infinitos mundos.

Giordano Bruno (1973) - Exhortación del universo infinito y del nuevo hombre

Las 8 proposiciones a las que Bruno se negó a renunciar:

> La declaración de "dos principios reales y eternos de la existencia: el alma del mundo y la materia original de la que se derivan los seres".
> La doctrina del universo infinito y los mundos infinitos en conflicto con la idea de la Creación: "El que niega el efecto infinito niega el poder infinito".
> La idea de que toda realidad, incluyendo el cuerpo, reside en el alma eterna e infinita del mundo: "No hay realidad que no se acompañe de un espíritu y una inteligencia".
> El argumento según el cual "no hay transformación en la sustancia", ya que la sustancia es eterna y no genera nada, sino que se transforma.
> La idea del movimiento terrestre, que según Bruno, no se oponía a las Sagradas Escrituras, las cuales estaban popularizadas para los fieles y no se aplicaban a los científicos.
> La designación de las estrellas como "mensajeros e intérpretes de los caminos de Dios".
> La asignación de un alma "tanto sensorial como intelectual" a la Tierra.
> La oposición a la doctrina de Santo Tomás sobre el alma: la realidad espiritual permanece cautiva en el cuerpo y no es considerada como la forma del cuerpo humano.

Al igual que Galileo Galilei, Bruno ya atado a la pica, esperando que encendieran la pira, se retractó de todo lo dicho. Sin embargo, luego volvió a defender sus posiciones iniciales.

El 17/02/1600, en Campo dei Froi, la “Santa” Inquisición de la Iglesia Católica procedió a quemar vivo a Giordano Bruno.

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