TURQUÍA EN PROBLEMAS

El renminbi chino se contagia de la lira turca

El yuan (renminbi es el verdadero nombre) está cayendo a niveles no vistos desde mediados de 2017. En tanto, el dólar estadounidense sube frente a casi todas las monedas del mundo y se ubica en máximos en más de 13 meses, en medio de las preocupaciones que genera la crisis de Turquía y el derrumbe de la lira, hecho que ponía bajo presión a la mayoría de las divisas de economías emergentes.

 

Turquía y la lira han sido los indiscutibles protagonistas en los mercados. La debacle de la lira ha dejado en un 2do. plano los movimientos que está registrando el yuan o renminbi frente al dólar estadounidense, que ya toca mínimos de junio de 2017.

Los problemas en Turquía han activado a los inversores a movilizar sus capitales hacia activos denominados en dólares, lo que está ejerciendo una fuerte apreciación del dólar.

Esta fortaleza, junto a la pasividad del Banco Popular de China para defender su moneda, está llevando al yuan o renminbi a mínimos en su cruce con el dólar de los 13 meses recientes: 6,88 yuanes por dólar.

Hay que sumarle los factores que pueden estar aportando cierta debilidad a la divisa china, tal como

> la desaceleración del crecimiento económico,
> un mercado inmobiliario muy caliente, y
> el rápido crecimiento de la deuda.

Tal como destacaba la semana pasada el boletín económico del Banco Central Europeo, el crecimiento del PIB en China se ha moderado en el 2do. trimestre de 2018, "mientras que los mercados financieros registraron presiones a la baja... la actual campaña para promover el desapalancamiento estructural se ha centrado en el sector bancario, pero está afectando a las pautas de inversión", señalaron los expertos del BCE.

En cuanto al mercado inmobiliario, explicaron que "un retroceso severo del mercado de la vivienda podría afectar considerablemente a la economía china, con posibles efectos sobre la economía mundial".

El BCE cree que existe un riesgo importante de que esta corrección se produzca en algunas ciudades, lo que "podría provocar un endurecimiento más general de las condiciones de financiación".

No obstante, aunque el yuan mantenga la senda de la depreciación contra el dólar, desde el banco holandés ING creen que "desde que el Banco Popular de China devaluó el yuan el 11/08/2015, los movimientos de la divisa han tenido una importancia para los mercados globales más bien anecdótica".

En tanto, el Banco Central de China ha asegurado que no utilizará el yuan/renminbi como una herramienta para hacer frente a las tensiones comerciales y otros asuntos externos, y que no realizará ningún estímulo económico "fuerte".

El Banco Popular de China no implementará estímulos del estilo "riego por inundación", según el informe trimestral de política monetaria publicado en Beijing.

La política monetaria prudente debe mantener la neutralidad y "mantener el equilibrio entre la restricción y la relajación", lo que indica un sesgo levemente más expansivo que hace 3 meses.

El banco central chino debe restringir la creciente deuda nacional, pero también asegurarse que las empresas puedan mantener sus proyecto de inversión y continuar impulsando el crecimiento: harto difícil en el marco de la guerra comercial con USA y una economía que se está desacelerando, señalan los expertos de Bloomberg.

El yuan vuelve a acercarse al nivel de los 7 yuanes por dólar, que estuvo tan cerca de tocar en 2016 y que asustó a todos.

Si la fortaleza del dólar se prolonga y la Reserva Federal sigue endureciendo la política monetaria a un ritmo superior al del resto de grandes economías, puede que los flujos de capitales sigan buscando sitio en los activos en dólares y los 7 yuanes por dólar resulte una profecía autocumplida.

No es lo que opina el exgobernador del banco central de China, Zhou Xiaochuan: "La internacionalización del renminbi no tiene un progreso lineal. Se moverá más rápido cuando haya oportunidades de hacerlo. A veces, se moverá más lentamente. Pero a largo plazo, la internacionalización del renminbi sigue siendo prometedora".

En un foro financiero en Shanghai, Zhou -renunció en marzo tras 15 años al frente del Banco Popular de China- insistió que la diversificación es importante para las monedas de reserva y no concentrarse exclusivamente en el dólar estadounidense..

En tanto, el discurso de China sigue reivindicando la apertura y la reforma estructural.

En un comentario publicado bajo la firma "Xuanyan" en el Diario del Pueblo, vocero del Partido Comunista Chino y replicado por la agencia gubernamental Xinhua, se sostiene que 4 décadas de reforma y apertura han traído un "progreso épico" a un país antiguo.

El texto indica que los ingresos disponibles per cápita urbanos aumentaron hasta 36.000 yuanes (US$ 5.245) en 2017 frente a 343 yuanes en 1978, mientras que los ingresos netos per cápita rurales se incrementaron hasta 13.400 yuanes frente 134 yuanes hace 4 décadas.

Más de 700 millones de chinos fueron sacados de la pobreza absoluta, lo que representa más del 70% de la reducción de la pobreza a nivel global durante ese periodo, apunta el artículo.

Comenzando desde el borde del colapso, la economía de China ha alcanzado rápidamente, con el tamaño de su economía superando a la de Italia, Francia, Reino Unido, Alemania y Japón, de acuerdo con el texto.

Lo que ha obtenido China permitió al mundo desarrollar "una comprensión completamente nueva del socialismo" y probó que el modelo occidental de modernización no es el único patrón, sino una de las muchas alternativas, comenta el artículo.

El Partido Comunista de China ha "emprendido una gran revolución, la más profunda en la historia china, combinando la verdad científica y la realidad de China", dice el texto.

La China contemporánea ha abierto sus puertas y se ha involucrado completamente en la globalización económica, mientras que abraza la reforma y la innovación, señala el documento.

"Después de 40 años de exploración, lucha y acumulación, tenemos más firmeza y confianza en la mente a la hora de impulsar la reforma y la apertura desde un nuevo punto de partida", apunta el artículo.

"Todos los chinos debemos prepararse y entrar en acción para apoyar y participar en la reforma", concluye el artículo.

Estos días, el yuan ha extendido sus pérdidas encadenando 9 semanas consecutivas en rojo. En los últimos 3 meses, la divisa china acumula unas caídas del 7%.

Sin embargo, los analistas esperan que acabe el año al alza, según Bloomberg.

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