NEGOCIACIONES

Presupuesto: Negociaciones entre abstenciones y adelantar elecciones

En Cambiemos se entusiasman con tener los votos para aprobar el Presupuesto 2019 en la Cámara de Diputados y que aquellos opositores que no estén de acuerdo se abstengan en el momento de la votación pero faciliten el quorum y no sumen para los votos negativos. Pero deben asegurarse de que tienen bien sujetos a los afirmativos. Las espadas parlamentarias del oficialismo prefieren ir al recinto con una mayoría holgada para evitar sorpresas, especialmente en el momento de la votación en particular y que no haya cambios sorpresa. Eso requiere más votos, además de los que provienen del bloque de los gobernadores. Con el kirchnerismo totalmente en contra, cotizan al alza los del massismo. Allí la negociación pasaría por permitir adelantar las elecciones municipales bonaerenses, una idea que Macri ya le rechazó a María Eugenia Vidal.

Cambiemos insiste en que tiene los votos para sancionar el Presupuesto 2019 y que sólo se negocian detalles o puntos puestos a propósito para mostrar que ‘cede’ ante los reclamos opositores. Puso todo su empeño en seducir a la bancada de Argentina Federal que tiene una treintena de integrantes/votos que sumados a sus 108 del interbloque UCR-PRO-CC y los tres de Martín Lousteau, superan con creces los 129 del quórum y mayoría del cuerpo.

Pero en el bloque al que también se suele denominar de los ‘gobernadores’ no todos responden a los mandatarios provinciales y muchos se abstendrán llegado el momento de la votación. A Cambiemos le sirve también porque al menos no son votos que sumarán para el ‘no’, pero si se siguen multiplicando pondrán en riesgo sus apoyos y los obligará a negociar con otros sectores donde ahora cotizarán más alto los votos positivos.

Este fin de semana, el jefe del bloque Pro en Diputados, Nicolás Massot, insistió en que el Presupuesto saldrá. En Radio Cooperativa este domingo (23/9) advirtió: “Lo importante del Presupuesto no es que las previsiones se cumplan sino que sean verosímiles".

Sobre los votos, trató de ser comprensivo: “Es entendible, dada la inestabilidad que han mostrado algunas variables, que exista cierta desconfianza. Pero lo importante es que el Presupuesto sea verosímil. Lo importante son las metas de gastos e ingresos”.

En el diario Perfil abundó: “Noto bastante responsabilidad, no creo que haya nadie trabajando para que no haya Presupuesto 2019. Muchas se plantean abstenerse para que quede claro que están en contra pero que el Ejecutivo debe tener una herramienta madre”.

Para asegurar los votos, que en la Casa Rosada dicen que oscilan entre 135 y 140 pero que no deja para nada tranquilos a los parlamentarios de Cambiemos que quieren una cifra superior a los 140, esta semana Rogelio Frigerio se reunirá con Miguel Pichetto y un grupo de senadores opositores. Uno de los puntos que le piden cambiar al oficialismo es derogar ciertos poderes delegados al Jefe de Gabinete para reasignar partidas de excedentes que surjan del cálculo a la baja de algunas previsiones del Presupuesto, lo que siempre en la historia argentina reciente terminó en ‘premios’ para algunos.

Cambiemos cuenta con 10 senadores que aportaría Pichetto y unos 20 de Argentina Federal en Diputados. No serían suficiente. Entonces hay que tender puentes con el massismo, ya que el kirchnerismo es irreductible en su rechazo.

Cotizando en alza, el Frente Renovador eleva su precio: reclamaría elevar el impuesto a los Bienes Personales de quienes tienen propiedades en el exterior y que incluso entraron en el blanqueo de capitales o entrarían en su próxima edición.

Otra cuestión que estaría en la mesa de negociación es adelantar las elecciones municipales de la provincia de Buenos Aires. Se dice que María Eugenia Vidal y el presidente de la Cámara de Diputados, Emilio Monzó, ya le llevaron la idea a Macri y éste dijo que ‘no’. Es que, al igual que Sergio Massa, la gobernadora quiere evitar el efecto arrastre al que se subirían los intendentes si Cristina Kirchner es candidata a Presidente.

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