DANIEL ARROYO

"Fui ingenuo: creí que varios diputados de Cambiemos entendían lo que pasa"

"No tratar el tema de las tarifas, es aumentar la desigualdad", advierte el diputado nacional Daniel Arroyo (Provincia de Buenos Aires-Frente Renovador). En esta columna para Urgente24 agrega: "En el corto plazo, es necesario bajar las tarifas y achicar los costos de las familias que la están pasando mal".

El miércoles 18/04 el oficialismo no dio quorum en la sesión donde buscábamos discutir y tratar el tema de los sucesivos aumentos de las tarifas de servicios públicos.

Sinceramente terminé la tarde con bronca, me amarga mucho que estos temas no puedan tratarse. Objetivamente en los últimos 90 días lo social se complicó, la vida de la gente se complicó.

La semana pasada estuve en un pueblo del interior de la Provincia de Buenos Aires y vi gente haciendo cola para tomar un crédito al 40% mensual, porque les habían aumentado las tarifas, y la plata no les alcanza para pagarlas.

Alguien en el gobierno debería preguntarse por qué florecen las financieras, por qué hay más prestamistas dando vueltas, por qué gran parte de los spots de televisión es sobre gente que ofrece plata. La razón es más que evidente.

Lo que no se está viendo es que hay un fenómeno de implosión social, de mucha gente que revienta para adentro: no tener plata, estar complicado, dar vueltas, estar mal todo el día, con los dientes apretados, se traduce en violencia. Más tarifas es más violencia, más desigualdad social y más tensión social, de verdad lo creo.

No es que esto está escrito en un libro, sino que pasa en serio, en la diaria. Cualquiera que vaya a esta hora a un barrio del conurbano bonaerense va a ver gente sentada en la puerta de la casa sin nada que hacer, porque no hay trabajo, ni changas. Cualquiera que vaya al almacén de ese barrio, se va a encontrar que hay gaseosas de terceras marcas, porque no hay plata.

Y no hay dinero por muchas razones; una es porque hay que pagar las tarifas. La garrafa social no la consigue nadie después de las 10 de la mañana. Es que realmente no alcanza y los costos fijos son cada vez más altos.

Me fui amargado de verdad, pero no importa mi amargura. Me importa la amargura del tipo que hoy a la tarde va a buscar la manera de ponerle guita a la tarjeta SUBE porque no puede volver a su casa.

Me importa en serio el que no le alcanza la garrafa social, el que ya a esta altura del mes empieza a manguear y a buscar dónde hay algo.

Me importa la amargura del que le llegó la carta-documento diciendo que debe, y encima aquellos que dan crédito al 200% anual le mandan una carta-documento al empleador para que lo sepa y así cerrarlo por todos lados.

Hay mucha gente con la ñata contra el vidrio. Hay muchos que la pasan mal de verdad en la Argentina. Creí ingenuamente que algunos diputados del oficialismo se estaban dando cuenta, que iban a venir a dar quórum, que iban a discutir y buscar un proyecto que fuera razonable, que no diera todo marcha para atrás, sino que dijera que con 1.600% de aumento de gas ya está y que ahora encontremos un criterio, que no aumentemos más que lo que se incrementan los salarios.

Perdimos una oportunidad. Ojalá que el miércoles que viene (25/04) tengamos otra. Hay una sola manera de que esto mejore en el corto plazo: bajar las tarifas, achicar los costos de las familias y darles chance a los que la están pasando mal de verdad.

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