RECLAMO AL GOBIERNO

¿Qué esperan para reaccionar antes de que sea demasiado tarde?

Integrante de la Fundación Consensus, cuyo presidente honorario es José Manuel De la Sota, el autor afirma: "Ha llegado la hora de que esa rectificación se produzca, o de esperar que los factores negativos implosionen en algún momento antes de las elecciones y se impongan a las fuerzas positivas que existan, que ya dijimos que existen, pero no tienen la suficiente fuerza."

Un hecho incontrovertible es que la meta de inflación del 15% establecida por el Ejecutivo no se podrá cumplir, provocando ya un impacto en cascada de malas previsiones para el gobierno, que pasamos a describir.

Si el propio Banco Central prevé altos niveles de inflación también para el mes de marzo, ¿cuál será la reacción del resto de los agentes económicos?

Si la inflación acumulada en los 3 primeros meses se ha devorado más de un 40% de la meta oficial, ¿quién puede creer seriamente que en los restantes 9 meses se producirá el milagro?

Las tasas de interés seguirán siendo elevadas respecto a la meta inflacionaria, pero no respecto a la inflación real de mercado, lo que es un dato muy malo para el nivel de actividad y empleo, salvo en aquellos sectores impulsados por la construcción y la industria automotriz.

Cuando hay tal dispersión entre los niveles de actividad de los sectores industriales que gozan del apoyo oficial y aquellos que no lo tienen, es preciso saber qué importancia cuantitativa tienen ambos sectores, y entonces se ve que los no privilegiados son mucho más importantes en lo cuantitativo, por lo cual el efecto neto es más contractivo que expansivo.

El dólar no se puede mover mucho por sus implicancias inflacionistas, por lo que no debe esperarse que los sectores exportadores puedan aportar un efecto expansivo importante, y ese retraso del dólar es hoy un fuerte factor contractivo de la economía.

Los salarios y las jubilaciones deprimidos por las políticas oficiales serán otra factor que no tendrá mucho peso en materia de reactivación, ni siquiera al momento de su aumento, de modo que tampoco podrá contar el gobierno con este factor para ver cumplida su meta de crecimiento del producto para este año.

¿Qué va a esperar el gobierno para reaccionar antes de que sea demasiado tarde?

Ha llegado la hora de que esa rectificación se produzca, o de esperar que los factores negativos implosionen en algún momento antes de las elecciones y se impongan a las fuerzas positivas que existan, que ya dijimos que existen, pero no tienen la suficiente fuerza.

¿Qué puede hacer Mauricio Macri frente a una situación tan dramática como la que se está viviendo y que se profundizará en los próximos meses?

Los que propongan la radicalización de las medidas adoptadas empujarían al abismo político-electoral.

Aquí no hay margen para la ortodoxia extrema, para el sostén del statu quo ni para saltos al abismo. Sólo hay margen para una corriente correctiva que cambie estructuralmente el panorama de la economía nacional, con reformas capaces de unir equilibrio social con protección de la demanda interna.

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