AHORA MÁS QUE ANTES

¿Volver a correr después de un infarto? SÍ

¿Cuándo podré volver a correr? ¿Puedo correr? O simplemente ¿Puedo hacer actividad física? Estas interrogantes son cada vez más frecuentes en pacientes que han sufrido un infarto al miocardio o una angina de pecho. Años atrás, los médicos recomendaban reposo absoluto e incluso prohibían de por vida el deporte después de un infarto. Pero desde hace ya varias décadas sabemos que uno de los aspectos clave que influirán de forma positiva en el pronóstico de la cardiopatía isquémica es la práctica de ejercicio físico regular, eso sí, siempre de la mano de su médico.

¿Cuándo podré volver a correr? ¿Puedo correr? O simplemente ¿Puedo hacer actividad física? Estas interrogantes son cada vez más frecuentes en pacientes que han sufrido un infarto al miocardio o una angina de pecho.

Muchos otros, sencillamente se plantean empezar a correr tras un ataque al corazón como forma de cumplir con el tiempo de ejercicios que debería hacer normalmente una persona al día, para mantener un buen estado de salud.

Años atrás, los médicos recomendaban reposo absoluto e incluso prohibían de por vida el deporte después de un infarto. Pero desde hace ya varias décadas sabemos que uno de los aspectos clave que influirán de forma positiva en el pronóstico de la cardiopatía isquémica es la práctica de ejercicio físico regular.

Son tantos los efectos beneficiosos que no solo no debería prohibirse sino que debe fomentarse, con el objetivo de conseguir la total rehabilitación física y mental de los pacientes.

Por tanto, la respuesta para la mayoría de los pacientes será que sí, que pueden volver o empezar a correr, aunque para ello es conveniente que sigan las recomendaciones de un cardiólogo y/o médico con conocimiento y experiencia en cardiología y ejercicio físico.

Recomendaciones generales

Así se produce un intarto al miocardio

Como en cualquier disciplina, el inicio debe ser siempre gradual y progresivo, sobre todo, durante los primeros meses.

De ser posible además, siempre es recomendable que tras realizar un programa de rehabilitación cardíaca, se siga un plan seguro y controlado de ejercicio físico.

Para que el plan se adapte lo mejor posible a cada paciente, antes de empezar deben realizarse una serie de pruebas para conocer el estado del corazón tras el infarto, como el ecocardiograma y la prueba de esfuerzo.

Esto último es fundamental, ya que con la información obtenida en esa valoración inicial se plantearán metas de entrenamiento en cuanto a tipo de ejercicio e intensidad del mismo, así como la frecuencia de las sesiones.

 El control de la frecuencia cardiaca ayudará a ajustar la intensidad del ejercicio con el fin de optimizar la recuperación del corazón con los mínimos riesgos posibles.

Sin embargo, los pacientes que hayan sufrido un ataque al corazón deberán ser conscientes de que pasará algo de tiempo hasta que puedan alcanzar sus objetivos, sea bien para mantenerse en buen estado físico o recuperar el nivel de de actividad previo a la dolencia cardíaca.

Asimismo, los especialistas en el área señalan que además de de la progresión de caminar a correr, la incorporación de ejercicios dirigidos a mejorar la fuerza muscular también ayudará a que la recuperación sea mejor y más precoz.

Otras recomendaciones a tomar en cuenta

Rutina de ejercicio después de un infarto

Una vez los pacientes hayan comenzado a correr o practicar cualquier otra actividad física, recomendada por su médico, hay otros consejos que deben tener presentes:

  • Extremar las precauciones cuando las temperaturas sean más elevadas.
  • Beber suficiente líquido y evitar las horas de más calor
  • Hacer ejercicio siempre acompañado y preferiblemente en instalaciones deportivas o lugares donde pueda recibir atención médica.

Los especialistas hacen hincapié en la importancia de una vida saludable y sin vicios. No obstante, recuerdan que aunque no se fume, beba o se tenga sobrepeso, nunca estamos 100% librados de sufrir ataques al corazón.

Dejá tu comentario