DECISIONES QUE HACEN LA DIFERENCIA

La mejor opción: naranja entera vs exprimido de naranja

En este amplio mundo, entre lo ‘fitness’ y lo ‘healthy’, existen ciertas equivocaciones que podemos cometer en el camino, pensando que porque algunos productos son 100% naturales, son igual de buenos para nuestro organismo. Tal es el caso de la forma en la que consumimos la naranja. En este artículo te aclaramos por qué siempre debes elegir la naranja entera sobre el exprimido, más si estás buscando perder grasa y bajar de peso.

El estilo de vida saludable, en cuanto a  alimentación se refiere, está cada vez más de moda y suma día a día mayor número de simpatizantes que buscan, en parte cambios físicos, tanto estéticos como de salud. 

Sin embargo, en este amplio mundo, entre lo ‘fitness’ y lo ‘healthy’, existen ciertas equivocaciones que podemos cometer en el camino, pensando que porque algunos productos son 100% naturales, son igual de buenos para nuestro organismo. Y no es así.

Tal es el caso de la naranja y el exprimido de naranja 100% natural. Dos alimentos que no tienen la misma respuesta química al ser ingeridos por nuestro organismo. Entonces, ¿Cuál es la mejor forma de consumir la naranja, entera o exprimida?

Sin duda, la mejor opción siempre será consumir la naranja completa, por esta simple razón:

Tengamos en cuenta, que nuestro organismo reconoce las frutas, y todos los carbohidratos,  como si estuviésemos comiendo azúcar, simple y sencillamente porque en eso se transforman al ser ingeridos.

Y  aún, cuando hablamos de un producto 100% natural, como es el caso de la naranja debemos tener en cuenta que  este tiene dentro de su composición azúcares 100% naturales, es decir, sin refinar,  como lo es la fructosa.

Entonces, luego de haber entendido esto, recalquemos además que cada naranja tiene aproximadamente 8 gramos de azúcar, y para llenar un vaso de jugo de naranja son necesarias aproximadamente 5 unidades, lo que sube la cifra a 36g de azúcar por vaso.

Para entenderlo mejor, estaríamos hablando que es lo mismo para nuestro organismo tomar un vaso de exprimido de naranja a comer 6 cucharadas de azúcar blanca de mesa.

Por otro lado, si preferimos la bebida sobre la pieza de fruta, estaríamos desechando una cantidad de fibra, que nos ayuda a sentirnos saciados, y nutrientes importantes. En pocas palabras estaríamos consumiendo calorías vacías.

Con esto no estamos diciendo que la fruta sea mala, solo que los jugos exprimidos concentran muchas calorías y azúcares, que si no son consumidos con moderación se almacenan en nuestro cuerpo en forma de grasa, de igual forma que lo hace una hamburguesa o pizza. Por lo que es preferible consumir la fruta entera y en porciones controladas.

Los mitos del desayuno “sano y ligero”

Muchos pensamos que un desayuno saludable, con el cual veremos cambios a nivel físico-estético en nuestro cuerpo, es aquel que tiene una presentación “ligera”, nada pesado. ¿Te suena un tazón de cereal con leche y un exprimido de naranja para acompañar, como algo suave para el estómago?

La verdad es que sí, quizás sea una opción ligera, en cuanto a la sensación que dejan en el estómago luego de devorar este menú en las mañanas, pero nutricionalmente no lo es. Veamos por qué:

Para la coach de entrenamiento, Sascha Barboza es una de las peores opciones que podemos escoger para desayunar, ya que le estamos dando a nuestro cuerpo azúcar y carbohidratos refinados de muy rápida absorción y digestión. Más cuando queremos mejorar nuestra composición corporal.

“Este tipo de desayunos no ayuda en lo más mínimo a perder grasa y a estar en forma, porque hay un exceso de carbohidratos y azúcares simples,12 g de azúcar que aporta la leche y 36 g de azúcar del vaso de jugo, eso sumado a los carbohidratos procesados del cereal”, explicó la experta quien recalcó que este tipo de “desayunos saludables” carecen además de proteínas y fibra, lo que hará que tengamos hambre más rápido y nuestros niveles de insulina se eleven considerableme.

Este desayuno, típico de los bufes de hotel, podría ser considerado “sano” solo si se le compara con alguna fritura o gaseosa, sostuvo la atleta.

“Y es que no es lo mismo comer sano que comer para mejorar composición corporal y perder grasa, un desayuno sano no siempre te hará perder grasa, en cambio un desayuno para perder grasa siempre puede ser sano”, sumó.

Un buen desayuno

Para Barboza, un buen desayuno siempre debe tener como protagonista a la proteína, carbohidrato de baja carga glucémica alto en fibra (avena, batata, arroz integral, una pieza de fruta, quínoa, plátano, arepa con linaza, etc.) o grasas buenas.

“Recuerden que no solo importa el número de las calorías sino la calidad de las mismas, todo lo que comemos genera una respuesta química y hormonal en nuestro cuerpo que puede ayudarnos a perder grasa o estimular su acumulación. Todo lo que comemos influye en nuestros niveles de apetito, estado de ánimo y energía”, concluyó.  

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