INTERNA EN CAMBIEMOS

Así como bajó el dólar, el liderazgo de Carrió también (y va en picada)

Es cierto que el dólar bajó y el Gobierno espera, con sus políticas económicas, calmar el escenario "turbulento" del país. Los planes no han salido como esperan y van aplicando el "ensayo y error". En el ámbito económico puede que no estén tan sólidos, pero lo que si parece es que en el aspecto político el papel de "los intocables" puede que está cada vez más cerca de desaparecer, un caso: el de la diputada Elisa Carrió, quien de apoco a ido perdiendo su liderazgo, no sólo dentro del interbloque Cambiemos, sino incluso, dentro de la opinión pública, es que la gente no olvida, seguramente, la promesa de Lilita "del dólar a $23", que por razones obvias, no está pudiendo cumplir. La oposición aprovecha la "mala racha" de Carrió y contraataca.

Últimamente se le ha notado un tanto déspota, ha tenido frases muy egocentristas y amenazadoras, y hasta asegura que ella tiene el poder sobre las decisiones del país. Sí, Elisa Carrió, la diputada que en los últimos meses está perdiendo liderazgo político, no sólo dentro del interbloque al que pertenece, sino también dentro de la opinión pública en general. 
 
“Van a hacer lo que nosotros digamos”, disparó contra la UCR en su eterna pelea con ese partido político. Después se le escuchó decir "Me sacan muerta de la Casa Rosada”, e incluso ha ninguneado al mismísimo Presidente de la Nación. “No fui a Olivos porque las reuniones son largas y aburridas. Manejé todo por teléfono mientras acomodaba los zapatos”. Tal vez por sus polémicas declaraciones o por interéses políticos mucho más profundos, es que la diputada Elisa Carrió ya no es la figura política "intocable" de la Argentina. 
 
La interna en Cambiemos que involucra a Carrió ya es sabida, y una de las causas es el pedido de la privación de su libertad a la ex presidente Cristina Fernández. La diputada se enfureció con el ministro de Justicia, quien había dicho que “nunca es bueno que se pida la detención o se detenga preventivamente a un ex presidente”. Es que ella piensa muy distinto, y ha declarado que "sueña", con ver a CFK presa. 
 
Ahora, la interna del interbloque Cambiemos parece que va más allá de simples dimes y diretes, y es que la diputada Carrió está decidida a llevar a un plano distinto su disputa con el ministro de Justicia, Germán Garavano"Sus dichos son una vergüenza para la República y la división de poderes", escribió la líder de la Coalición Cívica en su cuenta de Twitter para referirse al ministro Garavano.
 
Garavano había dicho en referencia al pedido de detención de CFK que ​"no hay elementos para pensar que pueda fugarse o entorpecer la causa", declaraciones que irritaron a Lilita y ahora pedirá el juicio político de Garavano. El detalle que olvida Carrió es que el ministro es también, un fiel y defendido aliado del presidente Mauricio Macri. 
 
La oposición sabe de la interna y está aprovechando esta "mala racha" de Carrió para contraatacar, y es que por falta de quórum, Elisa Carrió no pudo asumir al frente de la comisión bicameral Permanente de Seguimiento y Control del Ministerio Público. Para Lilita no es un espaldarazo político, sino "una niñada".
 
El día después del escándalo en Diputados por el bloquedo del peronismo a la elección de Elisa Carrió como jefa bicameral del Ministerio Público, la diputada renunció a ese cargo mediante un escrito que presentó al presidente de la cámara baja, Emilio Monzó. 
 
 
Otro espacio que parece estar perdiéndo la diputada es la creidibilidad en la gente, que en tiempos pasados admiraban la sinceridad de Carrió, pero que hoy, luego de muchos dichos desafortunados, no la toman como una política creíble. Y es que la gente no olvida lo que más le duele (el bolsillo) y seguramente, cada vez que se dispara el dólar y los precios, recuerdan los dichos de Lilita, cuando en junio de este año aseguró que el valor de la moneda estadounidense sería de $23.
 

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