LARCS

Menos del 10% de las adolescentes usa los anticonceptivos más recomendados

Según un estudio norteamericano que recientemente publicó la Journal of the American Medical Association (JAMA), los adolescentes usan poco los anticonceptivos de larga duración. En Argentina, la situación es aún peor. Algunos de ellos son el implante subdérmico o los DIU, recomendados porque su efectividad no depende de la usuaria (como sucede con las pastillas anticonceptivas).

En Argentina, desde el 2014 está incorporado el implante subdérmico (una varilla del tamaño de un fósforo que el médico coloca bajo la piel del antebrazo en el consultorio, y que durante 3 años libera etonogestrel, una hormona que inhibe la ovulación y espesa el moco cervical, impidiendo la fecundación) dentro del marco del Programa Nacional de Salud Sexual y Procreación Responsable, junto con otros métodos anticonceptivos.

Su uso es altamente recomendados, pero se encuentran "subutilizados", según lo exploca el estudio de MDS, una compañía biofarmacéutica estadounidense. En USA, "sólo el 14,3% de las adolescentes y mujeres jóvenes recurre a anticonceptivos de larga duración (LARCs, por sus siglas en ingles) como el implante subdérmico o los DIU, siendo que éstos constituyen la herramienta de primera elección para la prevención de un embarazo no planificado".

La doctora Marisa Labovsky, ginecóloga y presidente de la Sociedad Argentina de Ginecología Infanto Juvenil (SAGIJ) explicó que la situación en el país no es muy diferente: “En la Argentina, es muy bajo el uso de LARCs en adolescentes y en mujeres jóvenes: no llega al 10%. En su lugar, es mucho más alto el porcentaje que recurre al preservativo y a las píldoras anticonceptivas, a pesar de que los LARCs presentan la ventaja de que su efectividad no depende de la paciente: una vez colocados, tienen un porcentaje de falla menor al 1%, lo que habla de métodos realmente muy efectivos”.

El problema de las pastillas anticonceptivas es que, si no son utilizadas de la forma recomendada (generalmente, tomarlas a diario y a la misma hora) su efectividad se reduce hasta un 92%. Los LARCs, en cambio, nunca descienden del 99%.

Estos LARCs no tienen estrógenos, que son los que tienen ciertas contraindicaciones (pues pueden causar trombosis)", explica la doctora Labovsky, "los LARCs como el implante subdérmico contienen progesterona (etonogestrel), por lo que pueden ser usados en distintas situaciones como el posparto inmediato, la lactancia, en mujeres hipertensas, en fumadoras, todas situaciones en las que está contraindicado el uso de anticonceptivos con estrógenos”.

¿Por qué se utilizan poco? La médica sostiene que es por la existencia de "numerosos mitos": "No es cierto que no se pueden usar en adolescentes o en mujeres que no han tenido embarazos previos, como muchos creen, todo lo contrario: la Organización Mundial de la Salud (OMS) los recomienda como método de elección para adolescentes, porque son seguros y efectivos, y quienes más seguridad y efectividad necesitan son las jóvenes, para evitar el embarazo no planificado”.

Embarazo adolescente

Casi 3 de cada 4 embarazos adolescentes en América Latina y el Caribe  no son buscados, y cerca de la mitad terminan en abortos, según datos del Guttmacher Institute. Si las adolescentes que necesitan métodos anticonceptivos los utilizaran, el número de embarazos adolescentes en América Latina bajaría de 3.6 millones al año a 2.4 millones al año: se trata de un 43% de los embarazos, según calcula de la UNFPA (Fondo de Población para las Naciones Unidas). Este número se traduciría en 400.000 menos partos no intencionales, 600.000 menos abortos (casi todos realizados de forma insegura).

De los 27,5 millones de mujeres de entre 15 y 19 años que viven actualmente América latina y el Caribe, el 34% requiere métodos anticonceptivos porque son sexualmente activas y no quieren ser madres. De esos 9,4 millones de adolescentes, el 36% (unos 3,4 millones) no utiliza ningún método anticonceptivo o (en una proporción menor) emplea métodos anticonceptivos tradicionales, que son menos efectivos.

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