GRAVES PROBLEMAS JUDICIALES

FMI obliga a Macri a eliminar otro histórico, el gran endeudador

Luego de tres presentaciones de renuncia, Luis Caputo se convirtió en ex presidente del Banco Central y esta vez parece no tener espacio en ningún escritorio de la administración nacional. En este sentido, al ex JP Morgan le espera un gran laberinto judicial opositor por haber endeudado al país por 100 años.

Otro "histórico" del reciente asumido gobierno nacional deja la administración en plena tensión con los mercados y el FMI por peso argentino vs. dólar.

Tal como informó Urgente24 en varias oportunidades, Caputo presentó la renuncia a la Jefatura de Gabinete dos veces: una como ministro de Finanzas y otra como presidente del Banco Central. Finalmente, la tercera fue la vencida: en pleno viaje de Mauricio Macri a Estados Unidos para reunirse con inversores, el presidente Donald Trump y la directora ejecutiva del FMI Christine Lagarde, Caputo habría sido notificado que generaba un estorbo para las negociaciones por financiamiento para terminar el mandato.

Sólo tres meses duró al frente de la autoridad monetaria -asumió el 14 de junio- y el punto de inflexión lo ocasionó al sumar a las subastas a precios de mercado una serie de ventas directas y valores definidos desde la mesa de la entidad ubicada en Reconquista 266. Con esa maniobra había logrado una baja de 1,3% del peso argentino, que al iniciar la gestión estaba en $25 por dólar y hoy (25/09) está en $38 por dólar, con disparadas que superaron los $40.

El FMI había puesto la lupa sobre Caputo al considerar que sus desembolsos no eran para "subastar y despilfarrar" sino para sumarlas a las reservas, con las que luego se repagaría la deuda.

Por este motivo, Macri se encontró con un Wall Street enfurecido y dispuesto sólo a prestar 3 mil millones de dólares, contra los más de 10 mil millones de dólares que necesita para solventar los vencimientos de deuda 2019 y el déficit fiscal.

Caputo fue notificado y se fue.

Lejos de ser un salvavidas en el Titanic, a Caputo lo espera un largo camino judicial que la oposición (PJ + Izquierda + FPV + Frente Renovador) inició luego de la emisiónd de un bono a 100 años, que vencerá en 2117. Además, se lo acusa de ser quien endeude de manera irresponsable a la Argentina, poniendo sus cuentas y finanzas en una situación muy vulnerable a los shocks externos.

No sólo el famoso bono a 100 años es un problema para Caputo, que lo llevó al Senado a dar explicaciones y a protagonizar un escándalo por un papelito a la legisladora K Gabriela Cerrutti, sino también cierta información privilegiada que habría utilizado para su propio bolsillo -o, mejor dicho, cuentas offshore-.

El legislador porteño Leandro Santoro (Unión Ciudadana) presentó una denuncia el 10 de septiembre de 2018 ante la Justicia penal para que se investigue si incurrió en los delitos de "negociaciones incompatibles con la función pública y abuso de información privilegiada", por haber pasado sus inversiones en Lebacs a dólar antes de la escalada de la divisa norteamericana. La denuncia quedó radicada en el juzgado a cargo de Julián Ercolini. Según el informe, hasta noviembre de 2017 Caputo tenía Lebacs por $8,5 millones, luego esas letras se habían convertido en casi 9 millones, pero a comienzo de este año no volvió a renovar esa inversión y habría comprado dólares. Fue justamente en ese momento que la divisa, que aún cotizaba por debajo de los $19, comenzó su escalada. Ahora la Justicia deberá determinar si Caputo hizo uso de información privilegiada.

En tanto, tal como informó Urgente24 en aquel momento, traicionó a tres Fondos que todavía están "pegados en el carry trade" y la venta de los U$S 7.500 millones del acuerdo se limitó solamente a subastar de U$S 100 millones por día y convalidando el sesgo de fondo alcista que tiene el tipo de cambio. La demanda se intensificó y no hay oferente, salvo los dólares que nos prestaron.

En junio de 2018 el diputado nacional del Frente para la Victoria (FpV), Rodolfo Tailhade, denunció a Toto, como lo llama su amigo Mauricio- y a su antecesor Federico Sturzenegger por montar un presunto "esquema" fraudulento que permitió la fuga de más de US$10.000 millones de reservas, que benefició a "fondos especulativos", principalmente al JP Morgan.

El mismo Tailhade amplió el viernes 16/02/2018 las denuncias contra quien en ese momento ocupaba el cargo de ministro de Finanzas por “estar a la cabeza de un conglomerado de sociedades offshore que además suscribieron bonos de deuda en cuya emisión el propio Caputo participó”. "Tendría que estar preso, porque la evidencia en su contra es contundente y su condición de ministro le permite claramente obstaculizar el avance de la investigación”, remarcó. Es importante considerar que no se trató de una cuestión K sino que se sumó todo el arco opositor.

Por caso, desde el massismo habían pedido su renuncia. El funcionario fue, entre agosto de 2009 y julio de 2015, el principal accionista de la sociedad Princess International Group, radicada en Islas Caimán. Tenía más del 75% de las acciones pero Caputo omitió consignar esa información en las declaraciones juradas que presentó ante la Oficina Anticorrupción (OA) al ingresar a la función pública en diciembre de 2015, cuando debía comunicar sus bienes y acciones del período fiscal 2014. También volvió a ocultar la información en 2016, cuando debió informar su patrimonio correspondiente al inicio de 2015. La omisión de este tipo de datos es un delito y puede ser penada con hasta dos años de prisión.

Además de ocultar la información al Estado, el ex funcionario también lo negó ante la consulta periodística del equipo argentino de Paradise Papers, en noviembre pasado, ante la publicación de la investigación dirigida por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ) y el diario alemán Süddeutsche Zeitung. Caputo fue consultado nuevamente pero volvió a negar lo que Noctua informó en los formularios ante el gobierno USA.

La participación accionaria de Caputo en estas offshores volvió a exponer un posible conflicto de intereses. Noctua se dedica a administrar fondos de inversión de alto riesgo en Caimán, donde impera el oscurantismo financiero. Hasta 6 meses antes de asumir en el gabinete de Mauricio Macri en diciembre de 2015, Caputo tenía un rol central, como accionista y administrador de estas inversiones secretas, que incluyeron bonos de la deuda argentina en default. Luego, en 2016, Caputo estuvo a cargo de la negociación con los fondos buitre que reclamaban el pago de los bonos de la deuda argentina en default.

Para terminar, se supo en su momento que a Caputo lo mandaron a entrenar con la Dirección Nacional de Discurso, que dirige Julieta Herrero y que también integra Alejandro Rozitchner, donde lo 'coachearon' para que pudiera defenderse de la mejor manera posible al momento de presentarse en el Congreso. Un llamadito de Herrero y Rozitchner no le vendría mal...

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