Lino Barañao fue el único miembro del gabinete de Cristina Fernández que trascendió a la administración kirchnerista al ser ratificado en el mismo cargo por el gobierno de Mauricio Macri. Barañao se mantuvo hasta hace muy poco como ministro de Ciencia y Tecnología, cargo que asumió en el 1er gobierno de CFK, en 2007.
UN SOBREVIVIENTE
¿Qué dirán Macri y CFK?: Para Barañao, la "grieta" es sólo una cuestión de formas
El secretario de Ciencia y Tecnología atravesó tanto la gestión K como lo que va de la de Cambiemos. Fue consultado por las diferencias, aunque apuntó más a las coincidencias entre esos sectores antagónicos.
Recientemente, en mediod el ajuste propuesto por la gestión Cambiemos, el ministerio se degradó a secretaría dentro de la cartera de Educación. Barañao continúa al frente y aunque se dijo en algún momento que ese cambio produciría su alejamiento, el funcionario admitió que pretende quedarse hasta el fin del mandato de Macri, en diciembre de 2019.
Pero no fue lo único que dijo. Barañao fue consultado sobre "cómo vive" la experiencia de haber pertenecido a 2 gobiernos que son los principales antagonistas políticos del país y que encarnan uno y otro lado de la denominada "grieta".
Barañao dijo que se trata, el macrismo y el kichnerismo, de 2 "visiones diferentes de la realidad". Sin embargo, apuntó también a las coincidencias, ya que señaló que la principal disimilud entre ambos sectores es de forma y no de fondo.
"La diferencia está más en el discurso que en la práctica", sostuvo.
"Usted participó de la gestión kirchnerista y está en el gobierno de Cambiemos. ¿Cómo vive esa doble experiencia en un marco de profundo enfrentamiento político?", preguntó el diario La Nación a Barañao, en el marco del coloquio de IDEA, que se celebra en Mar del Plata.
El funcionario respondió: "Tiene que ver con la capacidad de entender las razones del otro. Han sido gobiernos con visiones diferentes de la realidad, pero hay gente con buenas intenciones en ambos casos. Hay que separar el ideal que se ha mantenido en el gobierno anterior de la conducta de algunos funcionarios. No se puede meter todo en la misma bolsa. Hubo una expectativa de mejor distribución del ingreso en el gobierno anterior, y este gobierno, en lo concreto, lo ha mantenido. Si vemos lo que Cambiemos ha invertido en gasto social, los objetivos no son tan disímiles. La diferencia está más en el discurso que en la práctica, en lo que se dice que en lo que se hace".
Probablemente, esta respuesta no sea de la satisfacción ni de Macri ni de Cristina que creen -y así lo dicen- encarnar proyectos diametralmente antagónicos desde lo político, lo económico y lo cultural.