USA

Bienvenidos a Harrison, Arkansas: Sede nacional de los Caballeros del Ku Klux Klan

Esta ciudad de USA fue nombrada 'la más racista de América' por un diario británico. Su historia como una ciudad donde no se permitía la permanencia de negros después del atardecer, sumado a que el líder de los Caballeros del Ku Klux Klan estableció sus oficinas cerca de allí, la marcan con una reputación que algunos de sus ciudadanos están intentando modificar.

Bienvenidos a Harrison, sede del condado de Boone, en Arkansas, la ciudad estadounidense que lucha contra la instalada ideología supremacista blanca.

Mientras tanto, el líder de los Caballeros del Ku Klux Klan, Thomas Robb, quien tiene sus oficinas no muy lejos de allí, se encarga de que esta quede plasmada en carteles a través de la zona, explica el portal Slate.

Pero no es el único. Otros grupos, como la Liga del Sur, que pregona por la secesión del sur de Estados Unidos, lanzó su propia cartelera urgiendo a los transeúntes a "#Secesionar".

Harrison es una ciudad de sólo 13.000 habitantes, con un 96% de blancos, situada en la meseta de Ozark.

Desde hace 15 años que los líderes cívicos de esta ciudad luchan contra la reputación que tiene desde la instalación de las oficinas del director de los Caballeros del KKK.

"Un ex estado confederado está lidiando con un presente problemático, intentando escapar de las sombras del grupo de odio más antiguo de Estados Unidos", explica Cordelia Lynch de Sky News en este documental sobre el tema.

Informe sobre Harrison

No muy lejos de Harrison queda Zinc, la sede central de los Caballeros del Ku Klux Klan.

 

"En los Ozarks (N de la R: región montañosa que se extiende desde San Luis hasta el río Arkansas), la normalización de la ideología de la supremacía blanca comenzó hace décadas. El crédito se le debe a Thomas Robb, quien en 1989 tomó control de las Caballeros del Ku Klux Klan", hasta ese momento en manos de David Duke, escribió Bret Schulte del portal Slate.

 

Robb, explica Slate, anda de traje y se maneja con los modales de un presentador de noticias. Y a pesar del terror que las siglas KKK evocan, Robb hace que la ideología supremacista blanca suene más edulcorada. "Soy una persona blanca -dice por ejemplo-, mi familia es blanca. Quiero preservar su cultrua, su herencia. Quiero un futuro para mis hijos y mis nietos."

Pero más allá de estas declaraciones, los materiales promovidos por Robb están llenos de odio.

Según el Southern Poverty Law Center, otras declaraciones de Robb lo pintan bajo otra luz. "Cuando el Negro estaba bajo la disciplina natural de la autoridad blanca, los blancos estaban seguros del abuso y la violencia del Negro, pero el Negro también estaba a salvo de sí mismo", escribió en los '90 en The Torch, explica el portal del organismo.

"A pesar de que el recinto de Robb está a alrededor de 15 millas de Harrison -sobre una montaña, en un cúmulo no incorporado de camiones averiados, calles de tierra y desesperación llamado Zinc, con una población de 103 habitantes-, su dirección en Harrison, y su historia como una 'Sundown Town', la ha dado al Condado de Boone una reputación desagradable, incluso dentro de Arkansas. En noviembre, el Daily Mirror de Gran Bretaña la llamó la 'ciudad más racista de América'", escribió Schulte de Slate.

Las 'Sundown Towns' son aquellas ciudades que alguna vez fueron municipalidades o barrios exclusivos para blancos, donde se practicaba una forma de segregación al imponer restricciones que excluían a personas de otras razas, mediante una combinación de leyes discriminatorias, intimidación o violencia. El nombre 'Sundown towns' (Ciudades de cuando cae el sol) alude a que las "personas de color" debían abandonar el lugar para el atardecer, explica Wikipedia.

Los negros fueron echados de Harrison violentamente en 1905 y 1909, explica Wikipedia, estableciendo a la ciudad como una 'Sundown town'. Si bien eso ha quedado en el pasado, la ciudad aún no deja de ser un centro de actividad supremacista blanca (incluidas las oficinas nacionales de los Caballeros del Ku Klux Klan).

Los líderes cívicos de Harrison, Arkansas, luchan desde hace décadas contra la reputación generada en torno a la ciudad a partir de la instalación de las oficinas nacionales de los Caballeros del KKK allí. También los ciudadanos. De hecho, hace pocos años lanzaron la campaña contra el racismo #NotMyOzarks (No Mis Ozarks) en Facebook, donde se manifestaban en repudio de la ideología supremacista blanca.

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