EL SUEÑO DE TODO LABURANTE

Así es viajar en la más lujosa primera clase

Viajar es sin duda uno de los mejores placeres que hay en la vida, sin embargo la idea de agarra un trasatlántico, más en clase económica, suele ser para la mayoría un disgusto. No obstante, hay quienes no escatiman en hacer de su viaje confortable desde el principio y gastan miles de dólares en una experiencia de lujo. Para este último grupo de personas, que les gusta viajar y tienen el poder económico para hacerlo, sin comprometer el resto de las vacaciones, las aerolíneas han creado lujosas cabinas en primera clase, que no tienen que envidiarle incluso a hoteles con servicio a la habitación.

Viajar es sin duda uno de los mejores placeres que hay en la vida, sin embargo la idea de agarra un trasatlántico, más en clase económica, suele ser para la mayoría un disgusto. No obstante, hay quienes no escatiman en hacer de su viaje confortable desde el principio y gastan miles de dólares en una experiencia de lujo.

Para este último grupo de personas, que les gusta viajar y tienen el poder económico para hacerlo, sin comprometer el resto de las vacaciones, las aerolíneas han creado lujosas cabinas en primera clase, que no tienen que envidiarle incluso a hoteles con servicio a la habitación. Veamos 5 de las más lujosas.

Un baño propio en la habitación The Residence de Etihad Airways o ventanillas virtuales en las cabinas centrales de los aviones de Emirates para que los pasajeros disfruten del paisaje, son algunas de las excentricidades de las compañías aéreas para mantener lo más cómodo y contento posible a los viajeros de lujo.

La compañía Etihad Airways tiene probablemente la cabina de primera clase más lujosa del mercado actual. La aerolínea de Emirates Árabes Unidos llama a su servicio The Residence (solo disponible en sus Airbus 380), una experiencia que empieza antes del vuelo, ya que incluye el trayecto en coche de lujo hasta el aeropuerto y el ‘check in’ y la espera hasta el despegue en zonas privadas.

Avión A380

Luego del despegue,  el pasajero tiene tres espacios propios: un salón (en la imagen), una habitación y un baño. En la sala se sirve la comida en platos de porcelana china y se come sentado en un sofá de piel de dos plazas mientras se puede ver una película en una pantalla de 32 pulgadas.

Un pasillo lleva a la habitación privada de la The Residence de Etihad Airways (en la imagen), donde hay una cama doble de 180 centímetros de ancho —han diseñado la experiencia, sobre todo, para quienes viajan acompañados— y una televisión de 27 pulgadas. Además, siempre se les ofrece a los viajeros la posibilidad de un desayuno en la cama. Y antes de aterrizar, se pueden tomar una ducha en las alturas en el baño privado para llegar frescos al destino.

Como es de imaginarse esta experiencia no es para todos, ya que es uno de los billetes más caros del mercado, solo al alcance de unos pocos. Por ejemplo, un billete del aeropuerto JFK de Nueva York al de Abu Dhabi cuesta unos US$ 24.800, el valor de un auto sencillo.

Emirates

 

Las hemos visto en más de algún anuncio o revista, y es que la cabinas de primera clase de Emirates son famosas por su opulencia y tonos dorados. La forma más exclusiva de viajar con esta compañía es en una de las 6 suites privadas, totalmente cerradas, de su Boing 777-300ER.

Son cabinas de 3.7 metro cuadrados, ampliamente equipadas de manera tecnológica. En ella, el pasajero puede modificar la iluminación y la climatización de su habitación a su gusto, y el asiento se puede colocar en la posición de gravedad cero de la NASA (la más confortable para que el cuerpo descanse, dicen) y atarse con un cinturón con toques de oro rosa.

Algunos de los accesorios de las cabinas de primera clase de Emirates incluyen una televisión táctil de 32 pulgadas con 2.500 canales; una videocámara para comunicarse con la tripulación de cabina sin necesidad de que nadie vea al pasajero fuera de la habitación; un minibar con 'snacks' y bebidas, 'amenities' de la firma de lujo Bulgari o un pijama.

Para las personas que adoran las ventanillas del avión, Emirates ha dispuesto ventanillas virtuales  que proyectan imágenes en tiempo real del paisaje, captado por cámaras instaladas fuera de la aeronave, por si se le es otorgada una cabina en medio del avión.

“Un hotel en el cielo”, lo llama la aerolínea de Dubái. Su precio, por supuesto, también está por las nubes: un vuelo de ida Nueva York-Abu Dhabi, con una escala, casi US$ 22.000.

Singapore Airlines

A las cabinas de primera clase, Singapore Airlines las llama “suites”. Algo que uno entiende al ver las comodidades que tiene el pasajero que viaja en alguna de las ocho habitaciones de sus aviones B777-300ER. 

Sin duda la innovación para los viajeros es la privacidad que se tiene mientras se lleva a destino. Las puertas y persianas son acompañadas de una cama que si de no usarse puede convertirse en un sofá.

Viajar en el Singapore Airlines A380

Como en la imagen, algunas de las 'suites', diseñadas por Jean-Jacques Coste (especializado en yates de lujo), se pueden unir para quienes viajan acompañados.

Todas las cabinas de Singapore Airlines cuentan con televisión de 32 pulgadas y sus opciones gastronómicas incluyen desde platos asiáticos a langosta. 

Un vuelo de ida entre el aeropuerto JFK de Nueva York y Singapur en primera clase cuesta US$ 16.118.

Air France

Menos lujoso pero igual de confortable, al menos para nosotros mortales, luce el asiento de primera clase de los Airbus 380 de Air France; los cuales se transforman en una cama de dos 2 metros de longitud y 77 centímetros de ancho.

En cuanto a la privacidad, los pasajeros cuentan con cortinas laterales para que el asiento quede completamente privado, más en horas de dormir. 

Entre las excentricidades, los viajeros de primera clase pueden disfrutar incluso de caviar en las alturas. Un billete de ida desde el aeropuerto Charles de Gaulle de París dirección Nueva York cuesta a partir de los US$ 9.450.

Primera clase de Air France 

Cathay Pacific Airways

 

Primera clase en el Boeing 777-300ER

Los pasajeros de primera clase de Cathay Pacific Airways también tienen su propia cabina individual en el avión, en la que la butaca se puede convertir en cama para llegar así fresco y descansado al destino, uno de los mayores lujos de los que se puede disfrutar en vuelos de larga distancia. 

Las comodidades de la cabina, que a simple vista lucen más sencillas, incluyen  una butaca que hace masajes y que se transforma en una cama totalmente plana; dormir con sábanas de algodón de 500 hilos; pijama de algodón orgánico, antifaz y zapatillas —además de un neceser con artículos y cremas varias—; control de las luces y televisión de pantalla táctil.

En alguno de sus vuelos, Cathay Pacific Airways dispone del servicio de No molestar y el de Despertador abordo, que se activa en la pantalla de televisión, para quienes prefieran ser despertados si por ejemplo llega la hora del desayuno. Para un viaje para una persona de ida entre Nueva York y Singapur el precio en los billetes empieza en los US$ 11.803.

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