LOS MACRI SE COMPLICAN

Ya preguntan a Bonadío si Calcaterra tiene 'coronita'

Las anotaciones del chofer K en sus cuadernos han desatado una ola de casos de corrupción que involucra a la política con empresarios de la Argentina, quienes han optado por pasar a la figura de arrepentidos. Sin embargo, hay declaraciones que no concuerdan entre los empresarios que ahora aportan información a la justicia, y es por ello que ahora, el primo del Presidente de la Nación Mauricio Macri, Ángelo Calcaterra, puede ser llamado a declarar nuevamente. Su condición de arrepentido corre peligro y es que la justicia duda de algunos de sus dichos, esto es debido a que Carlos Wagner (otro empresario que se arrepintió) lo involucró directamente en el pago de coimas a través de la empresa IECSA, que primero fue propiedad de Franco Macri y posteriormente de Calcaterra. No obstante, todo indica que el familiar del jefe de Estado no estaría tan preocupado, y es que en una entrevista aseguró que Macri le dijo "vos no estás en la causa".

La causa de los cuadernos de las coimas durante el Gobierno de los K es como un dique que se rompió y el agua corre por todas partes, ha salpicado a funcionarios de la oposición, empresarios e incluso, a familiares directos del presidente Mauricio Macri. Y es que el escándalo de las anotaciones del remisero Oscar Centeno, también "embarraron" al primo del jefe de Estado, el empresario Ángelo Calcaterra, cuya impericia para realizar declaraciones periodísticas resulta sorprendente aún cuando le toquen entrevistadores complacientes como el del diario La Nación.
 
Hace una semana que Calcaterra declaró ante la justicia en Comodoro Py, y se declaró como arrepentido, por lo que aportó información sobre el caso. Al día siguiente habló con el matutino de Julio Saguier -siempre de recorrido incansable por el Palacio de los Tribunales- para brindar una versión edulcorada de su declaración, incluyendo el llanto conjunto con su ex ejecutivo que fue a 'rescatar'. El problema, es que el primo de Macri no es el único arrepentido (la causa ya lleva 8 en esa figura), y hay otro empresario en su misma condición que en sus declaraciones involucró a su empresa en las coimas de la corrupción K: Carlos Wagner, el dueño de Esuco, ex presidente de la Cámara Argentina de la Construcción, desesperado por recuperar la libertad aunque tuviera que enviar al foso a su propia sombra. 
 
"Nosotros tuvimos dos períodos, 2013 y 2015, fueron dos campañas y no teníamos un vínculo fluido con el Gobierno porque evidentemente estábamos en la otra vereda política y no era fácil para nosotros trabajar. En 2013, empezaron a pedirnos aportes para la campaña y ahí obviamente que la situación de la empresa no era fácil, estaba financieramente muy mal, estaba endeudado en $2000 millones, no aguantábamos más", dijo Calcaterra en la gacetilla de prensa del diario La Nación, que careció de repreguntas del periodista, y esa declaración se presume que le dio también a la justicia en su justificación por el pago de coimas. 
 
"Se critica mucho a los empresarios, pero a veces no es fácil y tampoco es como la cuentan. Se enfocan mucho en el sector de la construcción y fijate que esto fue un sistema del país, no de este sector. De los 20 detenidos tres son constructores, pero acá están con "la obra pública, la obra pública". Ahí empezó la presión y decidimos poner dinero para que aflojaran", agregó. 
 
"Mi familia me dio todo el apoyo para que hiciera lo que hice. Y Mauricio (refiriéndose al Presidente), cuando le expliqué, me dijo: 'Pero vos no estás en la causa'". 
 
 
En una causa judicial en la que, evidentemente, Comodoro Py ha recuperado un poder que parecía perdido, y donde la Casa Rosada es casi espectadora, con el agravante de que es un conflicto sin conducción alguna, donde la picadora de carne puede resultar para cualquiera, Calcaterra debería haber sido más cauteloso.
 
Sus dichos no coincidirían con las declaraciones de Wagner, quien habría involucrado a Iecsa, la empresa del primo de Mauricio Macri en hechos de corrupción desde 2004. La justicia analiza las posibles contradicciones y podrían volver a llamar a Calcaterra a declarar ante el juez Claudio Bonadio. 
 
Wagner en su declaración habría dicho que "la trama se armó en el 2004, e intervinieron varias empresas" entre ellas Iecsa, que en aquel año era parte del Grupo SOCMA, que como todos saben quiere decir Sociedades Macri, y que presidía el padre del Presidente, Franco Macri, hoy día ya retirado y, según se dice en fuentes cercanas al Jefe de Estado, con dificultades en su razonamiento.
 
Por ende, las declaraciones de Wagner obligan a creer que Calcaterra mintió en su declaración toda vez que no podía ignorar los acontecimientos ocurridos y que podría certificar, probablemente, la contabilidad de la empresa que compró.
 
Esa es la cuestión por la que el llamado a Calcaterra es inevitable, y luego a personas de SOCMA, con el agravante de la posibilidad de que su condición de arrepentido sea puesta en duda. Pero sea cual sea el escenario, el escándalo salpica entonces el apellido presidencial. 
 
En su declaración como arrepentido, el ex titular de la Cámara de la Construcción describió un esquema de sobreprecios aunque no aportó pruebas. Sus afirmaciones colocarían como involucrados a Calcaterra y al propio Macri.
 
Wagner dijo, textualmente, que armaron la trama en 2004 y que intervinieron las empresas “Perales Aguiar, Vial Agro, Biancalani, Losi, Fontana Micastro, Marcalba, Iecsa, Chediack, Equimac, Coarco, Cartellone y Vialco, entre otras”. En 2004, Iecsa era de Franco y Mauricio Macri, de manera que participaron del fraude. Sin embargo, no se libró orden de captura contra ellos. 
 
Entonces, desde la Casa Rosada estaría empezando a florecer la preocupación por las declaraciones de Calcaterra y Wagner que se contradicen. "La preocupación es porque el Gobierno no controla al juez Bonadio", dijo una fuente del oficialismo que pidió la reserva de su indentidad. 
 
Y la preocupación no sólo se siente en la Casa Rosada, sino también en la familia Macri, si fuese verdad la versión ya mencionada de que al empresario Franco Macri lo estarían atendiendo por tener una condición casi inimputable. "No declararía en la causa por Icsa y no le permitirían ni siquiera abandonar su domicilio en Barrio Parque si lo llegaran a llamar", aseguró la fuente. 
 
Todo indica que la causa de los cuadernos, que algunos subestimaron por ser iniciada por unas simples fotocopias, ha desencadenado un sinfin de denuncias por corrupción, que logró además que muchos empresarios "se quebraran" ante la justicia. Es un escándalo sin control porque hará resurgir otras causas judiciales que no están cerradas y permanencen en condición de "cajoneadas" en los tribunales argentinos.

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