PRESIÓN TRIBUTARIA RÉCORD

Macri trabaja para "matarnos" (con impuestos)

"Hay que trabajar en bajar los impuestos, porque los impuestos nos están matando a los argentinos". Son palabras de hace poco más de un año del presidente de un Gobierno que, lejos de lograr una reducción de impuestos, incluso tras una reforma tributaria que le aprobó el Congreso, cerrará su mandato con una presión tributaria proyectada récord, superando incluso los niveles del kircherismo.

 
 
"Hay que trabajar en bajar los impuestos, porque los impuestos nos están matando a los argentinos individualmente y a los que quieren trabajar", decía hace poco más de un año, el presidente de la Nación, Mauricio Macri ante los periodistas. Y completaba: "Tenemos que ponernos las pilas en la reforma impositiva y si queremos que haya más trabajo y reducir la pobreza, hay que bajar los impuestos".
 
Finalmente, el 27 de diciembre del año pasado, el Congreso aprobó la reforma tributaria impulsada por un Gobierno que, a la fecha, no hizo más que anticipar un gran retroceso al cambio que buscaba reducir la presión fiscal global de los contribuyentes para atraer mayores inversiones productivas e incremento de la actividad.
 
Pues, Macri cerrará su mandato con una presión tributaria proyectada récord: 26,2% del PBI. Según afirma el diario 'BAE' esta mañana, "la estructura impositiva será más regresiva y el IVA tendrá mayor peso".
 
"Según los datos publicados esta semana en el proyecto del Presupuesto 2019, cuando termine el período de Gobierno del presidente Mauricio Macri, la carga tributaria habrá quedado en niveles récord, incluso por encima de los registrados al momento de asumir en 2015. De hecho, calculan los analistas, la presión tributaria nacional será en ese entonces de 26,2% del PBI, cuando en 2015 era de 25,8%. El IVA y los derechos de exportación son los que se llevan la mayoría del incremento en la carga. El crecimiento del peso del IVA impacta en forma regresiva", resume el diario económico.
 
De esta manera, analiza que el Presupuesto 2019 golpea al Gobierno incluso en los puntos en los que pretendía ser más fuerte a la hora de asumir: la carga tributaria, uno de los aspectos a los que le apuntó de lleno durante la campaña presidencial, superaría incluso los niveles del kirchnerismo.
 
Y no solo eso, la estructura impositiva será más regresiva. Esto es, aquellos con menos ingresos llevarán un mayor peso, ya que la carga por IVA crecerá respecto a 2015 en nada menos que 0,7 punto. 
 
"(...) según los datos del proyecto del Presupuesto 2019, durante el año que viene el IVA tendrá una recaudación equivalente al 7,8% del PBI. En 2015 el nivel era de 7,1%. Regresivo por donde se lo vea. El otro gran impulso aparece por el lado de los derechos de exportación. Su quita a partir de 2016 había explicado una caída de casi 2 puntos en la presión impositiva (del 25,8% del PBI en 2015 pasó a 24% en 2016 y 2017). Su reaparición en septiembre, para intentar convencer al Fondo Monetario Internacional ( FMI) de cerrar un segundo acuerdo tras el fracaso del primero, le agregará 1,2 puntos de carga en 2018 y nada menos que 2,4% en 2019", según publica.
 
El anticipo de todo ello, se verá ya en 2018 cuando la carga tributaria llegará a 25,2% del PBI, volverá a crecer en 2019. 
 
"La presión fiscal al final del mandato va a ser más alta, se revierte la baja de los últimos años. Se supera el pico previo, por el incremento del peso de los Derechos de Exportación, también por la suba en el peso del IVA, el peso por cargas sociales no se redujo, bajó el de Ganancias, tenés menos impuestos progresivos y más indirectos, que son más distorsivos. Se aumenta la presión tributaria y aparte la composición no mejoró. Alguno podría opinar que empeoró. Desde el punto de vista impositivo el balance no termina siendo bueno", le dijo al diario Gabriel Caamaño Gómez, director socio de Consultora Ledesma.
 
Según el analista, la suba del peso del IVA se explica porque la reforma tributaria eliminó exenciones y pagos a cuenta (en cargas sociales, por ejemplo), que se podían aplicar a ese tributo. Incluso el aumento en las tarifas tuvo su impacto ya que ahí la alícuota es de 27% y las subas terminan pegando en el total de lo que recauda el impuesto. "Todo eso, en términos efectivos, te aumentó la presión sobre el IVA", sostuvo.
 
De esta manera, está claro que para 2019, el Gobierno habrá fallado nuevamente al dejar una mayor carga impositiva. 

 

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