BANDA DE FLOTACIÓN

Confirmado: US$ 20.000 millones extra del FMI y ‘semi-convertibilidad’

Tal y como había adelantado Urgente24, estaría todo definido para que el acuerdo con el FMI contemple una ampliación del crédito de US$ 20.000 millones con un rápido desembolso que ascendería a los US$ 12.900 millones en unos 15 días. Por otro lado, la política cambiaria tendrá un giro y se encaminará a un sistema con ‘banda de flotación’ que le pondrá piso y techo a la cotización del dólar. Se habla de valores máximos entre 40 y 44 pesos y mínimos de 32 o 36 pesos para la divisa estadounidense. Se confirma así la previsión de los mercados que esperaban que un acuerdo entre el FMI y el gobierno argentino para cerrar la ayuda entre US$ 60 mil millones y US$ 70 mil millones, desde los US$ 50 mil millones iniciales. El entendimiento se revelaría el lunes (24/9) y lo anunciarían Mauricio Macri y Christine Lagarde.

Se confirma el anticipo de Urgente24 del martes 18/9: el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) estaría casi cerrado e implicaría un añadido al primer acuerdo de US$ 20 mil millones más y en 15 días habría un desembolso que oscilaría los US$ 12.900 milllones. Así, la ayuda final de los US$ 50.000 millones iniciales pactados a mitad de año se extendería a los US$ 70.000 millones.

Por falta de la firma del pacto es que se suspendió el desembolso previsto para este mes por US$3 mil millones.

También se confirma un giro en la política cambiaria mediante el establecimiento de una banda de flotación para el dólar mediante una “intervención sucia” con pisos y techos para el valor de la divisa. Esto quiere decir, que parte de los dólares que ingresen por el nuevo acuerdo se destinarán a intervenir en el mercado cambiario. Las banda de máxima se ubicaría entre los 40 y 44 pesos y de mínima entre los 32 y 36 por cada dólar.

El monto extra que se habría acordado con el Fondo sería lo que estaban esperando los mercados y eso explica la calma cambiaria de los últimos días.

El asesor financiero Miguel Ángel Boggiano explicó el jueves (20/9) que “el FMI creyó que con el anuncio de u$s 50.000 millones el mercado se tranquilizaría. Quizá no hicieron las cuentas lo suficientemente bien. ¿Y entonces? Mi lectura es que ahora saben que no pueden volver a quedarse cortos. En consecuencia, el número que provea este nuevo paquete deberá ser abrumadoramente contundente. El FMI va a ir "all in". Está metido en el barro hasta la cintura y no puede quedarse a mitad de camino”.

Este viernes (21/9) el diario El Cronista y el periodista de Clarín, Marcelo Bonelli, ratifican lo dicho por U24. En su columna, el periodista económico del multimedios precisó que “la Casa Rosada va a concretar un cambio fundamental: reajustará la política cambiaria para tratar de mantener, con cierta estabilidad, la cotización del dólar”.

El Gobierno “dejará de lado la absoluta libre flotación por un sistema más previsible. A partir de ahora, el BCRA establecería una “banda” de flotación del tipo de cambio. En otras palabras: existirá un techo y un piso de cotización. Entre ambos valores flotará libremente. Pero cuando el precio del dólar supere el tope máximo, el Central está autorizado a salir a vender divisas para frenar una escalada. En caso de que toque el piso de la banda, la entidad saldrá a comprar dólares para sostener la cotización, evitar el retraso cambiario y, además, recomponer reservas. Las líquidas están en un mínimo de 20.000 millones”, completó.

Y añade: “existe consenso en que una estrategia cambiaria de este tipo le otorgará más “certidumbre y estabilidad” al dólar. La información la tienen los grandes fondos de Wall Street. Nicolás Dujovne habló con ellos. El mecanismo se incluye en el acuerdo del FMI”.

El anuncio se haría cuando se concrete en Manhattan -el lunes- la reunión entre Macri y Christine Lagarde”, añade Bonelli.

El Cronista va en el mismo sentido: “estas discusiones incluyeron en un primer momento la posibilidad de modificaciones en la política monetaria para implementar un sistema conocido como bandas de flotación (o crawling bands), parecidas a las que aplicó Chile o Israel, luego se pasó a mantener el esquema de flotación, con intervenciones en el mercado, pero en vez de con metas de inflación, virara hacia el control de agregados monetarios. De hecho, las estimaciones de inflación incluidas en el proyecto de Presupuesto que se empieza a discutir en el Congreso son eso, estimaciones, no metas. Y, de ser targets, para 2018 sería el cuarto objetivo, lo que la hace poco creíble con tantos cambios”.

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