AGENDA DE COLOMBIA

En el inicio de su gestión, Duque se enfoca en Venezuela y Nicaragua

Juan Manuel Santos fue un invento de Álvaro Uribe, y un día, ya Presidente de Colombia, decidió independizarse. ¿Qué hará Iván Duque? Cuando haya que definir las grandes cuestiones, ¿con quién habrá que hablar? ¿Con Uribe o con Duque? Es un tema a seguir con atención.

El flamante presidente de Colombia, Iván Duque, empezó su mandato con 2 polémicas decisiones protagonizadas por su partido político Centro Democrático, que no reflejan las banderas con las que él prometió gobernar durante 4 años:

> Una enorme polémica por el discurso del uribista Ernesto Macías, presidente del Congreso, durante el acto de investidura que se realizó en la Plaza de Bolívar, en Bogotá (una intervención ante cientos de invitados y 10 mandatarios de la región, repleta de críticas contra el gobierno de Juan Manuel Santos, a quien acusó de dejar su mandato con las “cifras más preocupantes de la historia”. El discurso fue aplaudido por un sector cercano al conservador populista Álvaro Uribe, pero provocó que congresistas de otros partidos políticos se retiraran del acto y calificaran la intervención del trogodlita Macías como un discurso “cargado de odio, infamias y mentiras”.

Las palabras de Macías van a contrapelo de los lineamientos que, según Duque, van a representar su mandato: “Quiero gobernar a Colombia superando las divisiones de izquierda y derecha (...) con el espíritu de construir y nunca destruir”, había prometido Duque.

Ante la polémica desatada, Macías salió a defenderse en su cuenta de Twitter: “En mi discurso a nadie insulté, a nadie ultrajé. Simplemente leí las cifras del Gobierno saliente. Es la realidad del país”.

En una reunión en privado entre varios congresistas del Centro Democrático y el ex presidente y senador Álvaro Uribe en un recinto del Congreso, celebraron entre risas y aplausos el discurso de Macías.

“El discurso de Ernesto yo le digo, fríamente, sin emociones, es absolutamente necesario. Era absolutamente necesario”, dijo Uribe.

> Durante su discurso de posesión, Duque no mencionó una sola palabra sobre la consulta Anticorrupción, que hace meses prometió respaldar.

Precisamente Uribe celebró que Duque no se hubiera “metido” en apoyar la consulta anticorrupción impulsada por el Partido Verde y con la que se busca frenar la corrupción en el país.

La senadora del Centro Democrático, María del Rosario Guerra, criticó en privado que la senadora Angélica Lozano intentara, durante la posesión, que Duque se comprometiera con la iniciativa anticorrupción.

“¿Ustedes pueden creer lo que hizo Angélica (Lozano) de subirse donde Iván (Duque) cuando iba bajando a saludar a los militares y decirle que se comprometa con la consulta anticorrupción?”, preguntó Guerra.

El video de la celebración privada del uribismo fue divulgado en la noche del martes 07/08 por Noticias Uno.

Los presentes se burlaron de las caras de algunos invitados internacionales frente al discurso de Macías, especialmente del presidente de Bolivia, Evo Morales.

Uribismo al desnudo

Política exterior

A través de sus colaboradores que lo acompañaron en los actos en Plaza de Bolívar, Iván Duque envió un importante mensaje: participará de un frente común contra Venezuela y Nicaragua.

A Duque le interesa marcar la política exterior de su gobierno alrededor de 3 asuntos:

> las relaciones con Venezuela,
> el fortalecimiento de los lazos con USA, gobernada por Donald Trump, y
> el rechazo al régimen nicaragüense de Daniel Ortega, sumado al litigio marítimo que tiene Colombia con ese país.

Precisamente el ala más radical de los uribistas siempre le criticó al gobierno saliente de Juan Manuel Santos la defensa jurídica que su mandato ejerció ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya del litigio territorio con Nicaragua.

Por ese motivo, el nuevo jefe de Estado arranca su agenda en la isla San Andrés, como ejemplo de soberanía en el territorio en disputa entre ambas naciones y que condujo al gobierno Santos a retirarse del Pacto de Bogotá para no conceder legitimidad a la mala posición en que quedó Colombia en la Corte Internacional de Justicia (CIJ).

En este mandato presidencial se definirá el futuro de San Andrés, Providencia, varios cayos y la plataforma continental de Colombiaa.

El 09/08, Duque estará en Tibú (Norte de Santander), municipio fronterizo con Venezuela. Son territorios a los que nunca ha llegado el Estado.

Tibú también es uno de los escenarios de los cultivos ilícitos. De ahí la importancia en el mensaje que envía Duque con su traslado a esa zona. El nuevo gobierno ha prometido mano dura para reducir drásticamente el número de hectáreas sembradas con coca, que ha alcanzado niveles históricos jamás registrados en Colombia.

De hecho, uno de los argumentos más poderosos del Centro Democrático, para explicar los asesinatos de líderes sociales y defensores de derechos humanos tiene que ver con el narcotráfico.

Por lo tanto, prometió eliminar el narcotráfico como delito conexo al delito político, tal y como quedó establecido en el Acuerdo de Paz.

Son 2 mensajes de soberanía que quiere enviar el jefe de Estado recién posesionado, pues ambos lugares —San Andrés y Tibú— implican una presencia territorial de gobierno y, al mismo tiempo, un rechazo a 2 de los regímenes más cuestionados por la violación de toda práctica democrática en la región, a cargo de Daniel Ortega y Nicolás Maduro.

El viernes 10/08, Duque y su equipo estarán en el municipio de Tumaco (Nariño), conocido como "la Perla del Pacífico", por su importancia costera, pero también por ser uno de los lugares con mayor conflictividad social, en donde parecen haber aterrizado todos los males.

Tumaco representa casi el 20 % del total de las hectáreas sembradas con cultivos ilícitos en todo el país y los enfrentamientos entre la Fuerza Pública y los campesinos por cuenta de la erradicación han sido constantes.

Esta región olvidada por el Estado fue calificada por el gobierno saliente como el plan piloto del posconflicto y allí opera, además, la disidencia de las Farc comandada por Wálter Patricio Arizala, alias Guacho, el mismo que acabó con la vida de 3 periodistas ecuatorianos hace unos meses.

De hecho, pocas horas antes del acto protocolario de posesión, el presidente Duque sostuvo un encuentro bilateral con su homólogo ecuatoriano, Lenín Moreno, país con el que se comparte frontera, para establecer los primeros acuerdos que permitan fortalecer un gabinete binacional y una estrategia para hacer frente a los problemas que azotan a ambas naciones.

Y la agenda de Iván Duque en esta primer semana de gobierno culmina haciéndole honor a su mentor, el expresidente Álvaro Uribe, pues instalará y revivirá —con otro nombre— los ya conocidos consejos comunales.

Dejá tu comentario