MACRI 2018

Importante: El semestre es difícil y requiere más autocrítica

Frase del autor: "El Gobierno se encuentra transcurriendo el semestre mas difícil de su administración. A pesar del pronóstico 'urbi et orbi' de un 2018 optimistas, los analistas creen que se está descubriendo apenas "la cumbre de la montaña" porque en 2019 habrá que ejecutar el ajuste global demorado."

Mientras los medios cercanos al Gobierno tratan de dejar atrás la semana 'offshore' y la concentración del 21F instalando distractivamente el tema del aborto, es interesante dar un paso atrás y aplicar la lupa nuevamente a la movilización en la avenida 9 de Julio promovida por el sindicalista camionero.

Primer dato a resaltar: el acto sindical-político fue numeroso, en especial si se tiene en cuenta que, según algunos especialistas en estos tipos de movilizaciones, no ocurrió en el marco de un paro general. Esto permite especular conque si se hubiera realizado en medio de una huelga general, la asistencia podría haber sido un 50% mayor.

Más allá de la cuantificación, ese público multitudinario, con líderes tan opuestos en lo ideológico, sólo podría haberse reunido en el contexto de una sociedad agobiada por la inflación y la caída del poder adquisitivo.

La concentración dejó en evidencia la falta de liderazgo político opositor, al tener que recurrir a un veterano líder sindical ya retirado para que convoque y lidere el acto.

Tampoco fue un dato menor la ausencia visible de las distintas fuerzas de seguridad -quizás apostando al caos-, y de 'infiltrados'. Quedó en evidencia que los disturbios ocurridos en marchas anteriores fueron el resultado de alguna planificación previa, de origen no identificado, o de una gran incompetencia gubernamental.

El Ejecutivo Nacional intentó minimizar la movilización, afirmando que fue una representación de 'lo viejo' en disputa contra 'lo nuevo', que sería el Gobierno.

También intentó un discurso de unidad de la muy fragmentada alianza Cambiemos. Esta comunicación oficial confirma el temor a las consecuencias de que el ajuste para consolidar una nueva estructura de precios relativos a partir de distintos aumentos, y los escándalos resultado de episodios 'offshore', le pegan de lleno a la confianza de la clase media votante de la UCR y la Coalición Cívica-ARI.

El silencio de la líder de este partido político aturde.

La Casa Rosada también intentó instalar en los medios de comunicación y consultores cercanas, para su difusión a la opinión pública, que la caída de popularidad del Presidente se ha detenido.

Habrá que buscar datos certeros y confiables para verificar este rumor tan cuestionado por el éxito de la movilización y otras investigaciones de tendencias de opinión pública.

No obstante, la desunión y la carencia de liderazgos en el Partido Justicialista y su zona de influencia no consigue el interés del Presidente tanto como sí lo consiguen los reparos de los socios en Cambiemos.

No fue una casualidad sino consecuencia de la caída de imagen del gobierno y las reuniones del PJ para intentar buscar una lista de unidad para 2019, que un grupo de radicales, ex radicales y peronistas 'modernos' se plantearan la posibilidad de presentar una fórmula “progresista”.

El Gobierno se encuentra transcurriendo el semestre mas difícil de su administración. A pesar del pronóstico 'urbi et orbi' de un 2018 optimistas, los analistas creen que se está descubriendo apenas "la cumbre de la montaña" porque en 2019 habrá que ejecutar el ajuste global demorado.

En lo doméstico, impactan

> las malas noticias del campo por la sequía que lo afecta,

> el crecimiento menor de lo esperado de Brasil,

> un mundo más proteccionista,

> un peligroso endeudamiento de los gobiernos,

> sobrevaloración de activos como consecuencia de una política laxa de tasa de interés para administrar la crisis financiera de 2008, y

> un posible aumento del déficit fiscal estadounidense.

Todo deviene en la antesala de un aumento del costo del dinero.

El Gobierno debe revisar sus errores, que afectan a sus votantes. Sus contradicciones se hacen evidentes en decisiones tales, por ejemplo, la política energética, con fuertes aumentos en las tarifas de servicios públicos que, con el nuevo incremento, llegarían al "gradual" ajuste del 1.000% en 2 años, cuando el uso residencial es apenas el 25% del consumo total.

Otra contradicción: en lo previsional, primero seducen a los jubilados con la "reparación histórica", pero luego le modifican el índice de ajuste, tratando de licuar la inercia inflacionaria pasada, para remplazarla por la inflación futura, una triquiñuela que se repite con la cláusula-gatillo salarial. El planteo de ajustar por la inflación futura y no la pasada es una argucia muy evidente de licuación del gasto corriente e impacta en forma muy negativa en la credibilidad del gobierno.

Ya se empieza a verificar la caída en la demanda de los préstamos UVA indexados, consecuencia obvia del intento de desindexación de los salarios. A esto debe sumarse la suba de las expensas, rubro en el cual es clave la altura de los edificios más que la suma de los gastos: un edificio promedio gasta $80.000 mensuales, pero el 90% de los edificios tienen menos de 5 pisos con 4 departamentos de 3 ambientes por piso, lo que lleva a cada consorcista a aportar este año un promedio de $4.000 mensuales, de los cuales el 50% es el sueldo del encargado y del administrador que lo nombra y acuerda los aumentos de ambos, con el riesgo del embargo de la propiedad de acuerdo a las leyes vigentes.

Esta estructura de gastos, producto de no tomar en cuenta la cantidad de pisos y departamentos en el costo de las expensas, ha impactado de tal manera que hoy una torre, en un barrio medio, de más de 12 pisos y 50 departamentos, que paga $2.000 entre expensas y ABL, termina con una valuación similar a la de un piso en Palermo chico, por el impacto del mantenimiento, el ABL y expensas.

Si a estas distorsiones le sumamos que hoy día, entre las pocas cosas que pueden financiarse en 12 meses sin intereses, aparecen los pasajes al exterior, que afectan directamente la fuga de capitales, sería importante que algún funcionario, mientras se atraviesa éste difícil semestre, revisara estos temas que hacen más a la microeconomía que a la macro pero tienen un impacto decisivo.

Dejá tu comentario