CUADERNOS

Show de excavadoras de Bonadio, pero Macri mira a Schiavi y Cirigliano

El juez federal Claudio Bonadío ordenó este fin de semana varias perforaciones y excavaciones en Cruz Aike, provincia de Santa Cruz, donde tiene una estancia el empresario Lázaro Báez. Buscaba un contenedor que estaría enterrado con dinero, según información aportada por testigos. Pero hasta el momento no se encontró nada a pesar del despliegue de maquinarias que hacen recordar a las fracasadas excavaciones del fiscal Marijuan en 2016. Mientras tanto, en la causa de los cuadernos hay dos personajes que podrían comprometer a Mauricio Macri ya que Bonadio los tiene en la mira. Uno es Claudio Cirigliano, quien era tan confidente de Macri que se había instalado que Transportes Plaza era del Grupo Socma. El otro es Juan Pablo Schiavi, exjefe de campaña del actual Presidente en 2003 a quien le pidieron la detención pero presentó un pedido de eximición.

En lo que ya parece una competencia de excavadoras, este fin de semana el juez Claudio Bonadio ordenó varias perforaciones y excavaciones en una estancia propiedad del empresario Lazaro Báez en la provincia de Santa Cruz en búsqueda de un contenedor que estaría enterrado con dinero. Los procedimientos recordaron a los realizados en 2016 por el fiscal Marijuan, y que terminaron sin resultados.

Bonadio ordenó esos allanamientos producto de la  información que aportaron presuntos testigos al teléfono habilitado por el Ministerio de Seguridad, en el marco de la investigación por los cuadernos de las coimas.

La propiedad de Báez ya había sido allanada por el juez Sebastian Casanello por la causa por la “Ruta del dinero K".

Los procedimientos de Bonadio incluyeron dispositivos tecnológicos como georadares -conocidos como GPR- que permiten localizar objetos enterrados a profundidad. También había trascendido que se estaban enviando a la zona equipos de Vaca Muerta ya que se habrían detectado ruido de metales.

A Bonadio le estaría preocupando otra cosa además de la falta de pruebas en las excavaciones patagónicas: la salida de Ricardo Lorenzetti como titular de la Corte Suprema a fin de año le quita repercusión a sus acciones en el Centro de Información Judicial, que reflejó y amplificó las novedades de la causa de los cuadernos de las coimas. El portal, creado por el presidente del máximo tribunal, está bajo su conducción pero se desconoce quién se hará cargo cuando Carlos Rosenkrantz asuma al frente de la Corte.

Volviendo a los cuadernos, hay dos testimonios que tocan de cerca a Mauricio Macri. Se trata del empresario Claudio Cirigliano y de Juan Pablo Schiavi.

Sobre Cirigliano advertimos en Urgente24 el 22/08 que por entonces habían sido indagados Aldo Roggio, Gabriel Romero y Sergio Taselli, quien tuvo a cargo la concesión de los trenes de la línea San Martín, Roca y Belgrano Sur. Pero nada sobre Claudio Cirigliano, el hombre responsable de trenes de Buenos Aires (TBA) que tuvo la explotación del ramal Sarmiento y del Mitre hasta poco después de la Tragedia de Once.

Se dice que Cirigliano era tan confidente de Macri que se había instalado que Transportes Plaza era del Grupo Socma.

En tanto, Juan Pablo Schiavi, funcionario K que terminó condenado por la Tragedia de Once, fue jefe de campaña del actual presidente en 2003.

En agosto pasado, Bonadio había pedido la detención de Schiavi junto a la de Néstor Otero, titular de la empresa que explota la Terminal de Ómnibus de Retiro.

Schiavi respondió presentándose en Comodoro Py donde solicitó la eximición de prisión ante el juez.

Junto Otero, Schiavi aparecía en la causa de los cuadernos después de las declaraciones como arrepentidos de Roggio y Romero. Al sumarse  su nombre a la causa, la situación de Schiavi, se vio complicada, ya que Aldo Roggio declaró ante Bonadio que le había pagado coimas a Ricardo Jaime por operar el Ferrocarril Urquiza y Metrovías.

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