GOBERNADORES

Dialoguistas debilitados, y una negociación (con foto) a continuar en el Congreso

Mañana es un día clave para el gobierno. El presidente se reunirá con los gobernadores para acordar el presupuesto 2019 con las pautas de ajuste fiscal. Allí depositó, en las últimas horas, todas sus energías. Pero los mandatarios provinciales estiman que es poco probable que ese mismo día expresen públicamente su acuerdo. Es que si bien el ánimo de la mayoría de los denominados gobernadores dialoguistas es "apoyar y ayudar" en forma responsable a la gestión nacional que lidera Macri, en las últimas horas los más duros dejaron en claro que no quieren "firmar a libro cerrado". En ese marco, la voz más significativa de los "dialoguistas", la de Juan Schiaretti, llega de la peor manera al encuentro: luego de recibir un batacazo en las urnas, en el territorio que le dio las primeras sonrisas a Cambiemos y donde el mandatario provincial creyó que tendría una pelea reñida...

Este martes, por la tarde, Mauricio Macri tendrá su encuentro con los gobernadores, con quienes formalizará, según los más optimistas, la presentación del Presupuesto 2019, indispensable para el acuerdo con el FMI. 
 
Sin embargo, los gobernadores de la oposición, que se prestarán incluso para la foto, advertirán que la imagen no será el sello del acuerdo pues pretenden seguir negociándolo una vez que su borrador ingrese al Congreso, donde además se sumarán a la discusión dos sectores más duros: el kirchnerismo y el Frente Renovador liderado por Sergio Massa.
 
Es que si bien los jefes provinciales saben que tienen poco margen para no acompañar el proyecto que pretende achicar el déficit fiscal con ajuste, temen que el texto que prepara la Rosada tenga detalles que aún no fueron puestos en la mesa de discusión.
 
"Hay medidas que son siempre inconsultas con los gobernadores y que son hechas de manera sorpresiva por los medios de comunicación, anunciadas por el Presidente o alguno de sus funcionarios, o directamente nos enteramos cuando son publicadas en el Boletín oficial", sostuvo la gobernadora de Tierra del Fuego, Rosana Bertone. Y advirtió: "No le va a ser tan fácil al gobierno nacional, como este entiende, que se va a votar a libro cerrado".
Esta mandataria provincial forma parte del grupo de dirigentes que se volvieron más duros en la negociación de las últimas semanas, encabezados por los gobernadores Juan Manzur (Tucumán), Gildo Insfrán (Formosa) y Carlos Verna (La Pampa).
 
Pero por el lado de los dialoguistas que lideran Juan Schiaretti (Córdoba) y Juan Manuel Urtubey (Salta) también hay quejas. "Desde el gobierno nacional hay mucha imprevisión y cambio de reglas", admitió Urtubey. "Nos mostraron cuáles podrían ser algunas de las alternativas del recorte que pretenden hacer y sin darnos tiempo a evaluar su impacto en los territorios, lo recortaron, eso no califica de acuerdo", son los reproches que llegan desde el interior.
 
Como gesto para avanzar en el acuerdo, el Gobierno anunció que suspendió la decisión de traspasarles a las provincias la responsabilidad de financiar la tarifa social para el servicio eléctrico. Además, los gobernadores que venían reclamando aumentar la recaudación para balancear las cuentas ante los recortes, consiguieron que la rebaja prevista del impuesto a los Sellos y Bienes Personales queda suspendida hasta 2020.
 
Pero los ministros de Economía de las provincias y gobernadores dejaron otros planteos sobre la mesa, por lo que la foto del martes no significará que los mandatarios provinciales dejen de discutir estas cosas en Diputados, adonde ingresará el proyecto la próxima semana. Pese a que tanto los gobernadores más duros como los dialoguistas admiten que acompañarían el presupuesto que pretende reducir el déficit con ajuste.
 
En el bloque más amigable con el gobierno, además de Schiaretti y Urtubey, está Gustavo Bordet (Entre Ríos) y Domingo Peppo (Chaco).
 
Entre los más duros y críticos, además de Manzur, Verna e Insfrán, está Alberto Rodríguez Saá (San Luis) y el santiagueño Gerardo Zamora (que no es peronista pero lo parece).
 
En el primer grupo, y aunque en ambos grupos se esfuerzan por desmentir fracturas, Schiaretti aparece como ordenador a partir de su relación directa con Macri y de ser respetado por los otros mandatarios como jefe veterano.
Sin embargo, Schiaretti no llega a la reunión en sus mejores días pues, hace unas horas recibió un fuerte golpe electoral en el territorio que le dio la primera alegría a Cambiemos. Fue en Marcos Juárez, allá por 2014, donde el radicalismo y el PRO participaron victorioso de su primer test electoral.
 
El intendente Pedro Dellarosa se impuso con más del 53% de los votos sobre el candidato de Unión por Córdoba, Eduardo Foresi, y hubo festejo nacional y provincial. 
 
El triunfo, en línea con los sondeos previos propios y muy lejos del "empate técnico" del que había hablado el gobernador Juan Schiaretti 15 días antes, le dio un soplo de aire fresco al gobierno nacional.
 
"Querido Pedro: felicitaciones por este triunfo en la querida Marcos Juárez. Recuerdo que ahí empezó, hace años, el sueño de Cambiemos", le dijo vía WhatsApp, en un mensaje de audio que se difundió por la cuenta de Twitter del presidente.
 
"Esta confianza que hoy recibiste hay que devolverla trabajando día a día más fuerte, más convencidos y más juntos que nunca. Te mando un fuerte, gigante abrazo", cerró Macri.
 

 

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