CAMBIOS

Versión de peronistas al gabinete cuando quieren echar a Pichetto del PJ

Las complicaciones de la Administración Macri y el rumor de un nuevo cambio en el gabinete nacional en los próximos días sustentan la versión del ingreso del peronismo al Gobierno de Cambiemos. En principio, Mauricio Macri y Horacio Rodríguez Larreta se oponen a esa posibilidad. Pero el jefe de gobierno porteño y la gobernadora Vidal ya habrían planteado cambios drásticos, principalmente desplazar a Marcos Peña. Vidal puede mostrar una buena experiencia con peronistas en su Gabinete con De La Torre, Echarren y Passaglia. Pero Macri es muy reacio a cambiar su organigrama, lo que vive como un desafío a su autoridad y más aún si se trata de encumbrar a Larreta, un futuro competidor dentro del PRO. Por su parte, el ‘peronismo racional’ tiene sus dificultades. Miguel Pichetto viene de días en los cuales su conducción cotiza a la baja y ahora un sector del PJ impulsa su expulsión del partido.

Algunos recuerdan que en su peor momento Fernando de la Rúa le ofreció al peronismo una suerte de cogobierno. Pero el peronismo acompaña hasta la puerta del cementerio. Nadie aceptó el convite y luego vino el final ya conocido. Mauricio Macri no es De la Rúa y la situación económico-social tampoco es comparable. Como tampoco estamos hablando del mismo peronismo. Pero hay una coincidencia: la idea de sumar pejotistas al Gabinete cambiemista, que ronda hace varios días en la Casa Rosada.

Ayer (16/8) en Urgente24 dimos cuenta de la versión de peronistas al Gabinete que lanzó la Política Online –con desplazamiento de Marcos Peña incluido-, hoy se suma el diario BAE en su editorial, esto dice:

“El rumor sobre el ingreso de peronistas no kirchneristas al Gobierno (del Frente Renovador y del bloque Justicialista) que recorre hace días despachos, oficinas y redacciones aún no parece haberse extinguido. Así, las apuestas sobre cambios en ministerios y en la jefatura de Gabinete, donde se reemplazarían a funcionarios Pro de “pura sangre” por “peronistas racionales” para lograr un gobierno de acuerdo nacional que permita llevar adelante la fuerte agenda de ajuste que pide el FMI, altera por estas horas a los muchos radicales en la alianza Cambiemos, quienes ya se consideran mal pagos en materia de cargos por los servicios prestados a la actual administración. Una jugada que, de hacerse realidad, trastocaría el relato fundacional de Cambiemos y forzaría al ala duranbarbista a aceptar que la estrategia de hacer política basados en la grieta y las redes sociales se acabó. O peor aún: funcionó tanto que ahora en la Casa Rosada están sufriendo los efectos en la realpolitik de haber convertido gran parte del debate ideológico en un meme de Internet”.

Sería también el triunfo de la visión de Emilio Monzó, el presidente de la Cámara de Diputados que mantiene una disputa con Peña -la última se había decidido a favor de éste último-, pero la crisis hizo retornar al entorno presidencial a Monzó, aunque de manera intermitente.

Monzó siempre planteó la necesidad de sumar al peronismo al armado de Cambiemos, pero chocó con Jaime Durán Barba y Peña, quienes se vieron fortalecidos tras el triunfo electoral de octubre de 2017. Las mieles del éxito se esfumaron rápidamente con la corrida cambiaria de fines de abril que derivó en el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional y la convocatoria a los excluidos de la alianza gobernante.

Macri y Rodríguez Larreta se oponen al ingreso de peronistas al Gobierno. Pero María Eugenia Vidal –que junto con el Jefe de Gobierno porteño le acercaron al Presidente la idea de destronar a Peña,- puede mostrar una buena experiencia y convivencia con peronistas en su equipo: tiene al exintendente de San Miguel, Joaquín de la Torre como ministro de Gobierno; al intendente de Castelli, Francisco Echarren que estuvo a cargo de la Secretaría de Tierra, Vivienda y Hacienda; y en el Instituto de la Vivienda, su par de San Nicolás, Ismael Passaglia.

El ejemplo bonaerense no convence a Macri. Otra versión que circula es incluir en el Gabinete a Rodríguez Larreta, pero eso significaría mostrar debilidad en su armado y alimentar a su futuro rival en PRO.

En la vereda de enfrente, no es el mejor momento del ‘peronismo racional’. Su líder en el Senado, Miguel Ángel Pichetto, atraviesa desafios a su conducción. Esta semana tuvo que dar libertad de acción a sus conducidos para votar el allanamiento a Cristina Kirchner y se mostró sólo con 7 senadores en el recinto; antes militó por la despenalización del aborto pero tampoco logró convencer a los propios y el proyecto que defendió cayó; y antes con el tema tarifario algunos legisladores de su espacio fueron seducidos por la Rosada.

Para empeorar las cosas, apareció un pedido de expulsión de Pichetto del PJ por conspirar contra Cristina. Lo hizo el Frente Nacional de Agrupaciones Peronistas.

Marcelo Puella, uno de los que hizo la presentación formal explicó: "Venimos viendo las conductas antipartidarias que tiene este personaje artífice, integrante de una operación para tapar la realidad del país y que beneficia al Gobierno", explicó en declaraciones a C5N el día que el Partido Justicialista volvió a manos de Gioja y los K.

En ese sentido, Puella aseguró que "viene teniendo reuniones con Bonadio, Macri, Duhalde para desprestigiar la figura de la ex presidenta Cristina Kirchner".

"Usa nuestro nombre para hacer negocios propios", denunciaron y pidieron que sea apartado de su banca ya que se trata de un puesto que "pertenece al partido".

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