OTRA MANCHA AL JUEZ DE TRUMP

"Me clavó el pene en la cara y me hizo tocarlo sin mi consentimiento"

El candidato de Donald Trump a juez del Supremo, Brett Kavanaugh, se enfrenta a una segunda acusación de abuso sexual ocurrida durante sus años de estudiante, según ha publicado este domingo por la noche la revista The New Yorker. De acuerdo con el testimonio de Deborah Ramírez, de 53 años, excompañera de Kavanaugh en la universidad de Yale, el juez exhibió sus genitales en su cara, obligándole a tocarlos, durante una fiesta en el curso de 1983-1984.

Los demócratas del Senado de USA están investigando la acusación de una 2da. mujer, identificada como Debora Ramírez, quien asegura que también sufrió acoso sexual por parte del candidato al Tribunal Supremo, Brett Kavanaugh, cuando este cursaba su 1er. año de carrera en la Universidad de Yale.

Según publicó la revista 'The New Yorker' en su página web, la acusación data del año académico 1983-1984, y Ramírez accedió a narrar su historia a la publicación después de que esta le contactara.Ramírez, de 53 años, recuerda que Kavanaugh se quitó la ropa, borracho, durante una fiesta en una residencia de estudiantes, le clavó el pene en la cara y le hizo tocarlo sin su consentimiento mientras ella trataba de quitárselo de encima.

En una declaración proporcionada por la Casa Blanca, Kavanaugh negó que el evento haya sucedido alguna vez.

"Este supuesto evento de hace 35 años no sucedió. Las personas que me conocían entonces saben que esto no sucedió, y lo han dicho. Esto es una difamación, clara y simple", apuntó el nominado al Tribunal Supremo estadounidense, quien ya se enfrenta a otra acusación de acoso en la década de los 80.

La nueva acusación se produce poco después de que otra mujer, Christine Blasey Ford, denunciara que el juez intentó violarla durante una fiesta preuniversitaria en 1982.

El jueves 27/09, Ford y Kavanaugh están llamados a testificar ante el comité del Senado que debe decidir sobre la incorporación de Kavanaugh al Tribunal Supremo, con carácter vitalicio, a propuesta de Trump.

Kavanaugh, con una trayectoria en la judicatura marcada por el conservadurismo de ala dura, sustituiría a otro juez más moderado sobre todo en lo social, Anthony Kennedy, lo cual inclinaría a la derecha la balanza de la más alta instancia judicial del país.

Las acusaciones de conductas sexuales inapropiadas contra Kavanaugh podrían hacer fracasar su designación -en el Senado los republicanos cuentan con una mayoría de apenas 2 votos-, si algunos de los senadores republicanos más moderados deciden votar en contra.

O podrían también retrasarla hasta después de las elecciones legislativas que se celebran el 06/11, y que es probable que deparen una Cámara más demócrata, lo cual podría frenar la designación de Kavanaugh.

Según informa The Washington Post, la líder demócrata del Comité Judiciario del Senado, Dianne Feinstein, ha pedido el domingo 232/09 una demora en la decisión sobre Kavanaugh tras saltar a la luz la 2da. acusación de abuso sexual.

Más allá de la suerte del juez, el escándalo puede tener un efecto también en las propias elecciones legislativas, sobre todo después de que, el viernes 21/09, el presidente Trump decidiera poner en duda, en un insólito tuit, la acusación de Ford de que Kavanaugh intentó violarla: el Presidente afirmó que, de haber sucedido, lo normal es que la mujer lo hubiera denunciado antes.

El tuit provocó un movimiento de protesta de mujeres que compartían en redes sociales motivos por los que, en su día, decidieron no acudir a las autoridades tras experiencias similares.

"Espero testificar el jueves sobre la verdad, y defendiendo mi buen nombre, y la reputación de carácter e integridad que he construido a lo largo de mi vida, contra estas acusaciones de último momento", es la posición del candidato.

"Nos comprometimos a seguir adelante con una audiencia pública el jueves 27/09 a las 10:00", indicaron los abogados de Ford en un comunicado, señalando que su cliente había aceptado comparecer a pesar de la negativa del comité a permitirle hablar después del testimonio de Kavanaugh.

Según aseguró el diario The New York Times, para defender su inocencia Kavanaugh planea mostrar a los senadores los calendarios que conserva del año 1982, que no muestran una fiesta de ese tipo, descrita por Ford.

Kavanaugh

Católico. Hijo único. Casado con Ashley Estes, ex secretaria personal del presidente George W. Bush; un vínculo con el 'establishment' conservador que pareció estar en su contra en un principio, debido al desdén con el que Donald Trump, trata a los Bush, Brett Kavanaugh tiene 2 hijas y siempre ha estado muy influenciado por sus padres, sobre todo por su madre, a la que le debe, según asegura, casi todo.

Fue por ella por quien se convirtió en abogado y después en juez. Estudió en el colegio jesuita de Georgetown antes de ir a la Universidad de Yale, donde cursó primero Arte y después Derecho.

Su padre estuvo al frente durante años de una asociación comercial de cosméticos y su madre fue juez en Maryland.

A Kavanaugh le gusta correr maratones, y siempre siempre que puede ayuda como voluntario en las acciones de caridad de Washington y en las lecturas de misa de su iglesia.

Kavanugh se ha pasado prácticamente toda su carrera en importantes puestos de política y judicatura, que le han colocado siempre en el epicentro del movimiento conservador de Washington.

Cuando dejó de ser asistente del juez del Tribunal Supremo, Anthony Kennedy, al que sustituirá de ser confirmado por el Senado, se unió al abogado Kenneth Starr en la investigación que llevó al 'impeachment' (moción de censura) del ex presidente demócrata Bill Clinton por el caso Monica Lewinsky.

Él preparó toda la base legal para cargar contra el entonces líder de USA, con el argumento de que había mentido al público y a su equipo sobre lo ocurrido en el despacho oval con la que era la becaria. Después ayudó al entonces gobernador de Texas, George W. Bush, en el polémico recuento de votos en Florida en las elecciones de 2000, que le enfrentaban al entonces vicepresidente de Bill Clinton, Al Gore.

Cuando Bush ganó los comicios, Kavanugh se convirtió en abogado de la Casa Blanca.

Durante esta época se ganó el favor de Karl Rove, arquitecto de la estrategia de la administración Bush.

En 2006, consiguió hacerse juez de la Corte de Apelaciones del Circuito del Distrito de Columbia, después de 3 años de bloqueos de los demócratas por considerarlo uno de los culpables del robo electoral a Al Gore en las presidenciales.

Los demócratas serán más vengativos ahora. Todavía tienen muy presente el veto de los conservadores a la nominada del ex presidente demócrata, Barack Obama, Merrick B. Garland, tras la muerte de Antonin Scalia.

Los republicanos se negaron a someter a votación el nombramiento, ya que esgrimieron que le correspondía al sucesor de Obama. Y así Neil M. Gorsuch se convirtió en juez del Tribunal Supremo al ser elegido por Donald Trump.

La Casa Blanca espera que los senadores demócratas Heidi Heitkamp, de Carolina del Norte; Joe Donnelly, de Indiana, y Joe Manchin, de Virginia Occidental, le respalden en la Cámara Alta.

Sin embargo, ya empiezan las conspiraciones en el Capitolio. Los demócratas temen que Kavanaugh pueda contribuir a la derogación de la ley del aborto, sobre la cual no se ha expresado de forma clara como juez, y terminar de matar el Obamacare (la ley sanitaria del anterior Presidente).

Los republicanos, por su lado, temen que Kavanaugh repita el comportamiento de Sandra Day OConnor y/o David Souter, jueces del Supremo nombrados por los presidentes republicanos, Ronald Reagan y George H. W. Bush, que con frecuencia decidieron votar junto a sus compañeros liberales.

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