LUNES NEGRO PARA VENEZUELA

Trump prohibió transacciones con la criptomoneda de ese país

El presidente de USA Donald Trump aseguró que tomó la decisión debido a las recientes medidas tomadas por el régimen de Maduro para intentar eludir las sanciones. La Orden establece que ningún individuo residente en USA, así como cualquier entidad jurídica que opere en el país o bajo su jurisdicción, puede participar en la compraventa o comercio del Petro, token emitido por el gobierno de Venezuela, así como en ningún otro activo digital que sea respaldado por el actual gobierno de esta nación. Esta medida, que circuló en forma de rumor durante mucho tiempo, puede afectar fuertemente la circulación de la criptomoneda venezolana, pues las grandes casas de cambio registradas en USA, como GDAX o Poloniex, no podrán integrarla en sus plataformas.

Los principales referentes de la economía mundial participarán este lunes 19/03 y martes 20/03 en la 1ra reunión del 2018 de ministros de Finanzas y presidentes de los bancos centrales del G20. El encuentro se realiza en el Centro de Exposiciones de la Ciudad (CEC) y genera cortes de tránsito en la zona de Recoleta.
 
Uno de los temas en los cuales se centra la cumbre es en la tecnología detrás de las criptomonedas así como la arquitectura financiera internacional, el sistema impositivo global y regulaciones financieras.
 
El despegue de las criptomonedas –identificadas muchas veces con la más conocida de ellas, el bitcoin- ha hecho saltar todas las alarmas de las autoridades financieras en los países más desarrollados, que a través del G-20 de este lunes 19/03 y martes 20/03 piden a los organismos reguladores internacionales que aumenten su control sobre ese tipo de herramientas, que en la actualidad mueven ya un mercado mundial de casi 330.000 millones de euros.
 
El presidente de USA, Donald Trump, firmó este lunes 19/03 una orden ejecutiva en donde expone como principal punto la prohibición de todas las transacciones con cualquier moneda digital emitida por el Gobierno venezolano, en alusión a la criptomoneda impulsada por las autoridades venezolanas, que también se suele llamar “petro”.
 
“La Orden Ejecutiva prohíbe, a partir de su fecha de vigencia, todas las transacciones relacionadas, la provisión de financiación y otras transacciones por una persona de USA o dentro de USA cualquier moneda digital que haya sido emitida por, para o en nombre del Gobierno de Venezuela a partir del 9/01/18", estipula la orden, anunciada por la Casa Blanca.
 
En el texto, Trump argumentó haber tomado la decisión debido a las recientes medidas adoptadas por el régimen del presidente venezolano, Nicolás Maduro para intentar eludir las sanciones con la emisión de una moneda digital, en un proceso que la Asamblea Nacional elegida democráticamente por Venezuela ha denunciado como ilegal.
 
Fue en el mes de febrero cuando el presidente venezolano lanzó la criptomoneda con la idea de ampliar el capital del país ahogado por la crisis y para eludir las sanciones financieras impuestas por USA.
 
El senador demócrata Bob Menéndez y el republicano Marco Rubio, de los más activos contra el Gobierno de Venezuela en el Congreso estadounidense, advirtieron a Trump sobre las consecuencias de la criptomoneda poco después de ser anunciada por Maduro.
 
Ambos senadores, altos miembros del comité de Relaciones Exteriores del Senado, mandaron una carta al secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, para conocer los mecanismos con los que cuenta el Gobierno estadounidense con la idea de exterminar a la criptomoneda, lo que se ha dicho en la prohibición emitida este lunes 19/03. 
 
Por su parte, Maduro anunció la emisión de 100.000.000 de “petros” a principios de 2018, una unidad que Maduro presentó como “la criptomoneda de Venezuela” y que es equivalente al valor del barril de petróleo del país caribeño en el mercado internacional; así como “la activación y el uso de las casas de cambio virtuales conocidas como los 'exchange'”.
 
Desde que Trump llegó hace algo más de 1 año a la Casa Blanca, el Gobierno de USA ha sancionado a más de 20 dirigentes chavistas, entre ellos al propio Maduro y a su vicepresidente, Tareck El Aissami.
 
Por su parte, los bancos centrales del G-20 dicen que las criptomonedas no suponen un riesgo para la estabilidad.
 
El Consejo de Estabilidad Financiera (FSB, por sus siglas en inglés), compuesto por los reguladores de los países del G20, remarcó que las criptomonedas no representan "actualmente" un riesgo para la estabilidad financiera global debido a su escasa magnitud en relación al conjunto del sistema y al hecho de que no sean aceptadas como sustituto del dinero, lo que limita sus vínculos con el resto del sistema.
 
Una carta remitida por Mark Carney, gobernador del Banco de Inglaterra y presidente del FSB, a los ministros de Finanzas del G-20, que se reúnen este lunes y martes en Buenos Aires (Argentina), ha señalado que "su pequeña magnitud y el hecho de que no sean un sustituto del dinero y tengan un uso muy limitado en la economía real y en transacciones financieras, ha significado que los vínculos con el sistema financiero sean limitados".
 
En este sentido, y tomando como referencia su nivel más alto, el valor combinado de las criptomonedas apenas llegaba al 1% del PIB mundial.
 

No obstante, el presidente del FSB reconoció que los mercados evolucionan muy rápidamente, por lo que este análisis inicial podría cambiar en caso de que las criptomonedas llegaran a tener mucho más uso, así como mayor interconexión con el sistema regulado, lo que podría llegar a suponer un riesgo a través del efecto sobre la confianza.

Carney destacó que los problemas planteados por su utilización en actividades ilegales y el blanqueo de capitales. También merecen especial atención, ha dicho, las tecnologías que respaldan estos activos, pues cuentan con potencial para mejorar la eficiencia e inclusividad del sistema financiero y la economía.
 
La cotización de las principales criptomonedas recibió con subidas la valoración emitida por el FSB. En el caso de bitcoin, su cotización subió un 4,27%, hasta US$8.545, mientras Etherum ganó un %1,58, hasta US$547.
 
La institución que agrupa a los reguladores financieros de las principales economías mundiales fija como sus prioridades la identificación y resolución de nuevos riesgos emergentes, así como completar la agenda de reformas financieras del G-20 y la evaluación de las medidas implementadas para garantizar la eficacia y coherencia de las reformas.
 

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