El abogado y ex militar Silvio Guillermo Martinero, quien hace dos años mató por error y por la espalda a un cerrajero cuando disparó contra dos motochorros que le robaron una mochila con 60.000 dólares en el microcentro porteño, fue condenado a 12 años de prisión, según informó este lunes (19/02) el Ministerio Público Fiscal (MPF).
EN MICROCENTRO
12 años de cárcel por matar a un peatón al dispararle a motochorros
El abogado y ex militar Silvio Guillermo Martinero, quien hace dos años mató por la espalda a un cerrajero cuando disparó contra dos motochorros que le robaron una mochila con 60.000 dólares en el microcentro porteño, fue condenado a 12 años de prisión.
El hecho se registró durante la mañana del 29 de marzo de 2016 cuando el ahora condenado estaba por ingresar en el edificio donde tiene su oficina, en San Martín 551. Allí, el hombre llevaba un portafolio pero también una mochila con 60.000 dólares que iba a llevar a una caja de seguridad y le fue arrebatada por un delincuente que se había bajado de la moto de un cómplice.
Cuando declaró en la instrucción, el abogado intentó describir que actuó ante un cuadro de legítima defensa al asegurar que el delincuente le puso un arma en el cuello y luego en el pecho y que él disparó “por instinto” porque era su vida o la de los ladrones.
El imputado agregó que creía que el asaltante que lo encañonó había llegado a gatillarle pero sin que saliera la bala y que, ante ese cuadro, decidió extraer su pistola marca Glock calibre .40 y efectuar los disparos, uno de los cuales impactó en la espalda de De Negris que caminaba unos 50 metros más adelante en la misma cuadra.
Una de las prueba clave es un video de la Casa de Cambio y Agencia de Turismo Pasamar S.A., donde se observa claramente cómo una moto con dos hombres sale a toda velocidad por San Martín y detrás se ve corriendo a Martinero, de traje y corbata, con un maletín en una mano y el arma en la otra.
En el video se puede observar cómo el cerrajero De Negri, que caminaba por la vereda de enfrente, cae alcanzado por un disparo en la espalda cuando queda en la línea de tiro y la moto de los ladrones le pasa por al lado.
Cuando el abogado pasa corriendo, mira al cerrajero tirado en el piso, pero no se detiene, mientras que los ocasionales transeúntes que pasaban por allí demoran algunos minutos en pedir ayuda para el herido, que murió casi al instante.