LEALTADES SINUOSAS
Esperando a Pablo Moyano, algunos apuntes sobre el 17/10
Hugo Moyano, por razones propias y porque además se trata de su hijo mayor, prepara un gran recibimiento de Pablo Moyano. En tanto, en la Administración Macri -y también en la de María Eugenia Vidal, al fin de cuenta todo es PRO/Cambiemos- no cesa el enojo con la acción y la declaración del juez de Garantias, Luis Carzoglio, que impidió la prisión preventiva para el camionero junior. 24 horas antes ocurrió el recuerdo del Día de la Lealtad, que no encontró unido al peronismo aunque en los diferentes actos pudieron observarse 2 sentimientos homogéneos: la melancolía por el poder perdido y la decisión de recuperarlo en 2019. Conociendo al peronismo, podría inferirse que cada encuesta de opinión pública que se difunde, adversa al declinante Mauricio Macri, cicatriza un poco más las heridas entre pejotistas. No es ideología sino de exprimir una oportunidad. Por eso, se trata de "lealtades sinuosas". Al respecto, aquí una descripción muy completa de Sebastián Dumont:
"(...) Para mucha gente la historia de la Argentina es como una calesita; para otros ni siquiera existe. Pero para éstos de los que hablo quizás sea lo más importante. Como en una calesita pasan los caballitos, los silloncitos, los chicos y todo vuelve a repetirse. Esa idea de la repetición es una idea errónea pero es la que dejan algunos, y deja el campo libre también. Es como si no hubiera historia. La vieja aspiración del hombre es negar la historia, negar el tiempo. En la Argentina —tal como en otros lugares– la repetición ocupa el lugar de la negación. Entonces esa repetición hace que el tipo no se preocupe sobre cualquier acción de la historia porque total es lo mismo. Mientras tanto, el acto de negación circula también. El tiempo se convierte en una fantasía y se ignora el ser. Es una negación de la realidad. (...)",
Alejandro Álvarez,
peronista fundador de Guardia de Hierro.
“Peronistas somos todos”. ¿Cuántas veces se ha recurrido a esa frase? Se la atribuyen -tal como tantas otras- a Juan Domingo Perón para intentar explicar las más diversas alquimias y acuerdos en la política de estos tiempos.
No ha sido la excepción en este nuevo aniversario del 17/10/1945, fecha fundacional del peronismo y, tal como alguna vez le expresó a este periodista, el extinto jefe de Guardia de Hierro, Alejandro Álvarez, el “peronismo está en los genes de la Argentina, por eso se explica que las nuevas generaciones lo lleven consigo aunque no hayan conocido a Perón”.
Discusiones al margen, el escenario que mostró esta nueva versión del Día de la Lealtad volvió a marcar una clara bisagra entre la mirada del conurbano y la mirada federal, pensando en el 2019. Se plasmó en, al menos, los dos actos más importantes. Uno en San Miguel de Tucumán; y el otro en Merlo, provincia de Buenos Aires. Ambos convocados a la misma hora. Pero, además, en medio de una semana cargada de connotaciones político-judiciales, la argumentación de “ser peronista” se coló en la grave polémica desatada por la situación procesal de Pablo Moyano, dirigente sindical y vicepresidente del PJ bonaerense.
Como manera de enviar señales en la idea de la unidad para enfrentar a Cambiemos, el peronismo se mostró fragmentado. El juego de palabras tiene una explicación. Se dejaron las puertas abiertas en todas las expresiones del 17/10. Aunque el factor de mayor divergencia sigue siendo el mismo: Cristina Fernández de Kirchner.
En Tucumán, donde Juan Manzur, gobernador que fue ministro de CFK, pero que ya expresó la caducidad de la conducción de la ex Presidente de la Nación, se mostraron juntos Sergio Massa -recién llegado de USA, donde se mostró como presidenciable en su discurso-; Miguel Ángel Pichetto y Daniel Scioli.
Todo un dato la presencia del ex gobernador bonaerense, quien no descarta su idea de estar en la grilla de candidatos el año próximo si hay que anotarse en una interna. Scioli volvió a ser el Scioli que generaba desconcierto en los sectores ultra K cuando era gobernador pero no tenía problemas de jugar un partido de fútbol con Mauricio Macri en Mar del Plata. Al final, nunca sacó los pies del plato y terminó siendo el más leal a CFK, aunque no habría sido recompensado como esperaba. En fin...
El gesto de acercamiento del PJ bonaerense lo dio su vicepresidente Fernando Gray, quien se acercó hasta el predio tucumano de la UTA (Unión Tranviarios Automotor), donde se realizó una cena de bienvenida a los dirigentes que iban llegando de todo el país. Allí se comprobó, con claridad, la mano de Luis Barrionuevo, articulador del armado de Alternativa Federal, el espacio que inauguraron, además de Massa y Pichetto, Juan Schiaretti y Juan Manuel Urtubey, ausentes en el Jardín de la República.
La otra mirada se posó sobre el municipio bonaerense Merlo. En el oeste del conurbano se reunieron la mayoría de los intendentes peronistas a los que se sumó Máximo Kirchner como señal clara de cuál puede ser la estrategia hacia 2019. Todos los sondeos marcan que, al menos en el área metropolitana, cualquier opción electoral no podría dejar afuera a Unidad Ciudadana, el sello que impulsó en la más reciente elección la exPresidente para ser hoy electa senadora nacional.
Si bien el control del Partido Justicialista en el orden provincial está en manos del jefe municipal Gustavo Menéndez, la opción de una herramienta como UC no se descartará ni muchos menos. Es justamente el propio alcalde anfitrión quien mantiene diálogo permanente con los distintos sectores del peronismo. Pero si algo tienen en claro es que ninguna opción puede ser viable sin CFK como máxima referente. Es allí donde radica el principal escollo para la unidad futura que, incluso, algunos sueñan en la mano del papa Francisco para ayudar a ordenarla.
Pocas horas antes del acto del 17, gran parte de los intendentes se reunieron en la sede del sindicato mecánico Smata que conduce Ricardo Pignanelli, previo a ir a Caminoneros. Se definía la situación judicial de Pablo Moyano, quien además es vicepresidente del peronismo bonaerense. La determinación del juez de garantías de Avellaneda, Luis Carzoglio, fue favorable al dirigente de Camioneros que tendrá su propio Ezeiza este jueves 18/10.
Es conocida la polémica que el caso suscitó en los ámbitos de la Justicia bonaerense. La acusación del magistrado a la Procuración General que conduce el macrista Julio Conte Grand abre un capítulo más en una embestida sobre las causas “políticas” que se tramitan en los departamentos judiciales de la provincia.
¿Será cierto el rumor de un guiño más que explícito para que avancen todos ellas? En el peronismo creen que algo de la versión es cierto. Y no dejan de relacionarlo con algunas acciones tal como la detención de funcionarios cercanos al intendente de Moreno, Walter Festa; y el avance silencioso de otras causas que podrían golpear en los próximos días a otros municipios bonaerense.
El tema provocó una crisis inesperada. En el fondo, vuelve a 'colarse' el peronismo. En definitiva, al juez Luis Carzoglio le adjudican su militancia en el PJ de Avellaneda para explicar su decisión sobre Moyano, más allá de que el magistrado simpatice con el Club Atlético Independiente, tal como la mitad la gente del municipio. Entre otras cuestiones más graves. Lealtades sinuosas.