LA GRAN PREGUNTA

Ganó Duque: ¿Candidato de Uribe o muñequito del ex Presidente?

Algunos colombianos centran sus ataques contra el nuevo Presidente Iván Duque Márquez diciendo que ahora será un “títere” del expresidente Álvaro Uribe Vélez, a quienes muchos le llaman (con preocupación) "el Presidente eterno". Iván Duque, candidato del partido uribista Centro Democrático, fue elegido presidente de Colombia con el 53,95% de los votos mientras que Gustavo Petro, del movimiento Colombia Humana, obtuvo el 41,83% según el preconteo de la Registraduría al 99,45 %.

Pasó la jornada electoral presidencial en Colombia y ya tienen nuevo Presidnete. Ganó, con más del 93 % escrutado, el candidato del Centro Democrático será el sucesor de Juan M. Santos. Duque fue elegido presidente de Colombia con el 53,97% de los votos mientras que Gustavo Petro, del movimiento Colombia Humana, obtuvo el 41,81% según el preconteo de la Registraduría. Luego de la contienda surge una gran pregunta: Ganó Duque: ¿Candidato de Uribe o muñequito del ex Presidente?

Muchos colombianos están preocupados por la victoria, se preguntan si Duque Gobernará la nación o será influenciado por las decisiones del polémico ex mandatario Álvaro Uribe. Temen que el nuevo gobierno del Centro Democrático sea solo un "circo" para que pueda mandar Uribe. “El máximo exponente del poder mafioso que gobernó en Colombia, después del asesinato de la Corte de Justicia que agolpaban a las defensas éticas, lo hicieron para penetrar las corrupción quitándole la tierra a los campesinos y la casa a los colombianos, la mafia tiene un titiritero, y el titiritero tiene un títere”, dijo en campaña Petro y expuso lo que muchos colombianos temen.

El mandato de Iván Duque, ¿también el de Álvaro Uribe?

La figura del expresidente Uribe es altamente controversial en el país suramericano y, a pesar de que dejó el Gobierno en 2010, su popularidad e influencia sigue siendo muy alta. Antes de las consultas internas en Colombia se hablaba del futuro candidato del uribismo como “el que diga Uribe”. Después de la votación del partido y una más en la coalición de la derecha, el nombre de Duque fue ungido como el representante del ala conservadora de la política.

Álvaro Uribe es un gran elector y así lo ha demostrado en varios comicios en su larga carrera política donde ha sido alcalde, gobernador, congresista y presidente dos veces. Por eso diversos sectores de la sociedad han criticado que la administración de Duque será, en realidad, un nuevo periodo para el senador Uribe.

Sin embargo, algunos analistas creen que la victoria de Duque no se da al capitalizar los votos de Uribe sino por la aceptación de sus propuestas.

“Es una equivocación decir que todo el triunfo de Duque es atribuible a Álvaro Uribe. Uribe y el Centro Democrático llevan varias citas electorales y se puede determinar que su caudal electoral está entre el 20 y el 25% de la población. Pero estamos hablando de que Duque ha llegado a más del 50% de los votos, eso significa que su campaña logró atraer a muchos votantes que no son seguidores del uribismo", indicó Francisco Miranda, especialista en comunicación política.

Un video del senador Álvaro Uribe compartido en Internet creó polémica cuando este, en declaraciones a la prensa, felicitó a Duque por su candidatura a la “vicepresidencia”.

El ahora primer mandatario nacional de Colombia, Iván Duque, soñó con ser Presidente desde niño. Así lo recuerda su madre, Juliana Márquez, quien cuenta que una vez –con cerca de 12 años–, el pequeño le preguntó al Presidente Julio César Turbay si de joven soñaba con un día llegar a ser jefe de Estado. El sorprendido y veterano político le respondió: “No, mijito, de niño yo no pensaba en nada de eso”. Y ante esto el pequeño replicó: “Yo sí”. Ahora, con 41 años, el ahijado político del polémico ex presidente Álvaro Uribe se ha convertido en el mandatario más joven en Colombia desde 1872.

Colombia inaugura así una etapa crucial para su transición un año y medio después de la firma de los acuerdos con las FARC, a los que Duque pretende aplicar modificaciones. Recogerá en agosto el testigo de Juan Manuel Santos y será el encargado de pilotar un nuevo ciclo. Se enfrenta al reto de reducir la polarización, contener la violencia que aún golpea a algunas zonas y mejorar la economía.

Duque tiene una experiencia política de cuatro años. Aunque se destacó en el Senado, al parlamento llegó impulsado por una lista cerrada liderada por Uribe. "Nada es de él, todo ha estado apalancado por el capital político que tiene el ex presidente Uribe", aseguró el analista Fabián Acuña.

Duque pretende recuperar el máximo cargo del país para una derecha contraria al acuerdo con las FARC, bajar impuestos a las empresas y encabezar la presión internacional contra el gobierno de Nicolás Maduro en Venezuela. Quiero "cimentar la cultura de la legalidad, donde se le diga al crimen que el que la hace la paga", señaló este domingo tras votar.

El ex senador, que también anunció endurecimiento en las condiciones para dialogar con el ELN, quiere que los jefes rebeldes culpables de delitos atroces paguen un mínimo de cárcel y no ocupen ninguno de los diez escaños parlamentarios reservados al ahora partido FARC.

Duque llegará a la Casa de Nariño con un botín de más de diez millones de votos frente —con casi el 99,5% escrutado— frente a los más de ocho millones de Petro en un país dividido sobre el proceso de paz, pero, al mismo tiempo, con inquietudes que muestran el cambio de época. El exsenador del Centro Democrático fue portavoz de la campaña del no en el plebiscito sobre los acuerdos con las FARC celebrado en octubre de 2016. Su planteamiento ganó entonces por la mínima, lo que obligó al Gobierno a cambiar el texto, aunque desde entonces fue moderando su discurso, que en los últimos meses estuvo centrado sobre todo en la recuperación económica y en la regeneración política. No pretende, asegura, "hacer trizas" lo pactado como piden los sectores más intransigentes de su coalición y ceñirá las reformas a algunos aspectos relacionados con el sistema de justicia transicional.

La idea de la reconciliación nacional fue una de las ideas centrales de la campaña. La impopularidad que sufrió Santos en la última etapa de su segundo mandato como consecuencia del proceso de paz solo es un indicador parcial del clima de Colombia. La sociedad ya ha comenzado a experimentar cambios profundos. Más de 7.000 combatientes de las FARC entregaron las armas y se desmovilizaron, con la salvedad de unos grupos disidentes que siguen delinquiendo sobre todo en las fronteras. El partido político nacido de la organización insurgente, prácticamente desactivado por el rechazo casi absoluto que genera en los electores, renunció a concurrir en estos comicios. E incluso el aspirante de Álvaro Uribe, principal opositor de los acuerdos, prefirió centrar su discurso en temas propios de un país que ha dejado atrás un conflicto armado.

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