LA NECESIDAD QUE LA POLÍTICA TRIUNFE

Importante: María Eugenia y Horacio, entre Pichetto, Massa e Insaurralde

El macrismo ortodoxo (y que incluye a Mauricio Macri, obviamente) subestima la negociación política, y las prácticas políticas. Esta situación comenzó a provocarle a Macri un aislamiento creciente, del que intentan rescatarlo tanto Horacio Rodríguez Larreta como María Eugenia Vidal. En especial ésta último asume un rol muy novedoso.

En la larga noche de la semana pasada, cuando el Senado aprobó la ley para reducir el costo de las tarifas que luego Mauricio Macri vetó, el senador nacional peronista Miguel Ángel Pichetto aseguró que se había llegado a esa situación porque fue un “fracaso de la política”.

Él se refería a la imposibilidad de consensuar con el Poder Ejecutivo un proyecto que no cayera en saco roto.

El presidente del bloque peronista en la cámara alta se ha convertido en un interlocutor muy activo de los distintos sectores del justicialismo, e incluso lo sigue siendo con el oficialismo.

Vía Urgente24 trascendió un encuentro con María Eugenia Vidal-Horacio Rodriguez Larreta, el eje de la política de Cambiemos, tal como se dijo en esta columna hace unas semanas atrás.

La introducción obedece a que en la provincia de Buenos Aires se ha podido avanzar en un entendimiento para acercar posiciones en el mismo tema que no se pudo a nivel nacional: las tarifas. Todo ello en medio de un clima social para seguir de cerca, sobre todo en el conurbano. Es el triunfo de la política. Vidal y Larreta lo saben muy bien.

No de ahora sino de siempre, pero se han activado de manera distintas a partir de la crisis cambiaria que aceleró el “regreso” del ala política de Cambiemos, aunque para varios observadores se trate sólo de maquillaje.

Al trascendido del encuentro de ambos con Sergio Massa, que han intentado negar todos los protagonistas, se sumó la reunión con Miguel Angel Pichetto.

Desde lo más alto del poder, al rionegrino le adjudican trabajar en tándem con Sergio Massa para complicar al gobierno.

Por eso, la reunión con Vidal y Larreta tiene un mensaje más que interesante. En principio, se desmarcan de la teoría que anida en los despachos de algunos funcionarios de la Casa Rosada.

A tal punto es así, que en la provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal nunca interrumpió su diálogo con Massa. Este jueves 07/06 se descubrió una prueba más de aquello que pregonaba Pichetto: la necesidad de la política para poder avanzar en temas complicados. Las tarifas, sin dudas lo son.

En las últimas horas se sucedieron las reuniones entre el presidente de la Cámara baja bonaerense, Manuel Mosca, y Sergio Massa.

Es cierto que Cambiemos avanzó la semana pasada en los dictámenes para reducir las tasas que los municipios le cobran a las prestadores de servicio en sus facturas y que tienen un alto nivel de cobro, pero ello puso en alerta a todos los intendentes oficialistas y opositores.

Más allá del dictamen, donde Cambiemos contó con al colaboración de diputados kirchneristas, para aprobarlo necesita del acompañamiento de legisladores opositores. Y allí es clave el rol del Frente Renovador y del bloque que responde a los jefes comunales peronistas.

Antes de viajar al Vaticano, la gobernadora Vidal almorzó con Martín Insaurralde, el intendente de Lomas e interlocutor habitual de ese bloque.

Y aún antes había tenido contacto con Gustavo Menéndez, presidente del PJ bonaerense. Lo más probable es que se avanzara en un proyecto común entre lo que había presentado el massismo y el que tiene medida sanción del Senado bonaerense. Sería mejor limpiar las boletas de los servicios públicos de tributos adicionales, pero al mismo tiempo armar una compensación para que las comunas no pierdan dinero.

La preocupación había llegado a punto tal que un alcalde del 2do. cordón del conurbano ya preparaba un amparo judicial si el proyecto salía sin cambios. Tensión social.

En medio de ello, es evidente la creciente tensión social que observan los intendentes en sus distritos. Varios de ellos consultados aseguran que ha crecido la demanda de alimentos en sus distritos y que, por ahora, la contención la pueden llevar adelante.

Pero hay señales elocuentes de la situación: se multiplicaron los sitios informales de venta de algún producto y además en varios barrios volvió el trueque popularizado a comienzo de los años 2000 cuando la Argentina enfrentaba una crisis muy fuerte, incomparable con este momento.

Todo ello atiende su juego pero María Eugenia Vidal lo conoce al dedillo. No en vano viajo a una entrevista con el papa Francisco con quien siempre tuvo buena relación.

Desde Roma siguen llegando señales directas al conurbano: el nombramiento de “curas cilleros” como obispos.

Ellos mismos vienen de emitir un comunicado alertando al “violencia institucional” en los barrios más carenciados. Y la reciente decisión de designar a Victor Fernández como nuevo Arzobispo de la La Plata. “Tucho”, como se lo apoda, viene de la Universidad Católica Argentina que desde hace tiempo mide el nivel de la pobreza.

Esta semana alertó por un crecimiento de la misma que había descendido en los últimos meses. La llegada de María Eugenia Vidal al Vaticano se produce a pocas horas que el Congreso debata la legalización del aborto. De ese resultado incluso podría haber impacto en la política bonaerense, a punto de forzar una modificación del gabinete bonaerense.

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