Nuevos casos de pedofilia envuelven a la Iglesia Católica en un escándalo que involucra a más de 1.000 víctimas infantiles. La denuncia la realizaron en Pennsylvania, Estados Unidos, tras una investigacición que realizaron durante dos años.
1.000 VÍCTIMAS
Ojo Francisco: Más de 300 sacerdotes acusados de abuso sexual
La Iglesia Católica está en el ojo de la tormenta, y es que este martes 14/08 se dio a conocer que hay unos 300 sacerdotes involucrados en abusos sexuales, que afectan a más de 1.000 víctimas. La denuncia la hizo el tribunal supremo de Pensilvania (USA) tras una investigación que cubre décadas de abuso sexual contra menores de edad. Desde El Vaticano no se pronunciaron todavía.
14 de agosto de 2018 - 17:26
Un informe del gran jurado de Pennsylvania ha revelado este martes 14/08 que más de 300 sacerdotes abusaron de niñas y niños durante las últimas siete décadas. . El fiscal general del Estado, Josh Shapiro, entregó los detalles del documento donde se concluye un "encubrimiento sistemático por parte de altos funcionarios de la iglesia en Pensilvania y en el Vaticano".
Los sacerdotes que estaban al tanto de la sórdida situación decidieron proteger a la iglesia y a los abusadores antes que a las víctimas: "Lo principal no era ayudar a los niños, sino evitar el escándalo", dijo Shapiro en una rueda de prensa. Como consecuencia del encubrimiento, "casi todos los casos de abuso que encontramos son demasiado viejos para ser enjuiciados", aclara el informe. Y aunque consiguieron identificar a más de mil víctimas, remarcan que el número real es de "miles".
El documento de casi 1.400 páginas publicado por la Corte Suprema de Pennsylvania describe el comportamiento de los sacerdotes de seis de las ocho diócesis del estado, entre las que se encuentran Harrisburg, Pittsburgh, Allentown, Scranton, Erie y Greensburg. La investigación acusa a los líderes de la iglesia de desalentar a las víctimas de denunciar los crímenes.
"Varios administradores diocesanos, incluidos los obispos, a menudo disuadieron a las víctimas de denunciar abusos a la policía, presionaron a las fuerzas del orden público para que cancelaran o evitaran una investigación o llevaron a cabo su propia investigación deficiente y sesgada sin informar los crímenes contra los niños a las autoridades correspondientes", cita el documento.
El fiscal Shapiro narró algunos detalles de los abusadores, como que le entregaban cruces de oro a los niños abusados para distinguirlos de los otros. También contó el caso de una niña que fue violada por un sacerdote y que quedó embarazada. Shapiro leyó una nota donde un religioso mostraba su empatía y compasión por la situación que estaba viviendo. La nota estaba dirigida al violador, no a la víctima. El jurado explica en el documento que la mayor parte de las víctimas eran adolescentes y preadolescentes. "Algunos fueron manipulados con alcohol o pornografía. A algunos les hicieron masturbar a sus agresores, o fueron manoseados por ellos. Algunos fueron violados oralmente, algunos vaginalmente, algunos analmente".
El Papa Francisco ha hablado en reiteradas oportunidades sobre la pedofilia dentro de la Iglesia Católica, y ha dicho en ese contexto que los casos deben tratarse con "tolerancia cero". Hasta ahora no se pronunció sobre este nuevo escándalo.