El economista y profesor del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT por sus siglas en inglés) Peter Temin, afina la comparación de Estados Unidos con un país latinoamericano en particular: Sí, la Argentina. En una entrevista con el medio BBC Mundo, el especialista aseguró que “Mi sensación es que nos estamos volviendo más como Argentina” en referencia a las sociedades partidas entre ricos y pobres, que para Temin, este fenómeno alcanza cada vez más a la mayor economía del mundo: Estados Unidos.
PETER TEMIN
"Estados Unidos se parece cada vez más a la Argentina"
América Latina conoce bien las sociedades partidas entre ricos y pobres, pero el economista Peter Temin cree que este fenómeno alcanza cada vez más a la mayor economía del mundo: Estados Unidos. Así lo confirmó en una entrevista a BBC Mundo, en la que dijo "Mi sensación es que nos estamos volviendo más como Argentina".
18 de marzo de 2018 - 20:27
Su paralelismo trasciende la capacidad económica de dos grandes naciones con recursos naturales, que supieron desarrollar clases medias, y llega a la política entre recetas que aplicó el líder argentino Juan Domingo Perón en el siglo pasado y hoy ensaya el presidente de EE.UU, Donald Trump.
A continuación, un resumen de la entrevista telefónica con el economista y el medio BBC Mundo:
¿Puede explicarnos esa idea de que hay como dos países diferentes dentro de Estados Unidos?
El punto crucial llegó en los años 1970s. Antes de eso, los salarios habían aumentado con la productividad y en ese momento comenzaron a divergir, por varias razones. Así que durante casi 50 años, en Estados Unidos los salarios reales (después de tener en cuenta la inflación) han permanecido estables.
Así que si bien la economía se ha expandido, la expansión ha sido para los ricos, los que yo llamo el sector FTE (por las industrias de finanzas, tecnología y electrónica), aproximadamente 20% de la población. Y la clase media está desapareciendo. Es una mezcla de factores económicos, tecnología, creciente globalización y política.
¿Cuán profundo es el problema?
La furia de la clase media y los pobres que están siendo dejados fuera del crecimiento económico se han desviado de lo económico al racismo. La concepción que hay en todo esto es decirle a los blancos pobres que al menos está mejor que los negros pobres, entonces precisan preservar eso.
¿Es posible contrastar la situación de Estados Unidos con América Latina, la región más desigual del mundo?
Mi sensación es que nos estamos volviendo más como Argentina. Sin embargo, cuando di un seminario sobre esto en el MIT, uno de mis estudiantes dijo: "Esto suena como Brasil".
Elijo Argentina porque un siglo atrás, era uno de los 10 países más ricos del mundo. Y luego la política llegó a ser muy antagónica entre diferentes grupos de la población. Los líderes del país tomaron malas decisiones, como el repliegue hacia adentro con Perón durante la expansión de la economía mundial tras la Segunda Guerra Mundial.
Y lo que pasa en Estados Unidos es el mismo tipo de repliegue hacia adentro, ignorando lo que ocurre en el resto del mundo. Eso me parece el paralelismo más próximo: un gran país con recursos naturales adecuados, que exportó muy exitosamente… Casi tres cuartos de siglo atrás la tecnología era muy diferente, pero la política parece ser muy similar.
Una de las cosas que no he explorado en detalle, pero que se está volviendo más evidente, es que la corrupción, que ha sido un punto importante de la política en Argentina, Brasil, etcétera, está viniendo a Estados Unidos. Hay gobiernos designados por la gente con conflictos de interés, que reciben apoyo de las industrias que se supone que deben regular.
¿Compara lo que ocurre ahora en Estados Unidos con la era del peronismo en Argentina?
Sí. Hay una gran diferencia: que Argentina atravesó un período muy malo de violencia entre varios grupos. Nosotros no hemos llegado tan lejos. Pero diría que los paralelismos que veo se resumen en dos proposiciones.
Una es que Perón tendió a favorecer a un grupo de la población sobre los otros. Lo segundo es que el marco político que usó fue tratar de replegar a Argentina, desarrollar el país adentro y a partir de sí mismo en lugar de hacerlo en una economía mundial. Y eso es lo que el presidente Trump parece estar intentando hacer hoy.
¿Qué recomienda usted para mejorar la equidad en Estados Unidos o América Latina?
Una vez que entras en este tipo de situación, es muy difícil salir. Supongo que la experiencia de América Latina ilustra eso. Dado que a nosotros nos llevó 50 años llegar a la posición en que estamos, hay una sensación de que podría llevar 50 años salir.
Lo primero es tratar de elegir a un gobierno que quiera salir de esto, si es posible. El gobierno actual (en Estados Unidos) es muy favorable a los ricos. El recorte de impuestos que aprobó a fines de 2017 favorece a los más ricos. Eso tiene que revertirse y gravarse a la gente de manera más equitativa.
Lo segundo es la educación, para superar los prejuicios y darle a la gente capacidades que la puedan llevar a la clase alta. En Estados Unidos, el sector FTE tiene buena educación. Pero debajo de eso y particularmente dentro de nuestras ciudades, la educación pública es terrible.
Eso significa que la movilidad de ingresos está restringida, porque si naces pobre es muy difícil llegar al círculo más alto. Entonces necesitamos muchos más recursos para la educación de los pobres.